El autor recibió un cuaderno como regalo y decide escribir en él para mantener un diálogo con la persona que se lo obsequió. Aunque originalmente no tenía la intención de llevar un diario, sintió que las páginas en blanco del cuaderno debían llenarse con sus pensamientos y recuerdos dirigidos a quien se lo dio, ya que ocupa un lugar importante en su corazón. Más adelante, planea regalar el cuaderno de vuelta lleno de las ideas y conversaciones que han tenido.