SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 1
Descargar para leer sin conexión
La Narrativa del Conocimiento ©
Boletín de difusión del Pensamiento
Publicación virtual quincenal
Textos y Fotografías de Fernando de Alarcón
Nueva época - Vol. II No. 39 Septiembre de 2012
Las letras: un regalo de ida y vuelta
“Desde tierras distantes trajiste este cuaderno y desde tierras
cercanas lo empiezo a llenar. Me gusta que las páginas vacías
de este cuadernillo extranjero cobren vida con letras dirigidas e
inspiradas por ti. Aunque aquí se desata una controversia: Un
regalo es algo muy importante. Se regala algo con todo gusto y
complacencia para que el beneficiario lo disfrute, lo use, lo incor-
pore a su actuar y, así, le dé sentido al obsequio. Asimismo, el
destinatario se compromete a valorar el regalo, cuidarlo y tenerlo
presente, ya sea atesorándolo o usándolo hasta que el regalo
cumpla su vida útil. Yo soy partidario de esta última opción. Pero,
¿se debe devolver un regalo o a su vez volverse a regalar permi-
tiéndole circular en un torrente de afectos, el cual es el flujo que
inspira y da vida a los regalos?.
Existen muchos puntos de vista al respecto, basados en aspec-
tos morales, educativos y materiales. Pero es aquí donde, en
nuestro caso, existe la singularidad: Tú me obsequiaste este ado-
rable cuadernillo y desde que lo ví, lo sopesé entre mis manos,
aprecié la textura de sus hojas con las yemas de mis dedos, y
observé tu rostro generoso, lleno de afecto y pasión por contribuir
con material de escritura para mis ideas; supe que no podía es-
cribir aquí, cualquier cosa. Al paso de los días, al apreciar sus
bordes, en sus páginas vacías se acumulaban ya los recuerdos y
las resonancias de nuestras charlas; entendí que las letras desti-
nadas a este cuadernillo debían tener un sentido; ese sentido
tenías que ser tú.
Lo demás ha sido dictado por mi intuición. Nunca he escrito un
diario y tampoco tuve la intención esta vez. El corazón me dictó
traer el cuadernillo conmigo todo el tiempo y prolongar en él mi
diálogo contigo. ¿Qué escribiría aquí?. Algo muy similar al diálo-
go con mi conciencia y, tal vez, parecido a lo que plasmo en mi
libreta de notas. Pero la libreta es como un careo conmigo mismo
y el pensamiento en voz alta, mientras que en este cuaderno mis
disertaciones estarán orientadas e inspiradas por ti.
Más allá de “las circunstancias mutuas, los caminos andados y el
montón de historia que cada uno de nosotros lleva a sus espal-
das”, que consignas en una de tus cartas, influyes y abarcas fi-
bras vitales de mi persona, ocupas un lugar cercano regocijando
a mi corazón y vibrando al unísono de mi mente; la encrucijada
que nos mantiene unidos es especial y aún tiene mucho que dic-
tar entre nosotros. No le temas, deja que el impulso te atrape y
haz tu parte para enriquecer este puente, con los mismos ele-
mentos que has puesto para que surja.
Así es que y espero que no te enfades conmigo te regalaré a mi
vez este cuadernillo extranjero, pero lleno de mis ideas, visiones
y diálogos que mantengo contigo desde donde me encuentro.
Este diálogo contigo inicia la vida de estas páginas y me acompa-
ña con toda la intensidad de la memoria de mis sentidos y de mi
alma.”
Nota de Madrugada
He soñado largo rato bajo el claro de la luna que llena mi cuarto con sus
pálidos rayos llenos de confuso misterio. El estado del alma en el que
nos sume esta luz fantástica es, asimismo tan crepuscular, que el análi-
sis balbucea y anda a tientas. Es un estado indefinible, inasible, algo
semejante al ruido de las ondas formadas por mil sonidos mezclados y
confundidos. Es el eco de todos los deseos insatisfechos del alma, de
todas las penas sordas del corazón, unidos en una sonoridad vaga que
se extingue en el vaporoso murmullo. Todas esas quejas imperceptibles,
que no llegan a la conciencia, dan al adicionarse un resultado y traducen
un sentimiento de vacío y de aspiración; suenan a melancolía. Estas
vibraciones eólicas resuenan en la juventud como una esperanza; lo que
prueba que las mil acciones indiscernibles componen perfectamente la
nota fundamental de nuestro ser, y dan el timbre de nuestra situación de
conjunto. Dime lo que experimentas en tu cuarto solitario, cuando tu
lámpara se apaga y la luna te visita, y te diré tu edad y si eres dichoso.
Ese rayo lunar es como una sonda luminosa, lanzada en el pozo de
nuestra vida interior, que nos deja ver sus ignoradas profundidades. Nos
revela a nosotros mismos y nos hace sentir, no tanto nuestras deformi-
dades, nuestros errores y faltas, como nuestras tristezas. Quizá, para
nosotros, lo que entonces se revela es el estado de su conciencia. Eso
depende sin duda de la conducta y de las circunstancias. El enamorado,
el pensador, el ambicioso, el culpable o el enfermo no se ven afectados
de igual manera. En cuanto a mí y actualmente, ¿qué me dice ese rayo
nocturno?. Que no me encuentro de la norma y que gozo de verdadera
paz; que mi alma es un abismo inquieto, a la vez tenebroso y devorador,
y que me encuentro en regla con la vida y con la muerte.
http://lanarrativadelconocimiento.blogspot.com Derechos reservados, 2012
De mi
Libreta de Apuntes
De mi
Libreta de Apuntes
“Los hombres quieren ser el primer amor de una mujer; a las
mujeres les gusta ser el último romance de un hombre.”
Oscar Wilde.
©
Banco de Historia VisualBanco de Historia Visual
Ven...
Crece esta noche conmigo
y dame tu alma rosada,
toma la mía perfumada
y corre conmigo en la bruma.
Y ata a mis manos tu cuerpo
hasta romper el silencio,
y besa mi esencia en tu pecho
hasta que el Sol amanezca.
Mira tu rostro en mis ojos,
observa en ellos la vida
y haz redoblar las campanas
de la más fresca mañana.
1989
Fragmentos de la Megacarta
(escrita en algún capítulo del siglo pasado)
Old West Empty Town, California - 1996
Fernando de Alarcón / Banco de Historia Visual ©
Los pioneros son personas especiales que van primero...

