Este documento describe la importancia de los sacramentos de la iniciación cristiana: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Explica que en el Bautismo los cristianos son incorporados a Cristo y constituyen el pueblo de Dios, recibiendo el perdón de los pecados. La Confirmación permite recibir el don del Espíritu Santo. También destaca la dignidad del sacramento del Matrimonio, que establece la alianza conyugal entre un hombre y una mujer para la procreación y educación de
Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
Praenotandas
1. La Iniciación Cristiana
(praenotanda): Preparación a los
Sacramentos del Bautismo,
Confirmación, Comunión
GUILLERMO JAVIER LAZO
LITURGIA SACRAMENTAL
CENTRO DE FORMACIÓN CRISTIANA
EVANGELII GAUDIUM
3. Los hombres, "libres del poder de las tinieblas, muertos,
sepultados y resucitados con Cristo, reciben el Espíritu de
los hijos de adopción y celebran con todo el pueblo de Dios
el memorial de la Muerte y Resurrección del Señor«
Incorporados a Cristo por el Bautismo, constituyen el
pueblo de Dios, reciben el perdón de todos sus pecados, y
pasan de la condición humana en que nacen como hijos del
primer Adán al estado de hijos adoptivos. convertidos en
una nueva criatura por el agua y el Espíritu Santo. Para ser
llamados hijos de Dios.
OBSERVACIONES GENERALES
4. Es el primer sacramento, que Cristo propuso a todos
para que tuvieran la vida eterna. Cuando mandó a los
Apóstoles: "Id y haced discípulos a todos los pueblos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo«
Es el sacramento por el que los hombres son
incorporados a la Iglesia
I. DIGNIDAD DEL BAUTISMO
5. Los adultos son llamados al Evangelio por el Espíritu Santo,
y los niños son bautizados y educados en la fe de la Iglesia.
No se admite a un adulto al Bautismo sin un padrino,
tomado de entre los miembros de la comunidad cristiana.
Este padrino le habrá ayudado al menos en la última fase
de preparación al sacramento.
En el Bautismo de un niño debe haber también un padrino:
representa a la familia, como extensión espiritual de la
misma, y a la Iglesia Madre.
II. FUNCIONES Y MINISTERIOS EN LA
CELEBRACION DEL BAUTISMO
6. Por tanto, es conveniente que el padrino elegido por el catecúmeno o por
la familia reúna, a juicio de los pastores, las cualidades requeridas para que
pueda realizar los ritos que le corresponden y que se indican en el número
9, a saber:
1) Que tenga la madurez necesaria para cumplir con esta
función;
2) Que haya recibido los tres sacramentos de la iniciación
cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía;
3) Que pertenezca a la Iglesia Católica y no esté incapacitado,
por el derecho, para el ejercicio de la función del padrino. Sin
embargo, cuando así lo deseen los padres, se puede admitir
como padrino o testigo cristiano del Bautismo a un bautizado
que pertenezca a una Iglesia o comunidad separada, siempre
que lo sea juntamente con un padrino católico o una madrina
católica. En cada caso, se tendrán en cuenta las normas
establecidas en materia ecuménica.
7. El agua del Bautismo debe
ser agua natural y limpia.
La fuente bautismal
Las palabras con las cuales
se confiere el Bautismo en
la Iglesia latina, son: "Yo te
bautizo en el nombre del
Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo"
III. REQUISITOS PARA CELEBRAR EL
BAUTISMO
8. La iniciación de los catecúmenos se hace
gradualmente.
Tres, son los grados, pasos o puertas, que han de
marcar los momentos culminantes de la iniciación.
Estos tres grados se marcan con tres ritos litúrgicos:
1) Por el rito de Entrada en el catecumenado; 2) Por la
Elección y 3) Por la celebración de los Sacramentos.
INICIACION CRISTIANA DE LOS
ADULTOS
9. “El que no nazca de agua y de Espíritu, no puede
entrar en el reino de Dios”, siempre entendió la
Iglesia que no había de privar del Bautismo a los
niños, porque consideró que son bautizados en la fe
de la misma Iglesia, proclamada por los padres,
padrinos y demás presentes. Ellos representan tanto
a la Iglesia local como a la comunidad universal de los
santos y de los fieles; es decir, “a la Madre Iglesia”,
que “toda ella, en la totalidad de sus miembros,
engendra a todos y a cada uno
IMPORTANCIA DEL BAUTISMO DE
LOS NIÑOS
10. Los padres del niño ejercen un ministerio verdaderamente
propio en la celebración del Bautismo.
