1. El primogénito de toda creación Pastora Francisca Crespo
Colosenses 1:15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Se dice del hijo que nace primero, primogénito; pero para los hebreos la palabra primogénito tiene una
connotación más elevada, la de privilegios legales y autoridad.
El derecho de primogenitura era considerado como propiedad exclusiva del primer nacido de la familia.
Por lo general, el primogénito heredaba el rango, la situación y las prerrogativas de su padre; venía a ser
jefe de la familia o de la tribu; heredaba asimismo una porción doble de los bienes paternos, derecho
garantizado al hijo primogénito, incluso si había una segunda esposa preferida a la madre del
primogénito (Deuteronomio 21:17 mas al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el
doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el
derecho de la primogenitura.) El derecho de primogenitura podía ser vendido a un hermano menor, como
lo hizo Esaú a Jacob (Gen. 25:29,34). La primogenitura se podía también perder por una mala conducta
(1 Crónicas 5:1-2 Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como violó el
lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel, y no fue
contado por primogénito; bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos; mas el
derecho de primogenitura fue de José)).
Como podemos observar en el párrafo anterior la primogenitura no es estrictamente exclusiva del
primero que nace sino que es un derecho legal transferible, condicionado a la conducta del que la posee.
El título de primogénito de la creación es dado al Señor Jesucristo en sentido de preeminencia y
dignidad, de derecho, que recibía el primogénito de parte de su padre. No es por lo tanto una
identificación con la Creación, como si Él fuera la parte más preeminente de ella, sino que es presentado
como primogénito sobre la creación, cabeza de ella. Así este título denota Su posición y carácter, no Su
origen. Es por ello que se menciona este carácter de primogenitura sobre toda la creación en relación con
el hecho de que Él es la imagen del Dios invisible. Él es la cabeza de la creación, pues “todo fue creado
por medio de Él y para Él”. Así, el título de Primogénito denota que Él es Señor Soberado sobre todas
las esferas, temporales y eternas.
Un ejemplo de que el título de primogenitura es de dignidad y autoridad se ve en el Salmo 89:26-28, (26
El me clamará: Mi padre eres tú, Mi Dios, y la roca de mi salvación. 27
Yo también le pondré por primogénito, El
más excelso de los reyes de la tierra. 28
Para siempre le conservaré mi misericordia, Y mi pacto será firme con
él). David fue el octavo hijo de Isaí (1 Samuel 16:5-11) mas Dios le da la primogenitura. Lo mismo con
Salomón el décimo hijo de David, recibe junto con el título de “primogénito” el derecho al trono de su
padre.
“El primogénito de toda creación” es una fraseología judía y ellos la aplican al Ser Supremo
meramente para denotar su preexistencia eterna y señalarlo como la Causa de todas las cosas, es
evidente que Pablo la usa en Colosenses 1:15 de la misma manera en relación a Cristo, siendo Él “la
imagen del Dios invisible”.
Referencias: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Vila, Escuain
Comentario Exegético y Explicativo de la Bíblia, Roberto Jamieson, A.R. Fausset, David Brown
Comentario de la Santa Bíblia , Adam Clarke