1. LOS FILISTEOS Y EL ARCA DEL SEÑOR
(1 S 4:1b-11; 5:1-7:1)
Verdad central:
El relato de los filisteos y el arca del Señor nos enseña que Dios espera ser reconocido como el único Dios.
Fondo histórico:
Los filisteos. Era uno de los pueblos rivales de los israelitas, principalmente a lo largo de su historia pre
monárquica. Ocupaban la parte suroeste de la Palestina. La primera amenaza contra los hebreos se relata en las
historias de Sansón (Jue. 13-16). La amenaza contra Israel se intensificó cuando los filisteos obligaron a la tribu de
Dan a que se retirase hacia el norte (Jue. 18:11, 29). Sólo hasta el tiempo de David los filisteos fueron derrotados.
El arca del Señor. (“Arca del Testimonio” o “Arca del Pacto”), era uno de los elementos que existían en el
tabernáculo junto con la mesa de los panes, el candelabro de oro y el altar. El arca era una caja rectangular, hecha
de madera de acacia, recubierta de oro por dentro y por fuera. Tenía 4 anillos por donde se pasaban 2 varas de
madera de acacia recubiertas de oro, para transportarla. Dentro del arca estaban las tablas de la Ley y una porción
del maná. El propiciatorio era una plancha de oro macizo adornada con los querubines y se colocaba sobre el arca.
Énfasis:
Los filisteos capturan el arca, 1 S 4:1b-11. El peligro de los filisteos se hizo sentir más agudamente cuando en la
batalla de Eben-ezer fueron rotundamente derrotados los israelitas y el arca del pacto fue tomada.
Tragedia en la casa de Elí, 1 S 4:12-22. Aunque hay elementos familiares muy trágicos en esta narración, el
enfoque principal recae sobre la pérdida del arca de Dios. Los dos hijos de Elí, sacerdotes pero malvados, mueren
en batalla. Elí mismo, ya anciano, por choque emocional se cae fracturándose el cuello y muere. La nuera de Elí
muere en el parto de un hijo cuyo nombre caracteriza el momento infame: “sin gloria”. Pareciera que con tanta
tragedia personal se tendería a olvidar la pérdida del símbolo religioso principal de Israel. No fue así, porque el arca
simbolizaba la presencia de Dios. Sin el arca, de verdad la gloria faltaba en Israel.
El arca de Dios y la imagen de Dagón, 1 S 5:1-12. La presencia forzada del arca en el templo de Dagón, el dios
principal de los filisteos, no auguró bien para el pueblo. Su ubicación en Asdod, una de sus cinco ciudades
principales, resultó en la destrucción de la imagen y el poder de Dagón, además de una plaga de tumores que vino
sobre el pueblo. Trasladaron el arca a dos ciudades más, pensando así remediar el problema; no resultó, y cayó la
peste sobre ambas ciudades.
Los filisteos devuelven el arca, 1 S 6:1-18. Los filisteos, al ver las cosas muy difíciles, llamaron a sus propios
sacerdotes y adivinos para saber cómo devolver el arca. Los sacerdotes recomendaron que el arca fuese devuelta
con una ofrenda por la culpa. La ofrenda era oro en forma de tumores y ratones, cosas que simbolizaban su mal.
Los ratones portaban la peste bubónica y los tumores brotaban en sus cuerpos. Esta historia, narrada por israelitas
creyentes en Jehová, demuestra como aun la forma de devolver el arca era providencial. Hasta la superstición del
pueblo filisteo sirvió para revelar el poder de Dios.
El arca de Dios vuelve a Israel, 1 S 6:19 a 7:2. Los filisteos entregaron el arca al pueblo de Bet-semes, ubicado en
el territorio de Dan, aproximadamente 45 km al oeste de Jerusalén. Por haber profanado el arca, algunos israelitas
también fueron azotados con la plaga bubónica. Por su espanto, los de Bet-semes envían el arca de Quiriat-jearim
(“ciudad de los bosques”), como a 15 km al norte de Jerusalén para ser custodiada por Eleazar, sacerdote
consagrado en virtud de la consagración de Silo y los sacerdotes de la familia de Elí.
Israel se consagra al Señor en Mizpa, 1 S 7:3-17. El escritor bíblico atribuye la tribulación del pueblo a la ausencia
del arca, pues ésta se quedó en manos de Eleazar por 20 años. El gemido del pueblo debe obedecer a las
consecuencias de su idolatría. Samuel reaparece, ya no como sacerdote, sino como gobernante y profeta. Ante su
insistencia el pueblo abandona los dioses cananeos y vuelve a Jehová.
