1. Conocer la densidad de un polímero permite definir su clasificación como termoplástico o termoestable. Los polímeros de mayor densidad son cristalinos, más resistentes y se funden con menor facilidad que los de menor densidad, que son amorfos. 2. La diferencia entre los polímeros lineales y ramificados radica principalmente en que los polímeros ramificados tienen dos puntos de ataque, por lo que presentan fuerzas intermoleculares menores.