Albert Fish fue un asesino en serie estadounidense conocido como "El abuelo asesino". Tuvo una infancia difícil marcada por el maltrato y el abuso. Desarrolló fetiches sexuales extremos y prácticas masoquistas. A lo largo de su vida, confesó haber asesinado y canibalizado al menos a tres niños, incluyendo a Grace Budd de 10 años en 1928. Fue juzgado y condenado a muerte por el asesinato de Grace Budd, siendo ejecutado en la silla eléctrica en 1936
1. Albert Fish: El abuelo asesino
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POR CRISTINA HEREDIA EN AGOSTO 4, 2014ASESINOS SERIALES
Agosto, mes en el que se celebra el día de los abuelos, esas personas de la
tercera edad que nos llenan de alegría, quienes su compasión y cariño nos abraza
desde que nacemos. Pero ¿si supieras de un hombre de edad avanzada que era
pedófilo, caníbal, coprófago y asesino de niños y adultos lo creerías? ¡Te invito a
conocer la escalofriante historia de Albert Fish: El abuelo asesino!
Nacido el 19 de mayo de 1870 en Washington D.C bajo el nombre de Hamilton
Howard Fish, nombrado así por un pariente lejano ya que sus padres fueron
incapaces de darle un nombre.
El entorno más importante para un niño en crecimiento se mostraba seriamente
afectado ya que su en su familia había antecedentes de enfermedades mentales.
Empezando por su madre quien aseguraba oír voces por la calle y tenía
alucinaciones. Dos de sus tíos estuvieron internados en un psiquiátrico. Un
hermano que estaba demente y otro hermano que era alcohólico.
2. Con su padre no convivió mucho ya que murió cuando el niño Fish tenía escasos
5 años de edad. Razón por la cual en el año de 1875 su madre enviaría a su hijo
al orfanato, lugar donde fue severamente maltratado. Lo golpeaban y azotaban,
fue ahí donde descubrió que el dolor lo hacía gozar y que los golpes le
provocaban orgasmos por lo que los demás huérfanos lo molestaban aún más.
En el año de 1879 su madre consiguió un empleo en el gobierno por lo que su
situación económica mejoró y recuperó a su hijo, fue en ese momento cuando
Hamilton Fish, se autonombró como Albert Fish.
Si la llegada de la figura materna a la vida de Albert parecía que cambiaría las
cosas, no fue así. Las experiencias anteriormente vividas lo habían afectado pues
ya Albert se sentía atraído por el sadomasoquismo, se divertía infligiendo dolor a
los demás y sobre todo a él mismo. Seguía con atención los artículos que la
prensa publicaba sobre criminales y coleccionaba todo lo relacionado con
asesinos en serie y caníbales, con los que se sentía seriamente identificado.
En 1882 a la edad de 12 años comenzó a tener prácticas homosexuales y visitaba
baños públicos donde podía ver a chicos desnudos.
Con 20 años de edad Albert ahora radicaba en Nueva York y afirmaba que se
había vuelto prostituto y que violaba a muchachos jóvenes. En 1890 comienza a
sufrir alucinaciones de tipo religiosas y vive obsesionado con la idea del pecado,
creyendo que la única forma posible de expiación es a través del sacrificio
personal y del dolor.
Él mismo se infligía castigos masoquistas automutilándose, frotaba su cuerpo
desnudo contra rosas con espinas, se encajaba agujas en la pelvis y en los
órganos genitales.
3. En una ocasión fue encontrado en su cuarto masturbándose con una mano y con
la otra sostenía un palo del que sobresalían unos clavos y con el que se golpeaba
hasta que la sangre corría por el piso.
Su madre astutamente le arregló un matrimonio con una mujer nueve años menor
que él. Procrearon seis hijos: Alben, Anna, Gertrude, Eugene, Jhon y Henry Fish
Duarante el año de 1898 trabajó como pintor de casas y afirmó que abusó
sexualmente de al menos cien niños, generalmente menores de seis años de
edad.
En 1903 fue arrestado por malversación de fondos purgando su delito en la cárcel
estatal de Sing Sing, lo cual le sirvió para afirmar su orientación sexual pues se
4. sabe que mantenía relaciones carnales con distintos reos.
Un amante de Fish lo llevó un día al museo de cera y quedó fascinado con un
pene disecado; poco después desarrolló un interés mórbido por la castración.
Mientras mantenía relaciones sexuales con un hombre retrasado mental, Albert
intento castrarlo, pero el hombre se asustó y huyó. Para ese momento de su vida
disfrutaba tanto de ser golpeado y azotado, que visitaba burdeles con frecuencia,
pues ahí era común que practicaran el sadomasoquismo.