Cuando piden públicamente que sea bautizado el niño
Cuando lo signan en la frente, después del celebrante
Cuando hacen la renuncia a Satanás y pronuncian la profesión
de fe
Cuando llevan el niño a la fuente bautismal (función que
corresponde principalmente a la madre)
Cuando encienden el cirio
Cuando reciben la bendición especial, destinada a las madres y
a los padres.
LOS PADRES
11. Es conveniente que el padrino elegido por la familia reúna,
las cualidades requeridas para que pueda realizar los ritos
que le corresponden.
Los padres han de tomar en serio la elección de buenos
padrinos para sus hijos, de que el padrinazgo no se convierta
en una institución de puro tramite y formalismo. No deben
dejarse guiar únicamente por razones de parentesco,
amistad o prestigio social, sino por un deseo sincero de
asegurar a sus hijos unos padrinos que, por su edad,
proximidad, formación y vida cristianas, sean capaces de
influir, en su día, eficazmente en la educación cristiana de
aquellos.
LOS PADRINOS
12. Rito de acogida:
Comienza el rito por la
recepción de los niños. En él se
expresa la voluntad de los
padres y padrinos, y la
intención de la Iglesia de
celebrar el Bautismo: esto se
manifiesta por medio de la
signación en la frente de los
niños, hecha por los padres y
por el celebrante
Dinámica del rito
13. es necesario:
a) Que sea cuidadosamente preparada y realizada en
todas sus partes -lecturas, homilía, silencio, oración de
los fieles, atendiendo al nivel de cultura y de fe de los
asistentes.
b) Que se elija el lugar más apto que reúna las
condiciones necesarias de acústica y recogimiento;
este será ordinariamente el que se utiliza para la
Liturgia de la Palabra en la Misa.
Liturgia de la Palabra
14. Una preparación que consiste:
En una oración solemne del celebrante, que, recordando la
historia de la salvación e invocando a Dios, bendice el agua del
Bautismo o recuerda su bendición; en la renuncia de los padres
y padrinos a Satanás, y en la profesión de fe, a la cual se añade
el asentimiento del celebrante y de la comunidad; y en la última
interrogación a los padres y padrinos.
El rito de la ablución con el agua, que puede hacerse por
inmersión o por infusión, invocando a la Santísima Trinidad.
Finalmente, los ritos complementarios: como la crismación, por
la que se significan el sacerdocio real del bautizado y su
agregación al pueblo de Dios, la vestidura blanca, el cirio
encendido y el “effeta” propuesto ad libitum.
Celebración del sacramento
16. El Padre manifestó su misericordia reconciliando consigo por
Cristo todos los seres, los del cielo y de la tierra, haciendo la
paz por la sangre de su cruz.
Juan el Bautista que vino “a predicar que se convirtieran y se
bautizaran para que se les perdonasen los pecados”
Jesús en la misma noche en que iba a ser entregado,
instituyó el sacrificio de la Nueva Alianza en su sangre
derramada para el perdón de los pecados. Después de su
resurrección, envió el Espíritu Santo a los apóstoles para que
tuvieran la potestad de perdonar o retener los pecados.
Pedro; “Te daré las llaves del Reino de los cielos y lo que
ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates
en la tierra quedará desatado en el cielo” (Mt 16, 19)
EL MISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN EN
LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN
17. Contrición: es un dolor del alma y un detestar del pecado
cometido con propósito de no pecar en adelante”
Confesión: nace del verdadero conocimiento de sí mismo
ante Dios y de la contrición de los propios pecados.
Satisfacción: el cambio de vida y la reparación de los daños.
Absolución: Dios le concede su perdón por medio del signo
de la absolución y así el sacramento de la Penitencia alcanza
su plenitud
EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y SUS
PARTES
18. El ministro competente para el sacramento de la
Penitencia es el sacerdote que, según las leyes
canónicas, tiene facultad de absolver.
El confesor muéstrese siempre dispuesto a confesar a
los fieles cuando éstos lo piden
El confesor, sabiendo que ha conocido los secretos de
la conciencia de su hermano como ministro de Dios,
está obligado a guardar rigurosamente el secreto
sacramental por razón de su oficio.
EL MINISTRO DEL SACRAMENTO DE LA
PENITENCIA
20. Los bautizados avanzan
por el camino de la
iniciación cristiana por
medio del sacramento
de la Confirmación, por
el que reciben la efusión
del Espíritu Santo, que
fue enviado por el Señor
sobre los Apóstoles en
el día de Pentecostés.