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Reporte de literatura
Reporte de literaturaReporte de literatura
Reporte de literaturaervin.15382
 
Reflexiones de amor vale yesi
Reflexiones de amor vale yesiReflexiones de amor vale yesi
Reflexiones de amor vale yesiVale Hernandez
 
POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10
POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10
POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10EURIDICECANOVA
 
Co.incidir 73 marzo 2020
Co.incidir 73 marzo 2020Co.incidir 73 marzo 2020
Co.incidir 73 marzo 2020maliciapino
 
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7EURIDICECANOVA
 
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5EURIDICECANOVA
 
Reflexión de una última etapa
Reflexión de una última etapaReflexión de una última etapa
Reflexión de una última etapaLaura Leon
 
El amor perdido en el poema promesas de david auris villegas
El amor perdido en el poema promesas de david auris villegasEl amor perdido en el poema promesas de david auris villegas
El amor perdido en el poema promesas de david auris villegasAngel Ernesto Gonzales Castilla
 
Prologo el negro de narciso
Prologo el negro de narcisoPrologo el negro de narciso
Prologo el negro de narcisoMali Green Sou
 
Poesía de pertenencia
Poesía de pertenenciaPoesía de pertenencia
Poesía de pertenenciapsicdeysi
 
Unregaloparavos...
Unregaloparavos...Unregaloparavos...
Unregaloparavos...nimiaazucena
 
Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14
Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14
Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14EURIDICECANOVA
 
Francesc Picas "A Ultramar II"
Francesc Picas "A Ultramar II"Francesc Picas "A Ultramar II"
Francesc Picas "A Ultramar II"afortunada
 
Duchi tatiana
Duchi tatianaDuchi tatiana
Duchi tatiana1232f
 
POESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICAS
POESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICASPOESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICAS
POESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICASEURIDICECANOVA
 
Autores poemas [todos]
Autores   poemas [todos]Autores   poemas [todos]
Autores poemas [todos]datzolas
 

La actualidad más candente (19)

Reporte de literatura
Reporte de literaturaReporte de literatura
Reporte de literatura
 
