Este documento explora la idea de que existe una justicia interior en la vida moral de cada persona. Aunque esta justicia interior no puede controlar eventos externos como la enfermedad o la muerte, sí puede influir en la felicidad interna y el equilibrio de la conciencia a través de los pensamientos, palabras y acciones de una persona. Actuar de acuerdo con la verdad y la bondad en el corazón trae una recompensa espiritual incluso en ausencia de recompensas materiales.