LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
HOJA DOMINICAL. VII DEL TO. CICLO A. día 23 de febrero del 2014
1. NUESTRO
CAMINAR
LA PARROQUIA AL DIA
COMUNICACIONES
1. Día 2 de marzo, domingo, a las 11 de la mañana, REUNIÓN
CON LOS PADRES DE LOS CHICOS DE LA CATEQUESIS DE
2º Y 3º DE PRIMERA COMUNIÓN.
PARROQUIA de SAN DIEGO – Avda. de San Diego, 61 – 28053 MADRID – Tel: 91 477 72 44
2. Día 3 de marzo, lunes, a las 5,30 de la tarde, REUNIÓN CON
LOS PADRES DE LOS CHICOS DE LA CATEQUESIS DE 1º
DE PRIMERA COMUNIÓN.
3. Martes, día 4, a las 7 de la tarde, última charla sobre la
religiosidad en China: taoísmo, budismo, confucionismo.
Siempre comparándolas con nuestra fe cristiana.
4.
Evangelio Dialogado (Niños)
Narrador: Jesús enseñaba a sus discípulos cómo tenían
que comportarse con los demás. Y, una vez que estaba reunido con ellos, les
dijo:
Jesús: Entre vosotros hay una ley que dice: "Ojo por ojo y diente por
diente", devolver mal a quien os hace mal a vosotros.
Pero yo os digo: Haced el bien a todos, incluso a los que os hacen el
mal.
Narrador: Y siguió diciéndoles Jesús:
Jesús: También se os ha dicho desde pequeños:
"Amarás a tu amigo y despreciarás a tu enemigo".
Pero yo os digo: Amad también a vuestros enemigos y rezad por ellos.
Porque si sólo hacéis el bien a quien os lo hace a vosotros, ¿qué merito
tenéis? Eso también lo hacen los pecadores y los que no creen.
Fijaros cómo vuestro Padre Dios hace salir el sol para todos, buenos y
malos; y a todos les manda la lluvia.
Por tanto, amad y haced el bien a todos, así seréis hijos de vuestro
Padre del cielo.
Narrador: Palabra del Señor.
23 FEBRERO 2014
*
DOMINGO 7º del TIEMPO ORDINARIO / A
Los cristianos no sabemos a veces captar algo que M. Gandhi descubrió
con gozo al leer el Evangelio: la profunda convicción de Jesús de que sólo
la no-violencia puede salvar a la humanidad. Después de su encuentro con
el Evangelio, Gandhi escribía estas palabras: «Leyendo toda la historia de
esta vida... me parece que el cristianismo está todavía por realizar...
Mientras no hayamos arrancado de raíz la violencia de la civilización, Cristo
no ha nacido todavía.»
La vida entera de Jesús ha sido, desde el principio hasta el fin, una llamada
a resolver los problemas de la humanidad por caminos no violentos. La
violencia tiende siempre a destruir. Pretende solucionar los problemas de la
convivencia arrasando al que considera enemigo, pero no hace sino poner
en marcha una reacción en cadena que no tiene fin.
Jesús nos llama a «hacer violencia a la violencia». El verdadero enemigo
del hombre hacia el que tenemos que dirigir nuestra agresividad no es el
otro, sino nuestro propio «yo» egoísta, capaz de destruir a quien se nos
oponga.
Es una equivocación creer que el mal se puede detener con el mal y la
injusticia con la injusticia. El respeto total a cada hombre y a cada mujer, tal
como lo entiende Jesús, está pidiendo un esfuerzo constante por suprimir la
mutua violencia y promover el diálogo y la búsqueda común de una
convivencia siempre más justa y fraterna.
Los cristianos hemos de preguntarnos por qué no hemos sabido todavía
extraer del Evangelio todas las consecuencias de la «no-violencia» de
Jesús, y por qué no le hemos dado el papel central que ha de ocupar en la
vida y la predicación de las Iglesias.
No basta denunciar el terrorismo. No es suficiente sobrecogernos y mostrar
repulsa cada vez que se atenta contra la vida. Día a día hemos de construir
entre todos otro clima suprimiendo de raíz «el ojo por ojo y diente por
diente» y cultivando una actitud reconciliadora difícil pero posible. Las
palabras de Jesús nos interpelan y nos sostienen: «Amad a vuestros
enemigos, haced el bien a los que os aborrecen.»
2. LA PALABRA DE DIOS
Lectura del libro del Levítico 19, 1-2.17-18
El Señor habló a Moisés:
-«Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles:
"Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo.
No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente, para que no
cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino
que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.» Palabra de Dios.
Salmo responsorial 102,1-2.3-4.8 y 10. 12-13 (R.: 8a)
R. El Señor es compasivo y misericordioso.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3,
16-23
Hermanos:
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en
vosotros?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de
Dios es santo: ese templo sois vosotros.
Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se
haga necio para llegar a ser sabio.
Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: «Él
caza a los sabios en su astucia.» Y también: «El Señor penetra los pensamientos
de los sabios y conoce que son vanos.» Así, pues, que nadie se gloríe en los
hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la
muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo, y Cristo de
Dios. Palabra de Dios.
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 38-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Habéis oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente." Yo, en cambio, os
digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la
mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la
túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla,
acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.
Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo,
en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen.
Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre
malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo
también los publicanos? Y, si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de
extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed
perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.»
Palabra del Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Habéis oído decir: Ojo por ojo, diente por
diente; pero yo os digo que no pongáis
resistencia al que os hace el mal. Si alguno te
golpea en la mejilla derecha, ponle también
la otra. Al que te quiera quitar la túnica, dale
también el manto. Si alguien te fuerzan a
caminar mil pasos, camina con él dos mil. Al
que te pide, dale; al que le prestes no le pidas
lo prestado.
Habéis oído que de dijo: ama a tu
prójimo y odia a tu enemigo; pero yo
os digo: amad a vuestros enemigos.
Haced el bien a quienes os odian y
rogad por los que os persiguen y
calumnian, porque también son hijos
de vuestro Padre celestial, que hace
salir el sol sobre buenos y malos, y
manda la lluvia sobre justos e
injustos.
Porque si amáis a los que os aman,
¿qué mérito tenéis? ¿No hacen lo
mismo los publicanos? Si amáis sólo
a vuestros hermanos ¿qué hacéis de
extraordinario? ¿No hacen lo mismo
lo paganos? Vosotros sed perfectos
como vuestro padre celestial es
perfecto.