4. EDICIÓN N° 63 | GUÍA DE COMPRAS | CLASIFICADOSELUNIVERSAL.COM4 / 2014
En pocos días comienzan las clases, con ello las tareas los
exámenes y la lectura. Esta última, indispensable para el
aprendizaje en todas las áreas en las que se ve inmerso el
niño en edad escolar.
Este hábito debe comenzar en casa, en donde los adultos
(padres, abuelos, hermanos) acostumbran a leer, desde la
prensa hasta los libros electrónicos. Así, los niños asocia-
rán la lectura con algo placentero, cotidiano y natural ade-
más que les agiliza la mente, adquieren conocimientos, les
da imaginación, perfecciona la expersión oral y escrita,
entre otras ventajas.
Para que los pequeños asimilen que esa realidad es im-
portante es necesario que hayan libros en casa para que
los pequeños puedan tocar, oler y manosearlos siempre
que quieran. En otras palabras que perciban el libro como
un objeto cotidiano.
Por ello los educadores aconsejan regalarles un libro de
vez en cuando, armarle una biblioteca personal en casa,
organizarles un rincón donde leer y hasta un club de lec-
tura en familia. Esos pequeños detalles pueden ser los dis-
paradores de un hábito que les gratificará y durará para
siempre.
Hay que hacer de la lectura algo cotidiano y habitual en
la familia, que lean juntos o por separado en diferentes
momentos y que haya rutinas de lectura.
La semillita de este hábito puede comenzar a sembrarse
desde los primeros meses de vida del pequeño, y los mejo-
res medios para ello son las canciones infantiles interpre-
tadas por los padres, ya que es su voz la que debe escuchar
el niño.
En la medida que el niño va creciendo se recurrirán a
libros en los que predomine la imagen, pero que vayan in-
troduciendo algo de texto y así se va desarrollando su ca-
pacidad de lectura.
Si los libros han acompañado al niño desde siempre, és-
te entenderá la literatura como algo natural en su vida y
en su desarrollo, como algo que forma parte de sí mismo.
Así será más fácil que acuda a ellos con voluntad propia
cuando tenga la capacidad de leer de manera autónoma.
No debe tratar de acelerar el proceso o presionarlo, por-
que solo servirá para saturarle. Es preferible atender a las
necesidades particulares de cada niño para conseguir el
mejor resultado y ver que temas le gusta más para ense-
ñarselos a través de los libros y así se entusiasme.
Al fomentar la lectura en los niños se les está ayudando a desarrollar su creatividad FOTO CORTESÍA
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