3. Como puedes apreciar en la gráfica de arriba, el aspecto de la Tierra se ha modificado
notablemente con el paso de miles de millones de años. Estas modificaciones parten de una
masa continental que existió sobre la faz de nuestro planeta, llamada Pangea.
1. ¿Por qué crees tú que actualmente se encuentran en la región este de Sudamérica, fósiles
de organismos con gran parecido con respecto a los de la parte oeste de África?
2. Si observas la gráfica, es evidente que las partes del antiguo continente Pangea, se fueron
separando y desplazando poco a poco. Tomando en cuenta las características y naturaleza de
la capa inmediata inferior a la corteza ¿qué crees tú que facilitó ese desplazamiento?
4. La Teoría de la deriva continental.
Uno de los trabajos que explican esta serie de fenómenos, es el que dio lugar a la Teoría
de la Deriva Continental, propuesta en 1912 por el geofísico alemán Alfred Wegener. A
través de su teoría, trata de demostrar que en un momento todos los continentes
estuvieron unidos en un solo supercontinente denominado Pangea y que con el paso del
tiempo la corteza ha evolucionado y con ella la distribución de los continentes ya que esta
masa se fragmentó y los bloques comenzaron a “derivar”, es decir, a flotar sin rumbo fijo
en el transcurso de millones de años, trasladándose de un lado a otro como piezas de
rompecabezas, hasta alcanzar su ubicación y distribución actual.
• Las costas orientales de América del Sur y las costas occidentales de África, embonan
como piezas de un rompecabezas; coinciden como si antes hubieran formado un solo
bloque.
• En éstas coinciden la orientación de los plegamientos, estructuras geológicas y rocas.
• Existen fósiles de plantas y animales semejantes en ambos lados del océano Atlántico.
• Hay similitudes en los fósiles y especies de flora y fauna que vivían en ambos lados del
océano Atlántico, lo cual sólo podría ocurrir si los continentes hubiesen estado unidos.
5. Tectónica de placas y su influencia en la formación del relieve.
A finales de los años cincuenta del siglo pasado, se descubrió en el centro del océano
Atlántico una cordillera paralela a las costas continentales de la cual emanaba material
magmático y se denominó Dorsal Mesoatlántica. Exploraciones posteriores demostraron que
existían dorsales similares en otros océanos.
A partir de estos descubrimientos, el geólogo estadounidense Harry Hess propuso la Teoría
del Despliegue del Fondo marino, la cual supone que las cordilleras o dorsales oceánicas
emiten lava proveniente de la astenósfera, que al enfriarse y acumularse en los costados de
éstas, originan rocas que ejercen presión sobre los fondos oceánicos.
Con base en las ideas de Wegener y Hess, en la década de los setenta se desarrolló la Teoría
de Tectónica de Placas, la cual permitió explicar cómo se realizaba el desplazamiento de
continentes y océanos, además de que esclareció la relación de estos movimientos con la
formación del relieve y aclaró las causas de la distribución de la actividad sísmica y volcánica
en el mundo.
6. La Teoría de la tectónica de placas se apoya en los siguientes principios:
• La formación de nueva corteza se debe a la expansión del fondo oceánico en las llamadas
dorsales oceánicas.
• La corteza oceánica está formada por magma que emana de las dorsales oceánicas y que
llega a formar parte de las placas tectónicas.
• La superficie de la Tierra es constante, se crea en las dorsales oceánicas y se destruye en las
zonas de choque de las placas.
• Los sismos, los volcanes y las fracturas de la corteza terrestre, son evidencias de que la
corteza terrestre se mueve.
7.
8. Tarea
Investiga los fundamentos de las placas tectónicas y sus consecuencias: diastrofismo,
vulcanismo y sismicidad.
Anexa imágenes a tú trabajo.
9. Tectónica de placas y diastrofismo
Como ya se mencionó, las placas tectónicas se mueven unas con respecto a otras; al
hacerlo se separan, se deslizan o chocan entre sí. De acuerdo a esto, los tipos de límites
que existen entre ellas pueden ser:
a. Límites divergentes o constructivos. Se presentan en los fondos marinos donde las
placas tectónicas impulsadas por las corrientes convectivas ascendentes del manto, se
separan debido a la emisión de material magmático, formando dorsales oceánicas. Al
estar bajo el mar, el material magmático se enfría rápidamente, formando una nueva
capa en el fondo del mar, creando nueva corteza terrestre y una expansión del suelo
marino, hecho que provoca un empuje de las placas tectónicas en direcciones opuestas.
La dorsal Atlántica es un ejemplo límite de extensión, constructivo o divergente; está
ubicada en el fondo del océano Atlántico, en la zona donde se separa la placa Americana
de la Europea y Africana, lo cual significa que cada año el Atlántico separa a América de
Europa y África algunos centímetros.
10.
11. b. Límites convergentes o destructivos. En estos límites, las corrientes convectivas
descendentes del manto, ocasionan que las placas se acerquen tanto hasta chocar con
tanta fuerza, que empieza una compresión tan fuerte que ocasiona la formación de
pliegues y/o cadenas montañosas. Cuando chocan las placas, una se sobrepone o se
encima a la otra y la empuja tanto que empieza a hundirse a tal profundidad que se funde
con el material fluido de la astenósfera. La corteza terrestre se destruye en estas zonas de
encuentro de placas, llamadas zonas de subducción y formándose ahí mismo fosas o
trincheras oceánicas.
12. c. Límites de deslizamiento transformante. Se conocen como fallas de desgarradura o
transformación. En este tipo de límites las placas no se separan ni se acercan entre sí, sino
que se presenta entre ellas un deslizamiento lateral horizontal en sentido contrario, y las
dos placas se deslizan a lo largo de una falla, que consiste en una discontinuidad que se
forma por la fractura en las rocas superficiales de la Tierra, cuando las fuerzas tectónicas
superan la resistencia de las rocas. En estos lugares no se crea ni se destruye litósfera, sin
embargo, el desplazamiento provoca fricciones que liberan energía y dan lugar a fuertes
sismos.
Uno de los casos más conocidos es el de la placa Pacífica que se desliza lateralmente sobre
la placa Norteamericana a lo largo del Golfo de California hasta llegar a la ciudad de San
Francisco, California, en Estados Unidos de América. Este límite de deslizamiento o
transformación se conoce con el nombre de falla de San Andrés.