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El Reino de Dios y la Vida Eterna
1. El Reino de Dios y la Vida Eterna. **Ramón Ruiz**
EL Reino de Dios y la Vida Eterna
Objetivo General
Trabajar y esforzarse en el crecimiento Espiritual durante nuestra estancia en este
planeta tierra para buscar y comprender a través del Evangelio el Reino de Dios y
así alcanzar la Vida Eterna a través de la aceptación de nuestro Señor Jesucristo.
Hipótesis Preliminar
Si el ser humano reconoce que ha pecado y asimismo se arrepiente ante Dios de
todo corazón de sus transgresiones a través de nuestro Señor Jesucristo como
mediador entre nosotros y Dios Entonces sus Pecados serán Redimimos por la Sangre
de Jesucristo y alcanzará la Salvación y si se esfuerza en la Madurez Espiritual estará
dentro de los Escogidos y vivirá en la Eternidad en la Nueva Jerusalén.
Objetivos específicos
1. Reconocer y arrepentirse de los Pecados y transgresiones ante Dios.
2. Reconocer y Creer que Jesucristo es la Imagen del Dios Invisible, el
Primogénito de todas las Creaciones (es un Dios vivo, y no un Dios Histórico).
3. Confiar en Yahweh con todo tu corazón, y no pongas tu confianza en tu
propia sabiduría.
4. Honrar a Yahweh con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos.
5. Amar a Jehová (Yahweh) tu Dios con todo tu corazón, con toda tu Alma, con
todas tus fuerzas y con toda tu Mente.
6. Amar a tu prójimo como a ti mismo y hacer el bien a los que os aborrecen.
7. Bautizarse en Agua y ser ungido del Espíritu Santo.
8. Meter el Corazón a la Disciplina y los oídos a la palabra de entendimiento.
9. Caminar por el sendero de los Justos y no envidiar el camino de los inicuos.
10. Bendecir a los que persiguen; bendecir y no maldecir.
11. Gozar con los que se gozan, y llorar con los que lloran.
12. Predicar y llevar las Buenas Nuevas a todos los Rincones de la tierra.
El principio de la Sabiduría es el Temor y la Reverencia de Yahweh, y el
conocimiento de los justos es la inteligencia; porque a través de ellas se
multiplicarán tus días y te serán añadidos años de vida. (Proverbios 9:10-11)
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2. El Reino de Dios y la Vida Eterna. **Ramón Ruiz**
Oh Dios, ten misericordia de nosotros conforme a tu bondad; y según
tus abundantes misericordias borra nuestros pecados. Lávanos más y más de
nuestras iniquidades y límpianos de nuestros pecados, porque nosotros
reconocemos nuestras transgresiones, y nuestros pecados están
constantemente delante de nosotros.
Contra ti, contra ti solo hemos pecado y hemos hecho lo malo ante ti.
Porque serás justificado por tu palabra, y vencerás en tus juicios. Porque en
iniquidad fuimos concebidos, y en pecados nos dió a luz nuestras madres.
Pero tú te complaces en la verdad y los secretos de tu sabiduría nos
has revelado. Purifícanos rociándonos con hisopo, y seremos limpios;
purificados con él y seremos más blancos que la nieve.
Que nosotros saciemos con tu gozo y con tu alegría, y se regocijaran
nuestros abatidos huesos. Esconde tu rostro de nuestros pecados y borra
todas nuestras transgresiones.
Oh Dios, crea en nosotros un corazón puro, y tu buen Espíritu renueva
nuestro interior. No nos eches de tu presencia ni quites de nosotros tu Santo
Espíritu, sino restáuranos tu gozo y tu Salvación, y susténtanos con tu Glorioso
Espíritu, para que enseñe a los inicuos tu camino, y los pecadores se
conviertan a ti.
Líbranos de derramar sangre, oh nuestro Dios (Jesucristo), Dios de
nuestra justicia, y nuestra lengua alabará tu justicia.
Abre nuestros labios, oh Dios, y nuestra boca publicará tus Alabanzas.