5. En enero de 1917 su esposa decidió abandonarlo por Jhon Straube, un hombre
que supo ganarse a sus hijos. Rechazo que marcó a Fish ya que comenzaría a
alucinar con más frecuencia. Por ejemplo: una vez se envolvió en una alfombra
diciendo que seguía las instrucciones de Juan el Apóstol.
En alguna ocasión aseguró ser Jesucristo y que el mismo Dios le ordenaba
cometer sacrificios humanos.
En tres ocasiones lo internaron en un hospital psiquiátrico pero siempre lo dejaban
salir argumentando que no era peligroso ni estaba loco, sino que simplemente
sufría de una personalidad psicopática de carácter sexual.
Se sabe que lo que pudo ser su primer ataque fue a un niño llamado Thomas
Bedden en Wilmington (Delawere) en el año de 1910. Tiempo después acuchilló a
un muchacho con discapacidad mental.
El 25 de mayo de 1928, Edward Budd colocó un anuncio en el New York World
que decía “Hombre joven de18 años, desea posicionarse en el país. Edward Budd,
406 West 15th Street”.
El 28 de mayo de 1928 Fish, entonces con 58 años de edad, visitó a la familia
Budd en Manhatan, Nueva York bajo pretexto de contratar a Edward. Se presentó
a sí mismo como Frank Howard, un granjero de Farmingdale, Nueva York. Al
llegar, conoció a la joven hermana de Budd: Grace, que contaba con 10 años de
edad. Albert prometió contratar al joven y le dijo que enviaría por él al cabo de
algunos días. En su segunda visita accedió a contratar a Budd, entonces
convenció a sus padres, Delia Flanagan y Alben Budd, de dejar que Grace le
acompañase a una fiesta de cumpleaños aquella tarde en la casa de su hermana.
Fish se alejó de ahí aquel día, con Grace, pero jamás regresó.
6. Seis años después, en noviembre de 1934, una carta anónima fue enviada a los
padres de la niña lo que condujo a la policía hacia Albert Fish. (La carta se cita
abajo, con errores gramaticales y faltas de ortografía de y traducida al español
puesto que la original fue escrita en Inglés.)
–Estimada Señora Budd. En 1894 un amigo mío fue enviado como asistente de
plataforma en el barco de vapor Tacoma, el Capitán John Davis. Viajaron de San
Francisco a Hong Kong China. Al llegar ahí el y otros dos fueron a tierra y se
embriagaron. Cuando regresaron el barco se había marchado. En aquel tiempo
había hambruna en China. La carne de cualquier tipo costaba de 1-3 dólares por
libra. Así tan grande era el sufrimiento entre lo más pobres que todos los niños
menores de 12 años eran vendidos como alimentos en orden de mantener a los
demás libres de morir de hambre. Un chico o chica menores de catorce años no
estaban seguros en las calles. Usted podía entrar a cualquier tienda y pedir corte
en filete o carne de estofado. La parte del cuerpo desnudo de un chico o chica
sería sacada y lo que usted quisiera sería cortado de él. El trasero de un chico o
chica la cual es la parte mas dulce del cuerpo era vendida como chuleta de ternera
a un precio muy alto. John permaneció ahí durante mucho tiempo adquiriendo
gusto por la carne humana. A su regreso a N.Y. robó a dos chicos uno de 7 y uno
de 11 años de edad. Los llevó a su casa los despojó y desnudó y los ató a un
armario. Entonces quemó todo lo que ellos portaban. Varias veces cada día y
cada noche los azotó -los torturó – para hacer su carne buena y tierna. Primero
mató al chico de 11 años de edad porque tenía el trasero más gordo y por
supuesto una mayor cantidad de carne en él. Cada parte de su cuerpo fue
cocinado y comido excepto la cabeza, huesos e intestinos. Fue asado en el horno
(todo su trasero), hervido, asado, frito y estofado. El chico pequeño fue el
siguiente, fue de la misma manera. En aquel tiempo, yo vivía en la calle 409 E 100
cercana a la derecha. El me decía frecuentemente cuan buena era la carne
humana, que decidí probarla.
