2.
Tecnología es el conjunto de
conocimientos técnicos, científicamente ordenados, que
permiten diseñar y crear bienes y servicios que facilitan
la adaptación al medio ambiente y satisfacer tanto las
necesidades esenciales como los deseos de la
humanidad. Es una palabra de origen griego, τεχνολογία,
formada por téchnē (τέχνη, arte, técnica u oficio, que
puede ser traducido como destreza) y logía (λογία, el
estudio de algo). Aunque hay muchas tecnologías muy
diferentes entre sí, es frecuente usar el término en
singular para referirse a una de ellas o al conjunto de
todas. Cuando se lo escribe con mayúscula, Tecnología,
puede referirse tanto a la disciplina teórica que estudia
los saberes comunes a todas las tecnologías como
la educación tecnológica, la disciplina escolar abocada a
la familiarización con las tecnologías más importantes.
3.
4.
Instrumentos de medición muy sensibles son necesarios
para comprender qué mantiene al mundo unido
actualmente y cómo los procesos ocurren en el espacio
o en las células vivas. Estos instrumentos representan
una extensión de los órganos sensoriales humanos que
hacen visible lo invisible. Y proporcionan los datos
necesarios para comprobar y desarrollar nuevas teorías.
La tecnología utilizada está experimentando un cambio
radical: los sensores son de dimensiones moleculares y
pueden estar hechos con polímeros, conductores iónicos
recubiertos o proteínas. Funcionan sobre la base de
fenómenos atómicos y cuánticos y, al mismo tiempo, son
cada vez más precisos. Ahora es posible medir la
frecuencia de una línea de hidrógeno en posiciones de
14 decimales.
5.
Esto da lugar a algunas preguntas importantes: ¿cómo
se puede controlar este caos? ¿Cómo puede
entenderse la complejidad? ¿Cómo se pueden usar las
computadoras para reconocer patrones tan eficazmente
como lo hace el cerebro? ¿En qué medida es posible
utilizar las computadoras en la verificación y pruebas de
software? Estas preguntas tendrán una influencia
creciente en la investigación y en nuestras vidas.
6.
Ya sean cálculos climáticos, visualizaciones o
simulaciones para la investigación del plasma y la
fotónica, las computadoras rápidas y potentes son
necesarias para responder a preguntas importantes. La
Sociedad Max Planck mantiene varios clusters de
computadoras y supercomputadoras y forma parte de
7.
8.
En consecuencia, los países se han orientado cada vez más
hacia la promoción de la ciencia, la tecnología y la
innovación (CT+i) para apalancar objetivos de desarrollo
económico, tecnológico y social.
Por ello, es que la ciencia, tecnología e innovación son un
sine qua non de la competitividad, y como tal debe
considerarse desde un contexto sistémico en los llamados
sistemas nacionales o regionales de CT+i, como generador
de valor ya que trae beneficios sociales, y no meramente
económicos y financieros. Todo depende al final de cuentas
de la capacidad nacional de CT+i, definida como el potencial
de la economía – como entidad económica y política – para
producir una corriente de desarrollos científicos y
tecnológicos reflejados en innovaciones de productos,
procesos, servicios y modelos de negocios, relevantes en el
campo comercial, pero con impacto social. Pero al mismo
tiempo, la capacidad innovadora depende en parte de la
sofisticación científica tecnológica de una economía y su
fuerza de trabajo, y de un arreglo de inversiones y cursos de
acción acometidos por parte del sector público y privado.
9.
Hay que anotar que el nuevo paradigma tecnológico
está trasformando el escenario empresarial. Este
paradigma amenaza la supervivencia de empresas
tradicionales, promueve nuevos mercados, vuelve
obsoletas las competencias acumuladas, facilita la
globalización y está forzando la creación de empresas
del conocimiento. A esto hay que agregar que con la
tecno-globalización, esto es la internacionalización de la
investigación y desarrollo tecnológico, y con las nuevas
tecnologías, se ha puesto en marcha un cambio radical
de tipo tecnológico y organizativo que habrá de
mantenerse en un futuro previsible. Las ventajas
competitivas tradicionales han perdido terreno y ahora
se deberá trabajar a un ritmo incomparablemente más
rápido que en los finales del siglo XX, para desarrollar
nuevas ventajas competitivas basadas en la economía
del conocimiento.
10.
La situación del país en materia de ciencia y
tecnología, por no hablar de la capacidad de
innovación, es bastante catastrófica, y no obstante que
en actividades de ciencia, tecnología e innovación se
mantiene cierta dinámica como lo presentan las cifras
del Observatorio de la Ciencia y Tecnología
de Colombia OCYT, es indudable que ellas están lejos
de ser las deseadas, ante todo cuando se comparan
con otros países incluidos a aquellos de similar
desarrollo al colombiano.