2. PLANTEAMIENTOS EPISTEMOLOGICOS.
La epistemología estudia las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a la
obtención del conocimiento científico y los criterios por los cuales se lo justifica o invalida, así
como la definición clara y precisa de los conceptos epistémicos más usuales, tales
como verdad, objetividad, realidad o justificación.
3. SOCRATES
1. La necesidad de saber qué es el bien
El principal objetivo de la existencia humana, lo que le da sentido a la vida, es vivir siguiendo la senda del bien. Por
definición, el bien es un vector que nos indica qué acciones son deseables y cuáles no lo son.
2. El bien es un concepto absoluto
Tanto el bien como el mal son conceptos que existen independientemente de nosotros. Pensemos en ellos o no, existamos o
no, el bien y el mal están ahí, y dicen algo sobre quiénes somos aunque no seamos conscientes de ello.
3. La indagación filosófica es necesaria
Como consecuencia de lo anterior, es necesario investigar mediante la filosofía para ir más allá de la simple idea de que el
bien existe y saber exactamente cuál es su forma. Como para actuar del modo correcto es necesario conocer la
realidad, Sócrates establece una equivalencia entre el bien y la sabiduría.
4. El rechazo de las ideas preconcebidas
Para llegar a la idea del bien hay que cuestionar todo lo que creemos que sabemos para comprobar si realmente está
basado en ideas verdaderas. Para ello, Sócrates recurría a un principio de conocimiento llamado mayéutica.
4. Platon
Conocimiento sensible e inteligible Por tanto existen dos tipos de conocimiento para Platón:
Saber sensible al que corresponde el mundo sensible, de apariencias que engañan a los sentidos.
Saber inteligible (episteme-saber verdadero) al que corresponde el mundo verdadero de las Ideas o
esencias de las cosas.
Mediante la dialéctica (plasmada en los diálogos platónicos) el pensamiento se eleva por encima del
saber sensible para alcanzar la verdad de las Ideas, el saber inteligible. En la estructuración semántica
de la lengua es donde la significación -la idea- se da a conocer a la
conciencia, logoteoréticamente (término que proviene del griego "logos" -lenguaje, pensamiento,
razón- y "theoría" -visión, contemplación-). La dialéctica acerca a la verdad a diferencia de
la retórica de los sofistas que solo buscan persuadir. Mediante la dialéctica la inteligencia puede llegar
hasta los últimos niveles de lo inteligible en esta vida. Es así que el trabajo filosófico no se reconoce
como trabajo verbal sino que se da como "pensamiento" y se declara independiente del lenguaje, que
sólo sería útil a la expresión y a la comunicación.
6. Aristóteles
La epistemología de Aristóteles es propiamente de tipo racionalista al ser discípulo de Platón, donde un
sistema lógico que parte de verdades garantiza nuevas verdades y llega a un conocimiento verdadero
e intuitivo de los principios y la intuición de las esencias como formas sustanciales de las cosas. Sin embargo,
Aristóteles formula una teoría del conocimiento desde una visión realista y empirista, donde la realidad se
encuentre en el mundo sensible y se hayan las sustancias compuestas de materia y forma que podemos
conocer por medio de nuestros sentidos unidos a la razón. Aristóteles también afirma el conocimiento del
universal mediante la experiencia y los razonamientos inductivos, junto con la deducción , la opinión y la
intuición, mientras que Platón únicamente se basa en la deducción a partir de principios a priori. Rechazó
rotundamente la teoría de la reminiscencia (según la cual conocer es recordar) y las ideas innatas platónicas
(donde la mente nace con conocimiento previo). La afirmación de la importancia del conocimiento sensible,
y del conocimiento de lo singular para llegar a lo universal, le abrió la posibilidad de
la experimentación e investigación científica empírica.
7. PLANTEAMIENTOS ANTROPOLOGICOS
La antropología filosófica marca un punto de inflexión en la filosofía por medio de la crítica
del idealismo y del dualismo cartesiano, con una concepción del hombre como una unidad física
y psíquica. Fue también una respuesta a la teoría del historicismo alemán.
8. Sócrates dice que el alma es algo que existe dentro de nosotros, pero que no se capta por los
sentidos. Él dice que poseemos alma por lo que somos capaces de hacer. El alma es sinónimo de
alma racional, de inteligencia. Además, el alma tiene una vertiente práctica, relacionada con lo que
nos permite decidir nuestra conducta. Ésta es la más importante para Sócrates, es decir, la función
ética o práctica. Sócrates está muy preocupado por el problema de la felicidad humana, la felicidad
no está determinada por ningún agente externo (por la voluntad de los dioses, o por la biología,
herencia...), sino que depende de nuestras propias decisiones. Nuestras decisiones son el resultado
de nuestros conceptos, del conocimiento que tengamos del bien y del mal, de lo justo y lo injusto...
