4. Düsseldorf, 1929.
Escuela de Frankfurt (2ª generación). Esta escuela surge en el contexto del fin de la Primera
Guerra Mundial. El proletariado no se ha desenvuelto según las predicciones de Marx. El capitalismo se
despliega desde otras formas y surgen revisiones de la teoría social (reflexiones sobre el
funcionamiento de la sociedad) existente. En ella se aglutinan autores de distintos criterios y teorías, a
veces contradictorias, pero con base común en ese interés por la crítica y la acción social.
Influencias: pragmatismo americano, teoría de la acción; postestructuralismo. Clásicos:
Kant y sobre todo Marx.
Desarrolla una teoría de la comunicación racional y las posibilidades de desarrollo de la razón en las
instituciones modernas.
Su modelo de democracia deliberativa parte de una confrontación entre los modelos liberal y
republicano, confrontación a partir de la cual elabora un nuevo modelo de democracia basado en la
importancia de la intercomunicación, la opinión pública y la posibilidad de llegar a acuerdos prácticos.
Tradición teoría crítica y pragmatismo: capacidad de deliberación y de perseguir los intereses.
Aportaciones destacadas: teoría de la acción comunicativa y de la democracia deliberativa.
5. Modelo liberal
Privilegio de la esfera privada
• Estado: reducido a la administración. La legitimación del
poder depende de los resultados electorales, que dan
licencia para la toma del poder político.
• Ciudadano: derechos subjetivos y negativos (no coacción
externa). Defensa de los intereses privados dentro de la ley.
• Concepción de la opinión pública y voluntad común:
competencia por alcanzar puestos de poder; dependiente
de número de votos. Modelo: mercado. Compromisos entre
intereses.
• Legitimación y soberanía popular: limitado a resultados
electorales, que dan licencia para la toma del poder
político. Éste se ejerce en órganos especiales de los poderes
legislativo, ejecutivo y judicial.
Modelo republicano
Privilegio de la esfera pública
• Estado entendido como entramado ético. Legitimación
en la voluntad popular. El gobierno no es la cúspide del
poder sino que está sometido a cumplir determinadas
políticas.
• Ciudadano: derechos positivos, basados en el sufragio.
Objetivo: interés común.
• Concepción de la opinión pública y voluntad común:
basada en el diálogo; parte de la autocomprensión
ética.
• Legitimación y soberanía popular: el gobierno no es la
cúspide del poder sino que se ve comprometido a
ejecutar determinadas políticas. El pueblo es el
portador de una soberanía que no puede ser delegada.
6. Democracia deliberativa
Crítica: los liberales desestiman la voluntad democrática de los ciudadanos; no se pueden limitar a legitimar a través del voto.
El modelo republicano idealiza el talante ético del pueblo y obvia los intereses reales que mueven a cada sujeto en la
deliberación, como si hubiera un “sujeto colectivo” único. Para Habermas el ciudadano no se puede gobernar por sí mismo, tal
cual; cada sujeto tiene que ser entendido como una red anónima de actos comunicativos que abarca las decisiones
institucionales, pero también la esfera pública. La esfera pública es una red abierta que incluye sub-esferas que se sobreponen
entre ellas sin claros confines.
Derecho: las normas no pueden venir de las élites políticas o burocráticas regidas por la lógica del poder, sino sólo de la
sociedad civil.
La democracia deliberativa conecta la participación con la representación. No reemplaza la democracia representativa,
producto de la votación popular, sino que enriquece la gobernabilidad mediante la canalización de los problemas reales de la
sociedad a través de la opinión pública.
Para la formación de la opinión pública hay que tener sentido práctico: reconocer intereses e intentar llegar a acuerdos. Esta
opinión controla a posteriori al poder político y lo canaliza. La formación democrática de la voluntad es el paso del “yo” al
“nosotros”. Los movimientos sociales deben canalizar los intereses particulares. Ello exige una racionalización de la
comunicación.
Soberanía: los foros públicos independientes constituyen la base de la soberanía popular. La emergencia del espacio público
plantea una sociedad como plataforma diferenciada donde deliberar e identificar sus problemas. La soberanía popular se
reinterpreta como relación intersubjetiva: el sistema político no es centro ni cúspide, sino un sistema de acción entre todos. Se
parte de un modelo de tipo ilustrado y de la constitución espontánea de asociaciones configuradoras de opinión.
7. La comunicación debe orientarse
al entendimiento para alcanzar
acuerdos. Frente al meramente
teórico, tiene un sentido práctico.
El entendimiento exige
auto-comprensión ética y
acuerdos de intereses.
Medios de desarrollo de la intersubjetividad:
cámaras parlamentarias + redes de
comunicación y opinión pública
La opinión pública puede dirigir
el uso del poder hacia
determinados canales.
¿Qué tipos de colectivos piensas que comparten intereses en nuestra sociedad?
¿Cómo fomentarías la participación y colaboración entre ellos?