APLICACIONES DEL ESTUDIO.
1. ¿La reputación o el carácter? Los hebreos perdieron miserablemente en la batalla, pese a su gran reputación de
vencedores. La forma de comprometer su fe había manchado su carácter. ¿Se deberán nuestras propias derrotas
espirituales a la misma situación? ¿Habremos comprometido nuestras convicciones?
2. ¿Somos politeístas o monoteístas? La verdad comprobable es que durante casi toda su historia, Israel era
politeísta en la práctica, pero monólatra en teoría. Los cristianos actuales en teoría adoramos a un solo Dios por
medio del Señor y Salvador, Cristo Jesús. En la práctica, nuestro “dios” es cualquier cosa: riquezas, fama, seguridad
absoluta. Evaluemos nuestro monoteísmo.
2. HOJA DE TRABAJO
LOS FILISTEOS Y EL ARCA DEL SEÑOR
(1 S 4:1b-11; 5:1-7:1)
Verdad central:
El relato de los filisteos y el arca del Señor nos enseña que Dios espera ser reconocido como el único Dios.
Lee tu Biblia y responde:
1. La captura del arca, 1 S. 4:1b-11.
En batallas previas contra los filisteos, los hebreos habían sufrido bajas hasta de 4 000 hombres. Estas derrotas las
achacaban a que Jehová no estaba con ellos; mandaron buscar el arca del pacto (v.4): “Y envió el pueblo a
______, y trajeron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos…”. Cuando el arca llegó al campamento
israelita, los filisteos se atemorizaron, pero al fin combatieron a Israel y lo vencieron. Esto fue inexplicable para los
hebreos; y tal fue la derrota que cayeron (v.10) ________ hombres de Israel incluyendo a Ofni y Finees, los hijos
de Elí.
El arca del pacto fue tomada (v.__) había acompañado a los hebreos desde los días de Moisés. Más que un símbolo,
era para ellos la garantía de la misma presencia de Dios en su medio. El impacto de la pérdida del arca y la muerte
del sacerdocio conocido fue tal que el autor bíblico no menciona siquiera la destrucción total de Silo por los filisteos.
2. El arca trae plaga a los filisteos, 1 S. 5:1-12.
Los filisteos estaban por aprender que el Dios de Israel era omnipresente y omnipotente. Puesto que tomaron el
arca como un trofeo de su conquista, la llevaron en primer lugar a (v.1) _______ a la casa de su dios _________.
Allí la colocaron a los pies de su dios (o de su cola) como diciendo que Dagón era el vencedor y Jehová su
prisionero. Pero al siguiente día, Dagón estaba postrado delante del arca. Levantaron al ídolo y lo pusieron en su
lugar, pero al siguiente día, nuevamente había caído postrado en sumisión ante Jehová. Esta vez estaba roto y
mutilado (v.4) “… la ________ de Dagón y las dos _______ de sus manos estaban cortadas sobre el umbral,
habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente”. La palabra que se traduce como umbral es el pedestal en el que
estaba postrado el ídolo. Los filisteos estaban tan avergonzados por la desgracia de su dios, que a partir de ese día
se rehusaron a volver a poner un pie en el escenario de tal calamidad (v.__).
Además, el Señor envió una plaga a la gente de Asdod que fue transmitida por las ratas y que causaba grandes
(v.6) _________ en el cuerpo. En total desesperación los asdoditas decidieron enviar el arca a la ciudad de (v.8)
_____. Sin embargo, la gente de esta ciudad fueron víctimas de este desastre; así que finalmente el arca fue
trasladada a Ecrón (v.__), a donde ya habían llegado las noticias de sus poderes mortíferos. Los habitantes de esta
ciudad corrieron con la misma suerte y determinaron de inmediato enviar el arca a su lugar.
3. Los filisteos devuelven el arca, 1 S. 6:1-13; 7:1.
Los filisteos consultaron a sus sacerdotes y adivinos, quienes les aconsejaron devolver el arca junto con otros
objetos de tributo como (v.4) __ tumores de oro y __ ratones de oro, para representar las 5 ciudades filisteas. Estas
ofrendas reconocían la superioridad de Jehová. Además el arca debía ser enviada en un carro nuevo y como una
prueba más del origen de sus problemas, las dos vacas que tiraban del carro no deberían desviarse de su camino
hacia la ciudad fronteriza de Bet-semes a pesar de escuchar el balido de sus crías, efectivamente así ocurrió (v.__).