El bien y el mal son objetivos, no depende de lo que nosotros digamos. La voluntad está sometida a
la inteligencia. A ésta manera de pensar se le llama intelectualismo socrático, es decir, identificar el
conocimiento del bien con la buena conducta, y el vicio con la mala.
La felicidad consiste en la práctica de la virtud, llevar una vida virtuosa conforme a los valores
morales. Una persona es ignorante en la medida en que no conoce los límites entre lo bueno y lo
malo. La ignorancia es la que conduce a la desgracia del ser humano.
9. El hombre no es esencialmente su cuerpo, sino su alma
Lo más importante, lo que verdaderamente vale es el
alma, que efectivamente tiene un nivel respecto superior
al cuerpo (semejante y mas aún que la superioridad del
vegetal sobre la piedra o del animal sobre el vegetal); y
realmente el alma perdura mas que el cuerpo. Sócrates es
el primero que emparenta íntimamente, que une, la idea
de alma espiritual inmortal con el carácter de la
racionalidad: el filón órfico-mistérico ponía la esencia del
alma en la racionalidad, o el menos en una instintividad
afectivo-emocional;
10. PLATON:
El dualismo ontológico "mundo sensible y mundo inteligible" tiene su paralelo en su
antropología en el neto dualismo entre el cuerpo y el alma. Platón concibe al hombre
como un compuesto de dos sustancias distintas: el cuerpo, que nos vincula al mundo
sensible, y el alma con el mundo inteligible. El alma humana es superior al del cuerpo
debido a que el alma es el principio de conocimiento y de bondad, pero más aún a
que el cuerpo está sometido a corrupción y muerte mientras que el alma tiene un
destino inmortal. Para Platón el alma es un principio que se mueve a sí mismo y es
fuente de movimiento. Pero el alma destaca frente al cuerpo por otro aspecto más
importante: nos iguala a los dioses y permite el conocimiento de las Ideas. Platón
encuentra tres partes en el alma humana: la parte racional, representada en el mito
del carro alado por el cochero; es la más noble y elevada, y su función es conocer
intelectivamente y guiar a las otras dos; la parte irascible, representada por el caballo
bueno y hermoso, símbolo del valor y la voluntad, se deja conducir fácilmente; y la
parte concupiscible, representada por el caballo malo, difícil de guiar, símbolo del
deseo y la pasión sensible inmoderados.
11. Para Aristóteles el alma es fundamentalmente principio de vida, por contraposición a Platón que la
entendía como principio de conocimiento racional. Así, el principio por el que un cuerpo posee vida es
el alma. Frente al dualismo antropológico platónico, que identifica al ser humano con su alma,
Aristóteles aplica a los seres vivos la teoría hylemórfica y afirma que, en general, todas las actividades
propias del alma, son actividades que el alma no puede realizar sin el cuerpo. Así:
• Cuerpo y alma constituyen una unión sustancial (y no una unión accidental o antinatural como decía
Platón) y están entre sí en la misma relación que la materia y la forma. Aristóteles define al alma como
forma (del cuerpo que es materia) y como acto (del cuerpo que es potencia): un organismo posee
potencialmente la vida y el alma hace que sea actualmente viviente. Aristóteles defiende pues la
unidad del hombre y a diferencia de Platón ve la unión alma-cuerpo como hylemórfica y sustancial y
no accidental y antinatural. Él mismo lo dice de modo muy expresivo: "si el ojo fuera un animal, la vista
sería su alma". Por ello cuerpo y alma no son separables: un cuerpo sin alma dejaría de ser un
organismo o un animal (o no lo sería más que una estatua de piedra o madera); y un alma sin cuerpo
no sería nada (como no lo es la vista separada del ojo).
)
12. • Aristóteles defiende la unidad del alma (frente a las tres almas de Platón), por
ello no se localiza en ninguna parte especial del cuerpo, sino que está presente en
todo el cuerpo. Y no es sólo el alma la que siente o piensa, sino todo el hombre
gracias al alma: afirmación de la total unidad del ser vivo.
• Todos los seres vivos tienen alma, pero Aristóteles distingue tres funciones del
alma. De estas tres funciones, el tipo superior presupone siempre a la inferior, pero
no a la inversa:
- Vegetativa: propia de las plantas; lleva en sí las funciones de crecimiento,
nutrición y reproducción. Para que cualquier ser siga viviendo son necesarias estas
funciones; por lo tanto se dan en todos los vivientes aunque en las plantas se dan
ellas solas y no las funciones más elevadas del alma.
- Sensitiva: propia de los animales; supone un orden más alto en la jerarquía de los
vivientes, pues éstos tienen deseos y apetencias, percepción sensible, y
movimiento local. - Racional: propia del hombre pues tiene la capacidad de pensar
y entender. El alma humana está formada por dos principios: uno activo (el
entendimiento agente) y otro pasivo (el entendimiento paciente)