1. LA LLAVE
ESCENA PRIMERA
CRISTINA- ¡Qué destino tan adverso, oh, qué infortunio! Después que quedé viuda
sólo pensaba en cuidar de mi hijo Sancho García, hacerle bien, y ayudarle a su
prosperidad. Verme anciana entre nietecillos que alegraran mis días de calma y de
sosiego. Y ahora, todo se ha visto truncado.
El amor me golpea, hierve mi sangre como cuando era esa joven muchacha: “ahí va
doña Cristina de Andrade, la más hermosa doncella del valle. Por ahí viene, la alegría
del campo, el sol, la nieve.” Enamorarme ahora, y del enemigo de Sancho. ¿Qué haré?
OLIVIA- ¿Me habéis llamado, mi señora?
CRISTINA- ¡Oh, amiga, más que sierva y criada! Tengo en el corazón tanta pena que
no sé cómo guardarla.
CANTO DE JUDÍAS- “La tristeza es la llave que no abre nada
Si será que por eso te la regalan.
La alegría es la llave que más se pierde
Por eso quien la encuentra, con ella duerme.
Guárdatela en el pecho, condesa mía,
cuando la encuentres.
La tristeza es la llave que te abre en vano
La que cierra los ojos como una mano.”
OLIVIA- Doña Cristina, ¿ha oído el cantar?
CRISTINA- Sí, doña Olivia. Parece que fuera para mí.
OLIVIA- Pero, ¿cuál es su pesar, su pena tan dolorosa?
CRISTINA- Ve rápido y llama a esas muchachas que cantaban.
ESCENA SEGUNDA
MOHAMAD- Beso su mano, mi señora, luz de mis ojos.
CRISTINA- Retiraos, Mohamad, no seáis tan atrevido.
MOHAMAD- ¿Puede detenerse un río, puede contenerse el mar? ¿Podría yo dejar de
amaros, belleza infinita?
ESCENA TERCERA
OLIVIA- Mi señora doña Cristina de Andrade os requiere.
2. ANA- Nosotras somos libres; sólo servimos a nuestro Dios Yavhé.
VIOLETA- Y, ¿puede saberse el motivo?
OLIVIA- Pena de amor mi ama.
ANA- ¡Qué cuestión tan delicada! Y…¿en qué podemos ayudarla?
OLIVIA- No sé; ella os lo dirá. Acompañadme.
ESCENA CUARTA
SANCHO- Madre amada, pero, ¿qué es esto? ¿A qué habéis venido, Mohamad?
¿Queréis comenzar ya la guerra, o lo dejamos para mañana como convenimos?
MOHAMAD- ¿Por qué sois tan arrogante, don Sancho? ¿Por qué no podemos vivir en
paz y compartir la tierra y los súbditos? Parece increíble que esos dulces pechos os
amamantaran.
SANCHO- A mi madre ni mentarla.
ESCENA QUINTA
CRISTINA- Bienvenidas, jóvenes, a mi palacio. ¿Podríais cantar para mí esas hermosas
coplas que hace un momento entonábais?
CANTO DE JUDÍAS
“La tristeza es la llave que no abre nada
Si será que por eso te la regalan.
La alegría es la llave que más se pierde
Por eso quien la encuentra, con ella duerme.
Guárdatela en el pecho, condesa mía,
cuando la encuentres.
La tristeza es la llave que te abre en vano
La que cierra los ojos como una mano.”
CRISTINA- Pero, ¡qué hermosura! ¿Y de quién hablan?, ¿quién es la condesa?
VIOLETA- Nosotras no somos de aquí, no sabemos nada.
ANA- Vivimos en la judería de Medina de Pomar, y por ahí se cuenta de una condesa
enamorada del enemigo mortal de su hijo, ¿sabéis quién es?
CRISTINA- ¡Oh, voy a morir!
3. OLIVIA- Señora, no os desesperéis. Mantened la calma. Mohamad está en la puerta.
CRISTINA- Amor de mi vida. Voy.
ESCENA SEXTA
MOHAMAD- Sólo podremos ser felices si das muerte a tu hijo. Yo te daré lo que nunca
soñaste, te daré más, la luna que me pidieras. Toma este puñal y sé fuerte, mi señora.
ESCENA SÉPTIMA
OLIVIA- He oído los planes de mi ama. Ayudadme, esposo, y advertid al conde.
VIOLETA y ANA- No es necesario, deteneos; hablaremos con doña Cristina.
VIOLETA- Doña Cristina, huid con él. No matéis a vuestro hijo. Huid con Mohamad.
CANTO DE JUDÍAS. “La tristeza es la llave que no abre nada
Si será que por eso te la regalan.
La alegría es la llave que más se pierde
Por eso quien la encuentra, con ella duerme.
Guárdatela en el pecho, condesa mía,
cuando la encuentres.
La tristeza es la llave que te abre en vano
La que cierra los ojos como una mano.”
FIN DE LA OBRA
Elena Picón García MArtinez Maldonado 19 5º A 29007 Málaga 670616075