5. Comienza la obra de Dios que hoy
lleva por nombre:
HERMANAS FRANCISCANAS DE
LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
6. La Espiritualidad que imprime en la naciente
Congregación, está profundamente arraigada en el
Evangelio, en la Espiritualidad Franciscana y en la
mística de grandes santos de todos los tiempos.
8. ESPIRITUALIDAD
CONGREGACIONAL
1. ¿Qué es la espiritualidad?
I. Parte de la teología que estudia el dinamismo que
produce el Espíritu en la vida del alma: cómo nace,
crece, se desarrolla, hasta alcanzar la santidad a la
que Dios nos llama desde toda la eternidad, y
transmitirla a los demás con la palabra, el testimonio
de vida y con el apostolado eficaz.
II. Es una disposición, principalmente
moral, psíquica o cultural, que posee
quien tiende a investigar y desarrollar las
características de su espíritu, es decir, un
conjunto de creencias y actitudes
características de la vida espiritual.
10. La Espiritualidad querida por Nuestro Padre
Fundador la encontramos en su Testamento
Espiritual que consta de nueve Pláticas que dirigió
a nuestras primeras Hermanas, y abarca tres
grandes dimensiones:
11. DIMENSIÓN MÍSTICA:
“Ser imagen perfecta
de Jesucristo”
(PNPF III, 21)
“El progreso espiritual tiende
a la unión cada vez más
íntima con Cristo. Esta unión
se llama “mística”, porque
participa del misterio de
Cristo y, en El, del misterio
de la Santísima Trinidad”
(CIC 2014)
12. DIMENSIÓN ASCÉTICA:
Aunque tuviéramos una vida
de muchos siglos, sería poco
para hacer continua penitencia
(PNPF VIII, 12)
El camino de la perfección pasa por la
cruz. No hay santidad sin renuncia y sin
combate espiritual. El progreso
espiritual implica la ascesis y la
mortificación que conducen
gradualmente a vivir en la paz y el gozo
de las bienaventuranzas…”
(CIC 2015)
13. DIMENSIÓN
APOSTÓLICA:
“Reparar la viña del
Señor destrozada”
(PNPF VIII, 24)
“La vocación cristiana, por su misma naturaleza, es
también vocación al apostolado”. Se llama
“apostolado” a “toda actividad del Cuerpo Místico”
que tiende a “propagar el Reino de Cristo por toda la
tierra”
(CIC 863)
14. Nuestra Espiritualidad
Congregacional
contenida en el Carisma
“Ser en la Iglesia y para la Iglesia,
Miembros constructivos mediante
la entrega total a Cristo, pobre y
humilde, para reparar la viña del
Señor en la oración, sacrificio y
acción apostólica”
15. Carisma Fundacional
Reparar la viña del Señor:
1. LA ORACIÓN
2. SACRIFICIO
3. ACCIÓN
APOSTÓLICA
DIMENSIÓN MÍSTICA
DIMENSIÓN ASCÉTICA
DIMENSIÓN
APOSTÓLICA
17. EESSPPIIRRIITTUUAALLIIDDAADD DDEE
SSEERR IIMMAAGGEENN DDEE NNUUEESSTTRROO SSEEÑÑOORR JJEESSUUCCRRIISSTTOO
“Quieras o no, has de sufrir el calor del otoño y el frío del
invierno; se rebelen o no las pasiones, tengas un temperamento
agradable o no, has de ser imagen perfecta de Jesucristo,
si quieres ceñirte la corona imperial de la gloria (PNPF III, 21)
18. ESPIRITUALIDAD DE AMOR Y DEVOCION
A MARÍA SANTÍSIMA
Virgen Santísima, Vos me habéis elegido por Hija de vuestro
Corazón. De tus virginales manos recibí el despedazado cuerpo
de Jesús para tributarle los últimos obsequios de la sepultura,
ahora te lo devuelvo vivo y glorioso, regálame de su bendición, su
amor, el fervor en esta vida, para abrazarme en la otra con el
fuego sagrado de la gloria.
(PNPF V, 22)
19. ESPIRITUALIDAD DE LA
GRACIA
El que no quiere perder la
gracia de Dios, debe servirle
con fervor (PNPF V, 16).
¡Tú puedes, y debes, ayudada
de la gracia, cooperar a la
grande obra de tu resurrección
espiritual y de tu santificación!
(PNPF V, 5)
“Confesémonos bien y
frecuentemente y, por mar o
por tierra, con conventos o sin
ellos, podremos arribar a la
más perfecta caridad”.
(PNPF II, 4)
20. ESPIRITUALIDAD DE LA DEVOCION SUBSTANCIAL
Prescindiendo de los actos sensibles que entonces nos afectan,
debemos conservar y aún aumentar el fervor y devoción substancial.