IMPORTANCIA DE LA
CONFIRMACIÓN
21. Además del Obispo, por el mismo derecho tienen facultad de
confirmar: El Administrador Apostólico, que no sea Obispo, el Prelado
o Abad “nullius”, el Vicario o Prefecto Apostólico, el Vicario Capitular,
dentro de los límites de su territorio y durante su ministerio.
El presbítero, que legítimamente ha recibido la misión de bautizar a un
adulto o a un niño de edad catequética, o admite a un adulto bautizado
válidamente a la plena comunión de la Iglesia.
En peligro de muerte, cuando no se pueda fácilmente recurrir al
obispo, o éste se encuentre legítimamente impedido, pueden también
confirmar: los párrocos y vicarios parroquiales, y en su ausencia, los
vicarios coadjutores; los presbíteros que rigen parroquias peculiares
debidamente constituidas; los ecónomos; los vicarios sustitutos y los
vicarios auxiliares. En ausencia de todos los dichos, cualquier sacerdote
que no tenga censura ni pena canónica.
Funciones y ministerios en la
celebración de la Confirmación
22. La Confirmación se confiere por la unción del crisma en la
frente, que se hace con la imposición de la mano, y por las
palabras: “N., recibe por esta señal el Don del Espíritu
Santo”.
El sagrado Crisma es consagrado por el Obispo en la Misa,
que ordinariamente se celebra el Jueves Santo con esta
finalidad.
La Confirmación se tiene normalmente dentro de la Misa,
para que se manifieste más claramente la conexión de este
sacramento con toda la iniciación cristiana, que alcanza su
culmen en la Comunión del Cuerpo y de la Sangre de
Cristo. Por esa razón los confirmados participan de la
Eucaristía, que completa su iniciación cristiana.
CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO
23. Las vestiduras sagradas requeridas para la celebración de la Misa,
tanto para el Obispo como para los presbíteros que le ayudan: alba,
estola, y para el ministro de la Confirmación, pluvial; estas
vestiduras se utilizan también cuando la Confirmación es
administrada fuera de la Misa.
Sedes para el Obispo y para los presbíteros que le ayudan.
Una vasija (o vasijas) con el sagrado Crisma.
El Pontifical Romano o el Ritual.
Todo lo necesario para la celebración de la Misa y la comunión bajo
las dos especies.
Lo necesario para lavarse las manos después de la unción de los
confirmandos.
COSAS QUE HAY QUE PREPARAR
25. El Matrimonio queda establecido por la alianza
conyugal o consentimiento irrevocable de los
cónyuges, con el que uno y otro se entregan y se
reciben mutua y libremente.
La misma institución del Matrimonio y el amor
conyugal se ordenan a la procreación y educación de
la prole.
La íntima comunidad de vida y de amor, por la cual los
cónyuges “ya no son dos, sino una sola carne”
IMPORTANCIA Y DIGNIDAD DEL
SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
26. Se requiere un tiempo suficiente para la debida
preparación del Matrimonio, y se debe advenir con
antelación a los novios de esta necesidad.
Los católicos que no hayan recibido todavía el
sacramento de la Confirmación, lo recibirán antes de
ser admitidos al Matrimonio, con el fin de completar
la iniciación cristiana.
Antes de que se celebre el Matrimonio debe constar
que nada se opone a su celebración válida y lícita.
OFICIOS Y MINISTERIOS
27. El Matrimonio se celebrará normalmente dentro de la Misa.
Se destacarán los principales elementos de la celebración del
Matrimonio, a saber: la liturgia de la palabra, en la que se resalta
la importancia del Matrimonio cristiano en la historia de la
salvación y sus funciones y deberes de cara a la santificación de
los cónyuges y de los hijos; el consentimiento de los
contrayentes, que pide y recibe el que legítimamente asiste al
Matrimonio; aquella venerable oración en la que se invoca la
bendición de Dios sobre la esposa y el esposo; y, finalmente, la
comunión eucarística de ambos esposos y de los demás
presentes, con la cual se nutre sobre todo su caridad y se elevan
a la comunión con el Señor y con el prójimo
CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO
28. Si el Matrimonio se realiza
entre parte católica y
parte bautizada no
católica, debe emplearse
el rito de la celebración del
Matrimonio sin Misa.
Este Ritual incluye el rito
de la bendición y entrega
de las arras
MATRIMONIO