El uso de antimicrobianos y antisépticos en odontología es importante para prevenir infecciones. Estos productos químicos matan o inhiben el crecimiento de bacterias, hongos y virus en la boca que podrían causar infecciones durante procedimientos dentales. Los dentistas a menudo aplican enjuagues bucales antisépticos, cremas y geles antes de tratar a los pacientes para crear un entorno estéril y proteger contra infecciones posteriores.