(PNPF I, 4)
Unamos los pensamientos y afectos con las palabras que componen
la fórmula, que sirve de introducción a la confesión sacramental
(PNPF I, 5)
21. ESPIRITUALIDAD DE LA ALEGRIA Y GOZO INTERIOR
¡Alégrate tú, hija mía, que vistes la regia estola de la inocencia de tu
virginal corazón! (PNPF VI, 6)
Alégrate tú, ¡Oh hija del Carmelo tibia! (PNPF VI, 8)
Alégrate, tú, ¡Oh hija del Carmelo tentada!(PNPF VI, 10-11)
Alégrate tú, ¡Oh hija del Carmelo desconsolada!. (PNPF VI, 13)
La bendición que recibiste el día de tus desposorios con Jesús
durará si eres fiel por toda la eternidad. (PNPF VI, 7)
22. ESPIRITUALIDAD DE
LA CONTINUA
VIGILANCIA
El Espíritu Santo, nos exhorta para que
guardemos con todo cuidado nuestro corazón
porque de él procede la vida, que importa tanto
como decir: vela sobre tus sentidos y potencias,
sobre tus inclinaciones y deseos… (PNPF IV, 6)
23. La vigilancia no es otra cosa
que un cuidado diligente de
evitar el mal que nos
amenaza y buscar a la vez
para nosotros y para los
demás el bien que
apetecemos,
de manera que la vigilancia
cristiana en tanto es virtud en
cuanto tiene por objeto huir
del pecado y buscar un bien
sobrenatural (PNPF IV, 7)
25. ESPIRITUALIDAD DE
UNA CONCIENCIA
RECTA DE PECADO
Yo, pecador ¡qué
manantial de reflexiones!
(PNPF I)
“Me confieso a un Dios
omnipotente, que me ha
sufrido y tolerado, y que en
lugar de castigos quiere
llenar nuestras almas de
consuelos”. (PNPF I, 17)
26. ESPIRITUALIDAD DE UNA
CONSTANTE
CONVERSION
No ya de las culpas graves que
cargan sobre sí los pecadores,
porque vosotras no las
cometéis, sino de esas culpas
leves propias de la
flaqueza humana, las cuales
seguramente nos detienen en
el camino de la perfección, y
tal vez nos privarán largos
años de la vista de Dios.
(PNPF II, 1)
27. EESSPPIIRRIITTUUAALLIIDDAADD DDEE
PPUURRIIFFIICCAACCIIOONN IINNTTEERRIIOORR
Llegamos a ser más robustos resistiendo a los
continuos asaltos de la tentación. ¿Cómo hará
continuos actos de paciencia quien no tiene ocasión de
enojarse? ¿Cómo hará actos de humildad, el que no
tiene humillaciones? (PNPF III, 11)
28. “Vendrán con fuerza las tentaciones; pero ¿qué cosa
la puede separar del objeto de su amor? ni las
tentaciones, ni las persecuciones, ni los desprecios,
ni la vida, ni la muerte… todos los hombres con su
fuerza y todos los demonios con su astucia, no las
podrán separar de su unión con Dios, si ustedes no
quieren. (PNPF IV, 15).
29. ESPIRITUALIDAD DE ASCESIS
Y DE RENUNCIA ACTIVA
“Navegamos en el proceloso mar de este mundo contra vientos y
mareas. Si no hacemos empeño de navegar a viva fuerza contra la
corriente, seremos arrebatados de ella”. (PNPF V, 15)
“Aunque tuviéramos una vida de muchos siglos, sería poco para
hacer continua penitencia”. (PNPF VIII, 12)
30. ESPIRITUALIDAD DEL
DESAPROPIO PERSONAL
Luego aunque conozcamos
todo el mérito de nuestras
obras, la gloria, el honor, la
bendición, debemos referirlas
a El… (PNPV VII, 18)
Porque nuestros méritos no
son otra cosa que coronar sus
dones en nosotros.
(PNPV VII, 24)
31. ESPIRITUALIDAD DE LA
PRÁCTICA DE LA VIRTUD
“Dios dotó a la mujer de tales cualidades y
distinciones, que una vez metida en la fragua del
amor divino, es insaciable en amar, fuerte en el
padecer y resuelta en el sufrir”. (PNPF IX, 59).
“En vuestras manos está ser humildes, ser castas,
ser obedientes y ser pobres como ella”.
(PNPF IX, 55).
39. Bien podemos llamar al Instituto
“un jardín de cándidas azucenas”,
“el alcázar del Gran Rey de la Gloria”,
“un jardín anticipado en donde se
preparan para cultivar la viña del Señor
destrozada por los animales del desierto.
(PNPF VIII, 24)
40. “En la eternidad, al son de las arpas saltaremos de
gozo y alegría, y cautivados de la belleza de Jesús y de
María, bendeciremos el día en que nos agregamos al
Instituto de las Hijas del Corazón de María, en cuyo
maternal seno depositamos desde hoy nuestros años,
nuestros días y toda nuestra vida…”
(PNPF VIII, 31)
41. Encomienda del Vice Postulador General
OFM, sobre el Testamento Espiritual
de Ntro. Padre Fundador
(Roma, 6 de agosto de 2010)
…Considero un deber de justicia el que cada una de las Hermanas de la
Congregación, no sólo a nivel comunitario, sino personal, conozca y
estudio los escritos del Fundador. Mayormente cuando éstos constituyen
el “testamento espiritual”. A nivel comunitario , los modos pueden ser
diversos: una charla para reflexionarla el día de retiro o en ejercicios
espirituales. Hay que “embriagarse” del espíritu del fundador, para
conocer a fondo el carisma propio y no de una manera superficial. Esto
las llevará a una fidelidad al carisma del propio Instituto.