Reflexiones de amor vale yesi
Reflexiones de amor vale yesiReflexiones de amor vale yesi
Reflexiones de amor vale yesi
 
POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10
POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10
POESÍA DE AMOR Y SENSUAL DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 10
 
Co.incidir 73 marzo 2020
Co.incidir 73 marzo 2020Co.incidir 73 marzo 2020
Co.incidir 73 marzo 2020
 
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA LIBRO 7
 
Los versos del capitan pablo neruda
Los versos del capitan   pablo nerudaLos versos del capitan   pablo neruda
Los versos del capitan pablo neruda
 
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5
 
Reflexión de una última etapa
Reflexión de una última etapaReflexión de una última etapa
Reflexión de una última etapa
 
Y además la leo...
Y además la leo...Y además la leo...
Y además la leo...
 
El amor perdido en el poema promesas de david auris villegas
El amor perdido en el poema promesas de david auris villegasEl amor perdido en el poema promesas de david auris villegas
El amor perdido en el poema promesas de david auris villegas
 
Prologo el negro de narciso
Prologo el negro de narcisoPrologo el negro de narciso
Prologo el negro de narciso
 
Poesía de pertenencia
Poesía de pertenenciaPoesía de pertenencia
Poesía de pertenencia
 
Unregaloparavos...
Unregaloparavos...Unregaloparavos...
Unregaloparavos...
 
Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14
Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14
Poemas de Amor de Eurídice Canova y Sabra-Libro14
 
Francesc Picas "A Ultramar II"
Francesc Picas "A Ultramar II"Francesc Picas "A Ultramar II"
Francesc Picas "A Ultramar II"
 
Cadáveres Exquisitos 1.0
Cadáveres Exquisitos 1.0Cadáveres Exquisitos 1.0
Cadáveres Exquisitos 1.0
 
Duchi tatiana
Duchi tatianaDuchi tatiana
Duchi tatiana
 
POESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICAS
POESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICASPOESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICAS
POESÍA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA.- LIBRO 8-DÉCIMAS POÉTICAS
 
Autores poemas [todos]
Autores   poemas [todos]Autores   poemas [todos]
Autores poemas [todos]
 

Similar a Las letras: un regalo de ida y vuelta

RSA1 Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008
RSA1   Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008RSA1   Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008
RSA1 Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008SaborArtistico
 
Un aroma a pétalos azul turquesa
Un aroma a pétalos azul turquesaUn aroma a pétalos azul turquesa
Un aroma a pétalos azul turquesamariamald1
 
Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...
Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...
Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...Enrique Posada
 
UN SUEÑO, UNA MUJER.
UN SUEÑO, UNA MUJER.UN SUEÑO, UNA MUJER.
UN SUEÑO, UNA MUJER.UNESR
 
Selección De Textos Renacentistas 2
Selección De Textos Renacentistas 2Selección De Textos Renacentistas 2
Selección De Textos Renacentistas 2Soila Lechuga Fresca
 
Con la mirada del corazón
Con la mirada del corazónCon la mirada del corazón
Con la mirada del corazónArmando Arzalluz
 
Nerval aurelie
Nerval aurelieNerval aurelie
Nerval aureliehamsun4
 
Poesía de Nicolás Hidrogo...2012... (2)
Poesía de  Nicolás Hidrogo...2012... (2)Poesía de  Nicolás Hidrogo...2012... (2)
Poesía de Nicolás Hidrogo...2012... (2)Literatura y Tradición
 
Cartas de amor de famosos en la historia
Cartas de amor de famosos en la historiaCartas de amor de famosos en la historia
Cartas de amor de famosos en la historiaCachi Chien
 
KELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdf
KELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdfKELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdf
KELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdfJorgeMauricioLeon2
 
Proyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - México
Proyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - MéxicoProyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - México
Proyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - MéxicoEl taller del artista
 

Similar a Las letras: un regalo de ida y vuelta (20)

RSA1 Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008
RSA1   Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008RSA1   Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008
RSA1 Sabor Artístico, La Revista Agosto 2008
 
Un aroma a pétalos azul turquesa
Un aroma a pétalos azul turquesaUn aroma a pétalos azul turquesa
Un aroma a pétalos azul turquesa
 
Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...
Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...
Ojos soñadores y despiertos - Volumne 1 de Los poemas del grupo de Poemas y E...
 