Los israelitas estaban tan gozosos de ver el arca después de 7 meses (v.__), que ofrecieron un sacrificio con las
vacas. Desafortunadamente, los habitantes de esa ciudad cometieron el error de profanar el arca cuando ellos
hubieron (v.19) “… mirado _______ del arca de Jehová;” quizá para comprobar que las tablas de la ley todavía
estaban allí. Esa fue una violación al mandamiento de Moisés que estipulaba que sólo los levitas podían manipular el
arca y que ni ellos podían siquiera tocarla directamente, mucho menos ver su interior (Nm. 4:5, 15, 20). La
desobediencia a ese asunto ocasionaba la ________. Así que Dios “… hizo morir del pueblo a _______ hombres. Y
lloró el pueblo, porque Jehová lo había herido con tan gran mortandad”. Así vemos que no solamente los incrédulos
(los filisteos) padecen cuando la ley de Jehová es quebrantada; los creyentes (los israelitas) también sufren cuando
no se conforman a los requerimientos estrictos de Dios. Después de este desastre en Bet-semes, el arca se trasladó
nuevamente a (7:1) _____________.
APLICACIONES DEL ESTUDIO.
1. ¿La reputación o el carácter? Los hebreos perdieron miserablemente en la batalla, pese a su gran reputación de
vencedores. La forma de comprometer su fe había manchado su carácter. ¿Se deberán nuestras propias derrotas
espirituales a la misma situación? ¿Habremos comprometido nuestras convicciones?
2. Es cuestión del punto de vista de uno. Para el escritor bíblico no había ningún problema en que una enfermedad
“natural” (la peste bubónica) pudiera ser vehículo de la expresión de Dios. La tendencia “moderna” es explicar todo
3. en términos naturales. Los creyentes modernos reconocemos la legitimidad de las ciencias, pero también
reconocemos el señorío de Dios sobre la naturaleza y la historia.
COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN
CAPITULO 4
1-11. ISRAEL VENCIDO POR LOS FILISTEOS.
.. salió Israel a encontrar en batalla a los Filisteos—a resistir esta nueva incursión. Eben-ezer… Aphec—Afec
quiere decir “fuerza”, este nombre era dado a cualquier fortaleza. La mención de Eben-ezer determina que Afec
estaba en el sur, en las montañas de Judá, cerca de la entrada occidental del paso de Beth-orón, y por consiguiente
en las fronteras del territorio filisteo. Siendo sin éxito el primer encuentro en Afec, los israelitas resolvieron renovar
el encuentro en circunstancias mejores.
3-9. Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová —Es extraño que ellos estuviesen tan ciegos en
cuanto a la causa real del desastre, y que no entendieran que la corrupción de la religión y la moral, era la razón
por qué la presencia y ayuda de Dios no les fueron extendidas. Su primera medida para restaurar el espíritu y
energía nacionales debería haber sido una completa información, una vuelta universal a la pureza del culto y de las
costumbres. Pero, en vez de fomentar un espíritu de humillación y arrepentimiento sincero, y de quitar los abusos
existentes, y de restablecer la fe pura, ellos adoptaron lo que les parecía más fácil y rápido: poner su fe en las
ceremonias, y no dudaban que la introducción del arca en el campo de batalla, les aseguraría la victoria. Lo más
probable que ellos fueran movidos por las ideas paganas de sus vecinos idólatras, quienes llevaban su ídolo Dagón,
creyendo que su poder estaba inseparablemente asociado con sus imágenes. El gozo de los israelitas era una
emoción naciente de los mismos sentimientos supersticiosos que el correspondiente espanto de sus enemigos; y el
proporcionarles una prueba convincente, pero dolorosa, de su error, fue la disciplina a la cual ellos estuvieron luego
sometidos, disciplina por la cual Dios, mientras los castigaba por su apostasía permitiendo que fuera tomada el arca,
tenía también otro fin, el de vindicar señaladamente su supremacía sobre todos los dioses de las naciones.
CAPITULO 5
LOS FILISTEOS LLEVAN EL ARCA A LA CASA DE DAGON.
1. Asdod—o Azoto, una de las cinco satrapías filisteas, y lugar de gran fortaleza militar. Era ciudad de tierra
adentro, a cincuenta y cuatro y medio kilómetros de Gaza, hoy llamada Esdud.
