Este documento proporciona cinco claves para planificar los ahorros universitarios de manera eficaz. La primera clave es hacer un presupuesto para comparar ingresos y gastos. La segunda es cumplir el presupuesto resistiendo la tentación de gastos no planificados. La tercera es proteger el dinero en el banco usando una tarjeta de débito en lugar de crédito. La cuarta clave es organizarse pagando facturas a tiempo. Y la quinta es minimizar gastos buscando opciones más baratas.
1. Forma mas eficaz de ahorro para planificadores
universitarios.
CLAVE 1: HAZ UN PRESUPUESTO
Como todo en la vida, lo primero es hacerte un plan. En este caso, el plan se llama
presupuesto y consiste en hacer dos listados. En el primero pones todos los ingresos que
tienes cada mes, y en el otro todos los gastos.
Si los ingresos superan los gastos, empiezas bien. Ya te sobra cada mes un dinero que
puedes destinar a tus ahorros. Si en cambio los gastos superan los ingresos, tienes un
problema: ¡la bancarrota!
Sea cual sea tu caso, si quieres mejorar tu situación ara aumentar el dinero que puedes
ahorrar, tendrás que recortar gastos, buscar más ingresos, o las dos cosas.
Gastar menos: Si hay que reducir gastos, el apartado de ocio suele ser el primer
perjudicado, pero hay más opciones. Por ejemplo, quizás puedes encontrar
alojamiento más económico. ¿Alguien dijo piso compartido?
Ingresar más: Para suplementar el dinero que te dan tus padres, una opción es
coger un trabajo a tiempo parcial. Mira también todas las opciones de becas y
ayudas al estudio.
CLAVE 2: CUMPLE TU PRESUPUESTO
Hacer un presupuesto es fácil, pero respetarlo es otra cosa. Tendrás que resistirte a
la tentación de gastar dinero en cosas que salen de tu presupuesto por mucho que
te apetezcan.
Al principio es probable que las previsiones – sobre todo los gastos - varíen de lo
previsto. Lo importante es ser consciente de cuánto dinero estás gastando cada día,
y asegurar que no superas tus ingresos. ¡Más vale prevenir que curar!
CLAVE 3: PROTEGE TU DINERO
2. Te hará falta algún sitio donde guardar el dinero que recibas hasta que lo gastes. El mejor
lugar es el banco. Lo ideal es que tenga sucursales tanto donde viven tus padres como
donde vas a estudiar.
Cuando abres una cuenta, lo más cómodo para acceder a tu dinero es que te den una
tarjeta de débito. Es posible que puedas pedir también una tarjeta de crédito. Es
importante entender la diferencia entre ambas.
Tarjeta de débito: Cuando pagas con una tarjeta de débito, o cuando la utilizas
para sacar dinero de un cajero automático, el importe se deduce inmediatamente
de tu cuenta. Cuando tu cuenta está en cero, no puedes utilizar la tarjeta de débito.
Tarjeta de crédito: Las tarjetas de crédito te permiten seguir comprando aunque
no tengas dinero. Al comprar, el saldo de tu cuenta no cambia porque es el banco
quien paga por ti. Se genera así una deuda con tu banco que suele liquidarse a
final de cada mes. Si no hay dinero suficiente en tu cuenta, pagarás intereses
elevados sobre esa deuda mientras exista.
NUESTRA RECOMENDACIÓN: Mejor evitar problemas y usar la de débito.
CLAVE 4: ¡ORGANÍZATE!
Sobre todo cuando salgas a estudiar fuera, tendrás pagos periódicos que tendrás que
recordar: el alquiler, la luz, el teléfono, etc. Algunos, como el teléfono, puedes domiciliar. Es
decir, se deducirán automáticamente de tu cuenta bancaria sin que tengas que hacer nada.
Otros los tendrás que pagar tú ordenando una transferencia bancaria o pagando el recibo
en una sucursal bancaria.
Es muy importante pagar siempre a tiempo. Si pagas tarde o si no pagas, puede dañar tu
crédito y hará más difícil que en el futuro obtengas tarjetas de crédito, préstamos o
hipotecas.
Anota las fechas de vencimiento de las distintas facturas en tu agenda. Mete las
facturas por pagar en una carpeta en tu archivador , y marca las fechas de
vencimiento en tu agenda para no olvidarte.
Dedica 20 minutos a la semana a la gestión de tus finanzas. Fija un día cada
semana para ver cuánto y en qué has gastado dinero, repasar las facturas, y realizar
los pagos que vencen la semana próxima. Revisa las facturas domiciliadas también
para asegurar que haya dinero suficiente el día de la deducción.
3. Lo más importante para gestionar bien tu dinero es mantenerte atento, y no perder
visibilidad sobre el saldo de tu cuenta bancaria o los gastos previstos y facturas pendientes
de pagar. Con práctica, verás que no es muy difícil, y estarás desarrollando una habilidad
importante para tu futuro.
CLAVE 5: MINIMIZA TUS GASTOS SIEMPRE QUE PUEDAS
Hay muchas formas de reducir tus gastos. Aquí te damos 10 ideas para reducirlos,
pero la lista puede ser mucho más larga:
1. Analiza qué banco te ofrece mejores condiciones. Hay bancos que te ofrecen una
cuenta sin comisiones a cambio de un ingreso mínimo cada mes o por domiciliar
algunos recibos. Investiga en Internet o acércate a sucursales de diferentes bancos
y mira qué entidad te ofrece mejores condiciones. Y, por supuesto, para evitar
comisiones, ¡saca dinero siempre en cajeros automáticos de tu banco o que usan la
misma red (4B, Servired o Euro 6000) que tu banco.!
2. Mira todas las actividades gratuitas que ofrece tu ciudad para jóvenes
(conciertos en fiestas, visitas a museos…) y organiza tu tiempo de ocio en torno a
ellas. En las actividades de ocio es donde se suele ir gran parte del presupuesto.
3. Aprovecha todos los descuentos que ofrece el Carné Joven para estudiantes y
todas las ofertas para el ocio. Por ejemplo, ve al cine el “Día del Espectador”.
4. Compra en los supermercados más baratos. Productos idénticos suelen tener un
precio muy diferente dependiendo de la tienda donde lo compres.
5. Cosas de segundamano. Piensa qué cosas necesitas y podrías comprar de
segundamano. Muchas veces puedes conseguir un libro de texto que te cuesta 50
€, por sólo 10 € si lo compras usado. Es el mismo libro, pero no está nuevo. Por el
dinero que ahorras, ¡merece la pena!
6. Ahorra en transporte. El gasto en transporte es muy importante para los
estudiantes. Una forma de reducirlo es usar el abono mensual para estudiantes.
También puedes ir en coche y compartir tus gastos de gasolina con otros
estudiantes y ¡a muchos sitios caminando o en bici!
7. Paga en efectivo. Puedes controlar mejor lo que gastas si sacas dinero una vez por
semana y pagas todo en efectivo. Así puedes ver exactamente cuánto dinero te
4. queda cada semana, y si te pasas y gastas todo, sólo tienes que aguantar unos días
antes de volver a sacar.
8. Antes de comprar algo, pregúntate si realmente lo necesitas. Muchas de las
compras que realizamos se hacen por impulso. Ves unas gafas super bonitas y
están con un descuento del 50 %, ¡son una ganga! Pero tienes ya 5 gafas de sol,
¿realmente las necesitas?
9. Haz una lista de qué dinero gastas y en qué. Así sabrás dónde metes cada
céntimo y dónde reducir gastos si lo necesitas.