UN SUEÑO, UNA MUJER.
UN SUEÑO, UNA MUJER.UN SUEÑO, UNA MUJER.
UN SUEÑO, UNA MUJER.
 
Dia del libro
Dia del libroDia del libro
Dia del libro
 
Dia del Libro
Dia del LibroDia del Libro
Dia del Libro
 
Dia del libro
Dia del libroDia del libro
Dia del libro
 
Selección De Textos Renacentistas 2
Selección De Textos Renacentistas 2Selección De Textos Renacentistas 2
Selección De Textos Renacentistas 2
 
Número 2 terminado
Número 2 terminadoNúmero 2 terminado
Número 2 terminado
 
Con la mirada del corazón
Con la mirada del corazónCon la mirada del corazón
Con la mirada del corazón
 
Nerval aurelie
Nerval aurelieNerval aurelie
Nerval aurelie
 
Poesía de Nicolás Hidrogo...2012... (2)
Poesía de  Nicolás Hidrogo...2012... (2)Poesía de  Nicolás Hidrogo...2012... (2)
Poesía de Nicolás Hidrogo...2012... (2)
 
Carta_de_amor(1).pdf
Carta_de_amor(1).pdfCarta_de_amor(1).pdf
Carta_de_amor(1).pdf
 
Cartas de amor de famosos en la historia
Cartas de amor de famosos en la historiaCartas de amor de famosos en la historia
Cartas de amor de famosos en la historia
 
Revista
RevistaRevista
Revista
 
KELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdf
KELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdfKELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdf
KELLER-Helen.-El-mundo-en-el-que-vivo.pdf
 
6 12 y 23
6     12     y    236     12     y    23
6 12 y 23
 
Jaime Sarbines (el amor)
Jaime Sarbines (el amor)Jaime Sarbines (el amor)
Jaime Sarbines (el amor)
 
La Senda Respetuosa
La Senda RespetuosaLa Senda Respetuosa
La Senda Respetuosa
 
Proyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - México
Proyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - MéxicoProyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - México
Proyecto 001/ Alberth Kuestha Mothera - México
 

Más de Fernando Alarcón

La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85Fernando Alarcón
 

Más de Fernando Alarcón (20)