El domingo 3 de junio de 1928, yo le visité en el 406 W calle 15. Le llevé un pote
de queso -fresas. Almorzamos, Grace se sentó en mi regazo y me besó. Decidí
7. comerla. Con el pretexto de llevarla a una fiesta. Usted dijo que sí, que ella podría
ir. La llevé a una casa vacía en Westchester que yo ya había escogido. Cuando
llegamos, le dije que se quedara afuera. Ella recogió flores, subí y me quite mis
ropas. Yo sabía que si no lo hacía las habría de manchar con su sangre. Cuando
todo estuvo listo, me asomé a la ventana y la llamé. Entonces me oculté en un
armario hasta que ella estuvo en la habitación. Cuando ella me vio completamente
desnudo comenzó a llorar y a tratar de correr escaleras abajo. La atrapé y me dijo
que se lo diría a su mamá. La desnudé. Pateó y me rasguñó. La estrangulé y
entonces la corté en pequeños pedazos para poder llevarme la carne a mis
habitaciones. La cociné y comí. Cuan dulce y tierno fue su trasero asado en el
horno. Me llevó nueve días comer su cuerpo entero estaba deliciosa, carnosa y
jugosa. No la violé aunque podría haberlo hecho si lo hubiera deseado. Murió
virgen.-
La carta fue la clave principal para la detención de Albert Fish puesto que en ella
se encontraba un pequeño símbolo con el que lograron dar con su paradero. Un
testigo le dijo a la policía cual era el apartamento donde este se hospedaba.
Wiliam King espero fuera de la habitación hasta que Fish regresara.
Sorprendentemente Fish accedió a ir a la comisaria para ser interrogado pero a la
salida del edificio amenazó a King con una navaja en cada mano, no logró nada
8. pues Wiliam lo desarmó y lo llevó a la policía.
Al ser interrogado no hizo el intento por negar el asesinato de Grace Budd,
diciendo que él pretendía ir a la casa a asesinar Edwar Budd, hermano de Grace.
Fish después confesó a su abogado que realmente había violado a Grace. Albert
era un mentiroso compulsivo, sin embargo esto pudo ser falso. Él dijo a la policía,
cuando se le preguntó, que “nunca pasó por su cabeza violar a la chica”.
También confesó que escuchaba voces que le decían cosas, y cuando no las
comprendía trataba de interpretarlas con sus lecturas de la Biblia…” Entonces
supe que debía ofrecer a uno de mis hijos en sacrificio para purificarme ante los
ojos de Dios de las abominaciones y los pecados que he cometido” -declaró Fish.
9. El juicio de Albert Fish por el asesinato premeditado de Grace Budd comenzó el
lunes 11 de marzo de 1935 en White Plains, New York, con Frederick P. Close
como juez y como abogado fiscal de distrito Ellbert F. Gallagher. James Dempsey
fue el abogado defensor de Fish. El juicio duró diez días. Fish alegó locura y clamó
el haber escuchado voces de Dios ordenándole matar a los niños.Numerosos
psiquiatras testificaron acerca de los fetichismos sexuales de Fish, incluyendo
coprofagia, urofilia, pedofilia y masoquismo, pero existía desacuerdo en
determinar cuál de ellos determinaba la locura de Albert. El jefe experto de la
defensa Fredric Wertham, un psiquiatra especializado en desarrollo infantil y que
realizaba exámenes en las cortes criminales de Nueva York, afirmó que era un
demente. El jurado lo encontró cuerdo y culpable, y el juez ordenó su ejecución.
Después de ser sentenciado confesó el asesinato de Francis X. McDonnell de 8
años de edad, muerto en Staten Island. Cuando Albert alcanzaba los 45 años de
edad.
Francis jugaba en el porche afuera de su hogar cerca de Port Richmond el 15 de
julio de 1924. La madre de Francis vio a un “anciano” apretando y aflojando sus
puños. El anciano se fue sin decir nada. Después, durante el día, el fue visto
nuevamente, pero esta vez observaba a Francis y a sus amigos jugar. El cuerpo
de Francis fue encontrado en los bosques cercanos en donde un vecino vio a
Francis y al “anciano” dirigirse hacia allí aquella tarde. Había sido estrangulado
10. con su ropa interior.
Fish llegó a la prisión en marzo de 1935 a la edad de 65 años y fue ejecutado el
16 de enero de 1936 en la silla eléctrica en la correccional de Sing Sing. Entró a la
cámara de ejecución a las 11:06 p. m. y fue declarado muerto tres minutos
después. Fue sepultado en el cementerio de Sing Sing. Se tiene registro de que
dijo que la electrocución sería “la experiencia suprema de mi vida”. Justo antes de
que se accionara el interruptor afirmó: “No sé aún por qué estoy aquí pero aun así
la pesadilla se acabó para siempre”.