2. A continuación ofrecemos
una descripción de una
familia típica occidental tal
y como era hasta los
primeros años del Siglo XX
Cada uno reflexionará
acerca de los beneficios
que traía esta forma de
vida y cómo se pueden
recuperar
3. RASGOS DE UNA FAMILIA NATURAL
El hogar era esencialmente un lugar de trabajo, ambos padres
trabajaban de manera diferente pero complementaria
Los hijos desempeñaban un papel necesario para la empresa
Según crecían los hijos, iban asumiendo mayores niveles de
responsabilidad
4. RASGOS DE UNA FAMILIA NATURAL
Puesto que el dinero y los bienes eran escasos, todos los
miembros de la familia tenían que esperar mucho tiempo para
tener cosas y ganárselas
Prácticamente en todas las familias había otros adultos, aparte
de los padres
Los jóvenes aprendían sobre la vida y el mundo externo a
través sobre todo de la conversación y la lectura
5. RASGOS DE UNA FAMILIA NATURAL
Puesto que los futuros puestos de trabajo eran más o menos fijos,
los padres no pensaban demasiado en las carreras profesionales de
los hijos, más bien pensaban en su futuro carácter y personalidad
Las familias estaban unidas en oración y en convicciones religiosas
6. FAMILIAS DE HOY EN DÍA
Los niños de clase media casi nunca
ven a sus padres trabajar en casa
La casa en sí misma se convierte
más en un lugar de juego que de
trabajo
La conversación con los padres es
mínima
7. FAMILIAS DE HOY EN DÍA
Los jóvenes y los adolescentes
funcionan como consumidores y no
como productores
Los adultos y la sociedad en general
fallan a la hora de exigir
responsabilidades a los adolescentes
La TV y medios de comunicación se
han convertido en el principal medio
por el que los niños se forman
8. FAMILIAS DE HOY EN DÍA
Los adultos viven preocupados más
por el bienestar económico de sus
hijos que por su formación para que
sean mejores personas y no sólo
para que tengan más dinero y poder
La práctica de la religión ocupa una
parte insignificante en la vida
familiar, todo lo relacionado con
Dios es pospuesto, relegado o
despreciado
9. CONCLUSIÓN
Según los hijos se acercan a
la madurez, se enfrentan a
una elección externa: fe de
virtudes o fe materialista.
El resultado de esta
elección parece depender
enormemente del liderazgo
que ejerzan sus padres