2. la casa de Dagón—Templos imponentes se erigían en honor de este ídolo, la deidad principal de los filisteos,
cuyo culto se extendía por toda la Siria, como también a Mesopotamia y Caldea, pues su nombre se halla entre los
dioses asirios en las inscripciones cuneiformes. Era representado por una combinación monstruosa de cabeza, pecho
y brazos humanos, unidos al vientre y cola de pez.
3-5. DAGON CAE.
3. los de Asdod se levantaron de mañana—Se llenaron de consternación cuando hallaron a Dagón postrado ante los
símbolos de la presencia divina. Aunque lo levantaron, cayó otra vez, y yacía en estado de mutilación completa; su
cabeza y brazos, separados del torso, estaban en lugares distantes, como si hubieran sido lanzados, y sólo la parte
que tenía forma de pez quedaba en su lugar. La degradación de su ídolo, oculta por los sacerdotes en la primera
ocasión, esta vez llegó a ser más manifiesta e infame. Yacía en la actitud de enemigo vencido y suplicante, y este
cuadro de humillación abiertamente proclamaba la superioridad del Dios de Israel.
5. Por esta causa los sacerdotes… y todos… no pisan el umbral de Dagón—Una ceremonia supersticiosa se
introdujo, y en la providencia de Dios, continuó, por la cual los filisteos contribuían a publicar la impotencia de su
dios. hasta hoy—Esta costumbre continuaba practicándose hasta el tiempo cuando fué escrita esta historia,
probablemente en los últimos años de la vida de Samuel.
6-12. LOS FILISTEOS SON AFLIGIDOS DE HEMORROIDES.
6. agravóse la mano de Jehová sobre los de Asdod—La presunción de los asdoditas fué castigada por un juicio
severo que les sobrevino en forma de una pestilencia. hiriólos con hemorroides—almorranas sangrantes (Sal.
78:66), en forma muy grave. Como los paganos consideraban las enfermedades en las partes íntimas del cuerpo
como castigos de los dioses por sus transgresiones, los asdoditas consideraron la epidemia como demostración de la
ira de Dios, que ya había sido manifestada contra su ídolo.
7. No quede con nosotros el arca del Dios de Israel—Fue llevada sucesivamente a varias de las grandes ciudades
del país, pero en cada lugar se declaraba la misma pestilencia, y se propagaba tan fiera y fatalmente, que las
autoridades se vieron obligadas a devolver el arca a la tierra de Israel.
12. el clamor de la ciudad subía al cielo—La enfermedad va acompañada de dolores agudos, y no es un fenómeno
raro en la llanura filistea.
CAPITULO 6
1-9. LOS FILISTEOS CONSULTAN COMO DEVOLVER EL ARCA.
4. 1. estuvo el arca en la tierra de los Filisteos siete meses—A pesar de las calamidades que su presencia ha traído
sobre el país y su pueblo, los príncipes filisteos no estaban dispuestos a soltar tal prenda, y probaron todos los
medios de retenerla con paz y seguridad, pero en vano.
2. los filisteos, llamando los sacerdotes y adivinos—La propuesta devolución del arca, según parece, no fue
aprobada por todos, y muchas dudas eran expresadas de si la pestilencia reinante sería realmente un juicio del cielo
o no. Los sacerdotes y adivinos aunaron todos los partidos, recomendando un modo de obrar que les permitiría
fácilmente distinguir el verdadero carácter de las calamidades, y al mismo tiempo propiciar al ofendido Dios por los
actos de desacato que se habían tenido en su arca.
4. cinco hemorroides de oro—Ofrendas de gratitud eran hechas por los paganos después de ser librados de
enfermedades peligrosas, y dichas ofrendas consistían en modelos o imágenes metálicas (generalmente de plata)
de las partes del cuerpo afectadas. cinco ratones de oro—Algunos suponen que ese animal era el gerbo, o ratón
saltón, de Siria y Egipto; otros, que era el ratón campestre de cola corta, que a menudo se multiplica en números
prodigiosos, y comete grandes estragos en los cultivos de Palestina.
5. daréis gloria al Dios de Israel—Por estas ofrendas propiciatorias, los filisteos reconocerían su poder, y harían
desagravios por la injuria hecha al arca.
6. ¿por qué endurecéis vuestro corazón, como los Egipcios y Faraón?—El recuerdo de los juicios aterradores que
habían sido infligidos sobre Egipto, todavía no había sido borrado. Sea que estuviesen preservados en archivos
escritos, o en la tradición oral, todavía estaban frescos en la mente de las personas, y habiendo sido extensamente
difundidos, sin duda eran medios de extender el conocimiento y temor del verdadero Dios.
