Los Modelos de Acreditación son herramientas que utilizan normalmente las administraciones públicas para fomentar la calidad en los servicios que se prestan a usuarios y ciudadanos. Los Modelos de Acreditación son voluntarios, y fijan una serie de criterios que permiten que una organización sea capaz de medir la calidad de sus servicios o productos, y el rendimiento de los mismos frente a estándares reconocidos a nivel nacional o internacional. El proceso de acreditación implica la autoevaluación de la organización, así como una evaluación en detalle por un equipo de expertos externos.