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1. Investigando en la universidad: Avances y desencantos.
Un semestre no es suficiente para encontrar respuestas sólidas a los interrogantes
iniciales de nuestra investigación. Sin embargo, el trabajo hecho con los
estudiantes sí nos permitió conocer lo que ellos piensan del quehacer
investigativo, así como replantear nuestra metodología, que en ciertos aspectos no
resultó ser tan apropiada como esperábamos.
Para documentar un poco sobre lo que fue de la investigación durante estos
meses, nos referiremos a los avances y desencantos del proceso.
Afortunadamente, refiriéndonos a los avances,podemos decir que en el trabajo
con quienes requerían asesoría para avanzar en su proyecto de grado, tuvimos
mucho éxito, dado que dos de los tres grupos que se sumaron a nuestro semillero
terminaron el semestre listos para sustentación.
Por otra parte, la emisora sigue fortaleciéndose gracias a un grupo base de
estudiantes que producen programas periodísticos basados en la indagación y
recolección de información de interés para la comunidad educativa y la región.Por
otro lado, los desencantos corren por cuenta de la falta de interés que muestran
algunos de los integrantes del semillero a las actividades que los alejan,
momentáneamente, del “corre, corre” en el que andan siempre. Al parecer, no se
sienten productivos cuando se sientan a pensar.
Reunirlos para socializar hallazgos, hacer lecturas que propendan hacía el
fortalecimiento de nuestra labor, así como dedicar espacios netamente a pensar
sobre los resultados de los procesos, es muy dispendioso, dado que no todos
acuden a los encuentros y quienes lo hacen no muestran un interés genuino
mientras están congregados. Al parecer aún no comprenden el valor de la práctica
reflexiva en los procesos investigativos, lo que dificulta la producción de
conocimiento.
Adicionalmente, no es sencillo trabajar con un grupo cuando “brillan” refulgentes
los intereses particulares de la mayoría: cada uno hala por su lado. Entonces,
surgen, en este punto del proceso, nuevos interrogantes: ¿Cómo aprovechar los
talentos de cada uno en beneficio del trabajo colectivo? ¿Cómo lidiar con los
diferentes puntos de vista de aquellos estudiantes que al estar ad portas de recibir
su título universitario creen que pueden prescindir de la orientación de sus
docentes? ¿Qué estrategias se pueden implementar para conseguir que su interés
vaya más allá de hacer muchas cosas?

2. Lo anterior no significa que nuestro trabajo sea infructuoso, sino que debemos
reconsiderar métodos, pensar y elaborar estrategias de trabajo que respondan a lo
que hemos hallado hasta el momento.
De lo anterior podemos concluir que, los jóvenes integrantes del semillero tienen
mucha energía y por eso conciben que investigar tiene que ver con hacer cosas.
Asimismo, uno de los objetivos de nuestro proyecto es lograr que los productos
periodísticos que se emiten por la emisora, Giro en U, tengan un componente
social que le apunte al favorecimiento del desarrollo humano y algunos de los
programas existentes no están, todavía, dentro de esos parámetros. Del mismo
modo, concluimos que armar y mantener un grupo de investigación no es sencillo,
dado que trabajar con tantas personas es aprender a tolerar diferentes
personalidades, se trata entonces de encontrar acuerdos en medio de las
diferencias.
Finalmente, cabe recordar que “no siempre las conclusiones de un proyecto de
investigación son extraordinarias o de alcances inusitados. Pero eso no invalida el
ejercicio de una pesquisa. Al igual que en el poema de Cavafis, las conclusiones
pueden ser las bahías nunca vistas, la adquisición de perfumes deliciosos y
diversos, las humildes conchas recogidas en playas desconocidas” Fernando
Vásquez Rodríguez, escritor, ensayista, semiólogo y educador colombiano.
Corporación Universitaria Minuto de Dios
Diana Milena Celi Garzón
Docente Investigador
Especialista en procesos de lecto-escritura