La sociedad española en el siglo XVI estaba dividida en tres estamentos o órdenes: el clero, la nobleza y el tercer estado compuesto principalmente por campesinos. Cada estamento tenía funciones específicas y privilegios como exenciones fiscales y jurídicas. También había minorías como conversos, moriscos y gitanos. Las mujeres estaban divididas en los mismos estamentos y tenían roles definidos como el cuidado del hogar aunque algunas nobles y religiosas podían acceder a la educación.
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Barreto, Elina Mariel pp
1. España en el Siglo XVI
Alumno: Barreto, Elina Mariel
Carrera: Licenciatura en Letras
Profesora: Claret, Romina
Año lectivo: 2018
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE
Facultad de Humanidades
LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
2. SociedadEstamental
La sociedad se dividía en tres órdenes o estamentos: el clero, la nobleza y el tercer
estado compuesto principalmente por campesinos. Esta división social tiene su origen
en la Edad Media y tiene relación con la ideología que predominó en esta época
histórica por la cual cada uno de estos estamentos tenía asociada una función.
Solamente el cumplimiento de su respectiva función por cada estamento garantizaba el
correcto funcionamiento de la sociedad.
Las funciones eran las siguientes: el clero se encargaba del cuidado espiritual de la
sociedad, del alma de la población; la nobleza era la encargada de proteger
militarmente a la población; el tercer estado, compuesto mayoritariamente por el
campesinado, se encargaba de los trabajos mundanos, de proveer de
alimentación y servicios a la sociedad. Estas funciones eran básicas y
un estamento no debía ocuparse de la función de otro estamento.
Por encima de todos ellos estaba el rey, soberano de todos sus
súbditos. Era una ideología que tenía paralelismos con la ideología
cristiana por la cual Jesucristo era la cabeza de la Iglesia.
3. Los estamentos privilegiados eran la nobleza y el clero. Según la concepción de la
sociedad predominante, eran los que tenían las funciones más virtuosas, por lo que
debían gozar de u nos privilegios que la mayoría de la población no disfrutaba.
Estos privilegios eran de distinta índole:
– Privilegios fiscales, por lo que estaban excluidos del pago de impuestos. Sin embargo,
no siempre era así, ya que existían impuestos indirectos que les afectaba directa o
indirectamente a ellos. A causa de estos privilegios fiscales los poderosos hacendados y
ricos burgueses del tercer estado intentarían formar parte de estos estamentos
privilegiados.
– Privilegios jurídicos. Disfrutaban de un estatus diferente al del estado llano. El derecho
y las penas impuestas no eran las mismas para los miembros de la nobleza que para un
campesino común. Asimismo, el clero gozaba de un derecho propio, distinto del civil.
– Privilegios honoríficos. Gozaban de un estatus que no podían alcanzar los miembros
del tercer estado. Recibían honores en sus señoríos o a nivel estatal, teniendo privilegios
que pueden parecer menos importantes que los dos anteriores, pero que tenían mucha
carga de significado social.
La Nobleza y el Clero
4. El Tercer Estado:
campesinos y burgueses
El Tercer Estado o estado llano es el resto de
la población que no pertenece a la nobleza ni
al clero. Son los que debían pagar impuestos
y trabajar para el sostén de la sociedad.
Dentro de este estado llano podríamos
hablar de una sociedad variopinta:
campesinos, burgueses, buscavidas, etc.
A los pertenecientes a este grupo también se
les llamó pecheros, ya que eran los únicos, al
estar la nobleza y el clero excluidos, que
estaban obligados a pagar o contribuir el pecho. ¿Qué es el pecho? El pecho era
el tributo que se pagaba al rey, al señor territorial o a cualquier otra autoridad. Es
decir, pechar significaba pagar impuestos.
5. El mismo concepto de pobreza y marginación
es un poco difícil de definir, ya que en ocasiones
es muy subjetivo. A esta marginación
pertenecerían los que viven en la miseria, en la
indigencia o en la pobreza. Vivían en el límite de
la vida y la muerte, malviviendo y sobreviviendo
en un mundo difícil.
Los pobres provenían por norma general del
Tercer Estado, aunque hay casos en los que hay
miembros de la nobleza o el clero que vivían en
la pobreza. No eran del todo marginados, pero
formaban parte de aquellos que apenas tenían
para subsistir. El estudio de la pobreza tiene sus raíces en la historiografía marxista,
aunque será a partir de la escuela de Annales, en busca de su historia total, cuando
habrá una relativa mayor proliferación de estudios al respecto.
Los pobres y marginados
6. Las minorías étnico-religiosas
Además de la división de la sociedad en estamentos, también se encontraban las
minorías étnico-religiosas de la sociedad, ya que tendrán una gran importancia en la
política y la economía de la Edad Moderna en España.
Entre estas minorías destacan sobre todo dos grupos: los conversos y los moriscos.
Los conversos eran las personas de origen judío que se habían convertido al cristianismo
durante la Baja Edad Media o cuando se planteó la expulsión de los judíos de España en
1492 por parte de los Reyes Católicos. Los moriscos eran los musulmanes que seguían
viviendo en la España cristiana tras la Reconquista.
Por un lado, los conversos eran mal vistos por la sociedad. Los cristianos viejos
presumían de serlo y mantenían un odio hacia aquel que tenía un origen judío. Los
Estatutos de Limpieza de Sangre, habituales en la Edad Moderna española, darán
muestra de esta situación.
Por otro lado, los moriscos eran un grupo que se mantenía aislado de la sociedad
cristiana. Mantenían su religión y su cultura, siendo numerosos en el antiguo Reino de
Granada y en el levante mediterráneo. La creciente animadversión y presión hacia ellos
acabaría con su expulsión de España en 1609.
Finalmente podemos nombrar también a otras minorías como los gitanos, que en la
Edad Moderna suponían un problema a las autoridades ya que no se integraban en la
sociedad española del siglo XVI.
7. La mujer en la España
Las mujeres, al igual que los hombres, se dividían en tres categorías (estamentos) en la sociedad:
La noble podía gozar de privilegios y sus tareas eran principalmente el cuidado y educación de los
hijos y la organización de los empleados. Casi todos sus matrimonios eran por interés estratégico o
político.
Las labores de la campesina eran todas las relacionadas con el hogar, la educación de los hijos y,
además, se encargaba del ganado, el huerto y la tierra de cultivo. Era la figura que se encontraba en
peores condiciones.
La monja era la que decidía dedicar su vida a Dios. Sus motivos especialmente eran creer que
habían cometido un pecado o como una vía de escape a un matrimonio pactado. La mayoría de las
veces no era una decisión propia sino obligada por la familia.
En cuanto a la educación, la mayoría de la sociedad era analfabeta. El motivo vital era que los
campesinos, que ocupaban la mayor parte de la población, no tenían acceso a la cultura y
conocimientos. Por el contrario, la mayoría de las mujeres nobles se pudieron cultivar de diferentes
saberes, como la escritura, la lectura, los idiomas o la música. De todas formas, los conocimientos
que siempre intentaban inculcarles eran la religión y enseñarles a organizar un hogar. Por ejemplo,
a las plebeyas les enseñaban las labores de la tierra y la costura, mientras que a las nobles les
instruían estrictamente en comportarse siguiendo un protocolo de buenos modales y saber estar.
Por último, cabe destacar que las religiosas se situaban en ventaja respecto a las otras en el ámbito
educativo, puesto que la mayoría de ellas sí que podían disponer de conocimientos de griego y latín
y de escritura. Se conoce que las mujeres escribían desde los conventos.