La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
 

Las letras: un regalo de ida y vuelta

  • 1. La Narrativa del Conocimiento © Boletín de difusión del Pensamiento Publicación virtual quincenal Textos y Fotografías de Fernando de Alarcón Nueva época - Vol. II No. 39 Septiembre de 2012 Las letras: un regalo de ida y vuelta “Desde tierras distantes trajiste este cuaderno y desde tierras cercanas lo empiezo a llenar. Me gusta que las páginas vacías de este cuadernillo extranjero cobren vida con letras dirigidas e inspiradas por ti. Aunque aquí se desata una controversia: Un regalo es algo muy importante. Se regala algo con todo gusto y complacencia para que el beneficiario lo disfrute, lo use, lo incor- pore a su actuar y, así, le dé sentido al obsequio. Asimismo, el destinatario se compromete a valorar el regalo, cuidarlo y tenerlo presente, ya sea atesorándolo o usándolo hasta que el regalo cumpla su vida útil. Yo soy partidario de esta última opción. Pero, ¿se debe devolver un regalo o a su vez volverse a regalar permi- tiéndole circular en un torrente de afectos, el cual es el flujo que inspira y da vida a los regalos?. Existen muchos puntos de vista al respecto, basados en aspec- tos morales, educativos y materiales. Pero es aquí donde, en nuestro caso, existe la singularidad: Tú me obsequiaste este ado- rable cuadernillo y desde que lo ví, lo sopesé entre mis manos, aprecié la textura de sus hojas con las yemas de mis dedos, y observé tu rostro generoso, lleno de afecto y pasión por contribuir con material de escritura para mis ideas; supe que no podía es- cribir aquí, cualquier cosa. Al paso de los días, al apreciar sus bordes, en sus páginas vacías se acumulaban ya los recuerdos y las resonancias de nuestras charlas; entendí que las letras desti- nadas a este cuadernillo debían tener un sentido; ese sentido tenías que ser tú. Lo demás ha sido dictado por mi intuición. Nunca he escrito un diario y tampoco tuve la intención esta vez. El corazón me dictó traer el cuadernillo conmigo todo el tiempo y prolongar en él mi diálogo contigo. ¿Qué escribiría aquí?. Algo muy similar al diálo- go con mi conciencia y, tal vez, parecido a lo que plasmo en mi libreta de notas. Pero la libreta es como un careo conmigo mismo y el pensamiento en voz alta, mientras que en este cuaderno mis disertaciones estarán orientadas e inspiradas por ti. Más allá de “las circunstancias mutuas, los caminos andados y el montón de historia que cada uno de nosotros lleva a sus espal- das”, que consignas en una de tus cartas, influyes y abarcas fi- bras vitales de mi persona, ocupas un lugar cercano regocijando a mi corazón y vibrando al unísono de mi mente; la encrucijada que nos mantiene unidos es especial y aún tiene mucho que dic- tar entre nosotros. No le temas, deja que el impulso te atrape y haz tu parte para enriquecer este puente, con los mismos ele- mentos que has puesto para que surja. Así es que y espero que no te enfades conmigo te regalaré a mi vez este cuadernillo extranjero, pero lleno de mis ideas, visiones y diálogos que mantengo contigo desde donde me encuentro. Este diálogo contigo inicia la vida de estas páginas y me acompa- ña con toda la intensidad de la memoria de mis sentidos y de mi alma.” Nota de Madrugada He soñado largo rato bajo el claro de la luna que llena mi cuarto con sus pálidos rayos llenos de confuso misterio. El estado del alma en el que nos sume esta luz fantástica es, asimismo tan crepuscular, que el análi- sis balbucea y anda a tientas. Es un estado indefinible, inasible, algo semejante al ruido de las ondas formadas por mil sonidos mezclados y confundidos. Es el eco de todos los deseos insatisfechos del alma, de todas las penas sordas del corazón, unidos en una sonoridad vaga que se extingue en el vaporoso murmullo. Todas esas quejas imperceptibles, que no llegan a la conciencia, dan al adicionarse un resultado y traducen un sentimiento de vacío y de aspiración; suenan a melancolía. Estas vibraciones eólicas resuenan en la juventud como una esperanza; lo que prueba que las mil acciones indiscernibles componen perfectamente la nota fundamental de nuestro ser, y dan el timbre de nuestra situación de conjunto. Dime lo que experimentas en tu cuarto solitario, cuando tu lámpara se apaga y la luna te visita, y te diré tu edad y si eres dichoso. Ese rayo lunar es como una sonda luminosa, lanzada en el pozo de nuestra vida interior, que nos deja ver sus ignoradas profundidades. Nos revela a nosotros mismos y nos hace sentir, no tanto nuestras deformi- dades, nuestros errores y faltas, como nuestras tristezas. Quizá, para nosotros, lo que entonces se revela es el estado de su conciencia. Eso depende sin duda de la conducta y de las circunstancias. El enamorado, el pensador, el ambicioso, el culpable o el enfermo no se ven afectados de igual manera. En cuanto a mí y actualmente, ¿qué me dice ese rayo nocturno?. Que no me encuentro de la norma y que gozo de verdadera paz; que mi alma es un abismo inquieto, a la vez tenebroso y devorador, y que me encuentro en regla con la vida y con la muerte. http://lanarrativadelconocimiento.blogspot.com Derechos reservados, 2012 De mi Libreta de Apuntes De mi Libreta de Apuntes “Los hombres quieren ser el primer amor de una mujer; a las mujeres les gusta ser el último romance de un hombre.” Oscar Wilde. © Banco de Historia VisualBanco de Historia Visual Ven... Crece esta noche conmigo y dame tu alma rosada, toma la mía perfumada y corre conmigo en la bruma. Y ata a mis manos tu cuerpo hasta romper el silencio, y besa mi esencia en tu pecho hasta que el Sol amanezca. Mira tu rostro en mis ojos, observa en ellos la vida y haz redoblar las campanas de la más fresca mañana. 1989 Fragmentos de la Megacarta (escrita en algún capítulo del siglo pasado) Old West Empty Town, California - 1996 Fernando de Alarcón / Banco de Historia Visual © Los pioneros son personas especiales que van primero...