Porque los sacrificios a Dios son el Espíritu humillado. Al corazón
contrito Dios no desprecia. (Salmo 51:1-15 y 17)
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3. El Reino de Dios y la Vida Eterna. **Ramón Ruiz**
Parábola de la Gran Cena
Jesús le dijo: Cierto hombre ofreció una gran cena, e invito a muchos. A la
hora de la Cena mandó a su siervo a que dijera a los invitados:
”He aquí, está todo listo para ustedes; vengan”.
Sin embargo, todos a una Empezaron a Disculparse.
• El Primero le dijo:”Adquirí un campo y tengo que ir a verlo; te pido
disculpas”.
• Otro dijo: “Adquirí cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te pido
disculpas”.
• Y otro dijo: “Contraje matrimonio, y por tanto no puedo asistir”.
Entonces el Siervo fue e informó de estas cosas a su amo. Y el dueño de la
casa, airado, dijo a su siervo: “Sal rápido a las plazas y a las calles de la ciudad, y
trae acá a los Pobres, a los Enfermos, y a los Cojos y a los Ciegos”.
Y el siervo dijo: “Señor mío, se hizo tal y como tú lo ordenaste, y aún hay
lugar”.
Y el amo dijo a su siervo: “Sal a los caminos y por los cercados, y abrígalos a
que entren para que se llene la casa, porque les digo que ninguno de los hombres
que fueron invitados probará de mi Cena”. (Lucas 14:16-24)
Tengan, pues, cuidado de sí mismos, para que sus corazones jamás se
endurezcan por la disipación, la embriaguez y las preocupaciones del mundo, de
modo que aquel Día venga repentinamente sobre ustedes, porque como asalto
llegará súbitamente sobre todos los que moran sobre la Superficie de la Tierra.
Por eso, estén siempre alertas y oren, para que sean Considerados dignos de
Escapar de estas Cosas que han de acontecer y permanezcan Firmes ante el Hijo
del Hombre. (Lucas 21: 34-36)
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4. El Reino de Dios y la Vida Eterna. **Ramón Ruiz**
Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su Gloria y todos sus Santos
Ángeles con Él, entonces se sentará en el Trono de su Gloria, y todas las Naciones
serán reunidas delante de Él y separará a la una de la otra, como el Pastor separa a
las Ovejas de los Cabritos.
Y colocará las Ovejas a su Derecha y los Cabritos a su Izquierda. Luego el Rey
dirá a los que estén a su Derecha. “Vengan Benditos de mi Padre; hereden el Reino
Preparado para ustedes desde el Establecimiento del Mundo”. “Porque tuve
hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me
recibieron. Estuve desnudo y me vistieron, estuve en Aflicción y me visitaron, estuve
en prisión y vinieron a mi”.
En ese tiempo estos justos le dirán: “Señor nuestro, ¿Cuándo te vimos
hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber?
¿Y cuándo te vimos como forastero y te recibimos, o desnudo y te vestimos?
¿Y cuándo te vimos en Aflicción o en prisión y vinimos a ti?
Y contestándoles el Rey, dirá: “En verdad les digo que todo lo que hicieron a
algunos de estos hermanos pequeños, a mi me lo hicieron”.
Luego dirá a su vez a los que estén a su Izquierda:
“Apártense de mí, malditos, al Fuego Eterno preparado para el Adversario y
sus Ángeles”.
Porque tuve hambre y no me dieron de comer, y tuve sed y no me dieron de
beber; fui forastero y no me recibieron, estuve desnudo y no me vistieron, estuve en
Aflicción y en Prisión y no me Visitaron”.
Entonces ellos contestarán y también le dirán: “Señor nuestro, ¿Cuándo te
vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o en aflicción, o en
prisión, y no te servimos?
Les contestará entonces, diciendo: “En verdad les digo que por no haberlo
hecho a uno de estos Pequeños, tampoco a mí me lo hicieron”.
Y éstos irán al Tormento Eterno y los Justos a la Vida Eterna. (Mateo 25:31-46)
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