7. Haced pues ahora un carro nuevo—El hacer un carro nuevo, parece haber sido no sólo por motivos de limpieza,
sino también porque creían que habría sido una descortesía el usar uno que ya hubiera sido dedicado a servicios
inferiores o más comunes. Parece haber sido un carro con capota. dos vacas que críen—Tales animales
indisciplinados, sueltos y errantes, no seguirían una senda derecha y segura, como los acostumbrados al yugo, y
por lo tanto serían menos propensos, de su propio movimiento espontáneo, a tomar el camino derecho a la tierra de
Israel. haced tornar de detrás de ellas sus becerros a casa—El fuerte afecto natural de las madres debería
estimular su regreso hacia la casa, antes que dirigir sus pasos hacia un país extranjero.
8. Tomaréis luego el arca de Jehová, y la pondréis sobre el carro —Estaba prohibido este modo de llevar el sagrado
símbolo, pero la ignorancia de los filisteos hizo que se cometiera esta indignidad. poned en una caja al lado de ella
las alhajas—La manera de asegurar los tesoros en el Oriente, es todavía dentro de un cajón, encadenado a la pared
de la casa o a una pieza sólida de algún mueble.
9. Beth-semes— “casa del sol”, ciudad de sacerdotes en Judá, sobre la frontera sudeste de Dan. Josefo dice que las
vacas fueron puestas en movimiento cerca de un lugar donde el camino se divide en dos, uno que llevaba de vuelta
hacia Ecrón, donde estaban sus críos, y el otro a Bet-semes.
12. los príncipes de los Filisteos fueron tras ellas—para dar su tributo de homenaje, impedir fraude, y recibir la
evidencia más fiel de la verdad. El resultado de esta jornada tendió a su propia humillación más profunda y a la
mayor ilustración de la gloria de Dios.
14. cortaron la madera del carro—los bet-semitas, en incontenible explosión de gozo. ofrecieron las vacas—
Aunque contrariamente a los requisitos de la ley, estos animales podían haber sido correctamente ofrecidos, como
consagrados por Dios mismo; aunque no al lado del tabernáculo; hay muchos casos de sacrificios ofrecidos por
profetas y hombres santos en ocasiones especiales en otros lugares.
17. Estas pues son las hemorroides de oro… y ratones —Hubo cinco imágenes representativas de las hemorroides,
correspondientes a las cinco ciudades principales de los filisteos. Pero el número de los ratones de oro debe haber
sido mayor, porque eran enviados de las ciudades fortificadas y de las aldeas.
19. hirió Dios a los de Beth-semes, porque habían mirado en el arca —Del gozo al ver el regreso del arca, los
segadores de Beth-semes miraron adentro, bajo la capota del carro, y en vez de taparla otra vez, como utensilio
sagrado, la dejaron expuesta a la inspección pública, deseando que fuera vista, para que todos gozaran del triunfo
viendo las ofrendas presentadas a ella. Esta fue la ofensa de aquellos israelitas (levitas como también del pueblo
común), quienes habían tratado el arca con menos reverencia que los filisteos. hirió en el pueblo cincuenta mil y
setenta hombres—Como Bet-semes era una aldea pequeña, el número que da esta traducción debería ser, “hirió
cincuenta de entre mil”, siendo sólo 1400 los que se entregaron a esta curiosidad. Dios, en vez de diezmar, según la
usanza antigua, hirió sólo la vigésima parte; es decir, según Josefo, 70 de entre 1400 (Nm. 4:18-22).
21. Chiriath-jearim. Estando Bet-semes en una llanura baja, y Quiriat-jearim sobre una colina, se explica el
mensaje: “Descended pues, y llevadla a vosotros”.
CAPITULO 7
Vers. 1, 2. EL ARCA EN QUIRIATH-JEARIM.
1. Vinieron los de Chiriath-jearim. Esta era la ciudad más cercana a Beth-semes, ubicada sobre una colina; ésta
era la razón del mensaje, y la razón por qué fue elegida para la comodidad de las personas que dirigían su rostro
5. hacia el arca. metiéronla en casa de Abinadab—Por qué no fué llevada en seguida a Silo, donde quedaban el
tabernáculo y los vasos sagrados, es difícil entender. santificaron a Eleazar su hijo—Como no era levita, fue
apartado, pues, sólo para ser guardián del lugar.