La escucha asertiva ayuda a desarrollar la habilidad de comunicarse y expresar pensamientos, sentimientos y percepciones. La escucha asertiva permite transmitir tu posición respetando tus propios sentimientos y deseos, evitando roles de sumisión o agresividad. En el entorno profesional, la escucha asertiva aumenta la eficacia y productividad y reduce el tiempo destinado a dar instrucciones o intercambiar ideas.