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DE: JAIME DÍAZPAGE –MÉXICO -
OCTUBRE 2003
ESCRITO 19
LA EXPRESIÓN
YO SOY DIOS
De acuerdo a la Revelación Ampliada de la Verdad que representa El Libro de Urantia,
podemos acercarnos a una propuesta respetuosa al respecto del uso de la expresión “YO SOY
DIOS”, de significado inmenso para nosotros los mortales evolucionarios en el tiempo y en el
espacio.
Es mi deseo clarificar humildemente lo que debe comprenderse acerca de la expresión
YO SOY DIOS en cuanto a su alcance y significado, por cualquier hijo de Dios que en algún
momento de su existencia decida en verdad y con sinceridad buscar la realidad divina y sus
valores divinos relativos, haciendo la voluntad del Padre que está en el Cielo.
Esta expresión contiene dos partes:
YO SOY y DIOS.
Las palabras YO SOY, representan una concesión filosófica que nos hacen los
Gobernantes Espirituales de los universos a través de los Reveladores celestiales, ante la
imposibilidad de que, como criaturas finitas y limitadas que somos, podamos comprender las
existencias de la eternidad que son las Realidades y Relaciones sin principio ni fin del Padre
Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito, la Trinidad del Paraíso. 6:3.
Para nosotros, como seres mortales y finitos, evolucionando en el tiempo y en el espacio,
todas las cosas deben tener un principio, a excepción de la UNICA SIN CAUSA que es la
causa original de todas las causas; por este motivo, este valor filosófico se conceptúa como el
YO SOY; y se nos enseña también que el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito son coeternos y
coordinados con el YO SOY que es el Padre Universal; en otras palabras, no ha existido nunca
un momento en que el YO SOY no fuera el Padre del Hijo, y con él, del Espíritu Infinito. 6:3.
Se nos enseña que el concepto del YO SOY es sinónimo del Padre Universal, la primera
persona de la Deidad. El YO SOY representa y significa una existencia solitaria en la eternidad
infinita. EL YO SOY es el infinito; el YO SOY es también la infinidad. Desde un punto de vista
secuencial y temporal, toda realidad se origina en el infinito YO SOY. 1152:5,6.
El concepto YO SOY se nos acerca para poder vislumbrar más claramente aquello que
corresponde a la DEIDAD INFINITA, debido a las limitaciones de comprensión de nuestra
mente finita, pues lo finito no puede comprender lo que es infinito; pero aún hay mucho más en
la Deidad infinita que no es comprensible por nosotros. El Padre YO SOY es esa fase del
infinito que percibimos mediante la realidad de la acción adoradora experiencial del Padre
Universal; la comprensión humana del Padre Universal es una experiencia personal. Nuestro
concepto experiencial de Dios mediante la adoración, siempre será menor a nuestro postulado
filosófico de la infinidad de la Primera Fuente y Centro, EL YO SOY. 1153:3.
Para los reveladores, EL YO SOY permanece como una hipótesis de todo aquello que no
es conocible de la Deidad, la Primera Fuente y Centro. Declaran que aún esta hipótesis
probablemente no alcanza a comprender la insondable infinidad de la Realidad Original: El
Infinito, la Infinidad (el YO SOY) 1153:3.

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Que el rostro del infinito YO SOY se revela a todas las personalidades de los universos
como un Padre, el Padre Universal del Amor. 1153:5.
Ahora bien, la palabra DIOS siempre indica Personalidad, porque DIOS es una
Personalidad Divina. 4:3. El hombre mortal no es una Personalidad divina, aún cuando reside
en él la Presencia de Dios, el Ajustador del Pensamiento. El hombre es potencialmente divino;
pero puede lograr la divinidad si él así lo elige mediante la acción espiritual, haciendo la
voluntad del Padre que está en el cielo. 1221:2.
A medida que nuestra conciencia cósmica personal se expande, vamos percibiendo la
interrelación de todo aquello que descubrimos en nuestra ciencia material, filosofía intelectual y
discernimiento espiritual. 1146:4.
La conciencia cósmica en nosotros implica el reconocimiento de una Causa Primera, la
sola y única realidad sin causa que es Dios, el Padre Universal. 3:15. El Padre divino actúa en
el cosmos creado en tres niveles de Personalidad de la Deidad, que tienen valor subinfinito y que
manifiestan relativamente a la divinidad:
Nivel Pre-personal.- Como el fragmento divino en nuestra mente, el Ajustador del
pensamiento. 3: 16.
Nivel Personal.- Como en la experiencia evolutiva de seres creados y procreados. 3: 17.
Nivel Superpersonal.- Como en las existencias eventuadas de ciertos seres absonitarios
y otros seres asociados. 3: 18. Estos seres simplemente son. 2:12.
La palabra DIOS, es un símbolo verbal utilizado para designar las personalizaciones de
la Deidad. Este vocablo necesita una definición diferente en cada nivel personal donde actúa la
Deidad. Esta palabra puede utilizarse para designar las diversas personalizaciones coordinadas
y subordinadas de la Deidad como son los Hijos Creadores Paradisíacos, los Padres de los
Universos Locales (Galaxias). 3: 19.
La palabra DIOS, tal como se utiliza, es para designar a DIOS PADRE. Siempre que se
tengan dudas sobre la interpretación exacta de la palabra DIOS, es aconsejable aplicarla a la
Persona del Padre Universal. 4:2.
Por ahora enunciamos las Personalidades de la Deidad en la que se usa la palabra DIOS:
Dios Padre; Dios Hijo; Dios Espíritu; Dios Supremo; Dios Séptuplo; Dios Ultimo; Dios
Absoluto. (Prólogo, pag. 4).
Como podemos notar, debido a la información parcial de la Verdad Revelada en el Libro
de Urantia, la expresión YO SOY DIOS, connota un significado Superuniversal y
trascendental, que tiene una magnitud jerárquica tal, que como seres humanos limitados por
nuestra propia naturaleza finita no somos capaces de comprender en la justa medida.
Debemos recordar que somos mortales, no inmortales, por lo tanto manifestamos un
estado incompleto de mente y de divinidad durante nuestra vida en la tierra. Tenemos la
capacidad para lograr la inmortalidad y la divinidad, pero en justicia, en espíritu y en verdad no
podemos decir YO SOY DIOS, ahora sabemos lo que esto connota. Debemos hacer la voluntad
del Padre Universal y alcanzar la fusión perfecta y final con nuestro fragmento divino que es
nuestro Ajustador del Pensamiento. Aún cuando alcancemos la perfección finita de divinidad
en el Paraíso, no podremos equipararnos al Dios Infinito. Nos inclinaremos con respeto,
devoción y humildad ante la majestuosidad, magnificencia y grandeza infinita de la

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Deidad única que es El Padre Universal, Señor Creador de todas las cosas y seres, diciendo
mas bien: “EL PADRE Y YO SOMOS UNO, EL ES EN MI Y YO EN EL.” Estas
afirmaciones sensatas y respetuosas mantienen una correcta relación entre el Creador y la
criatura, el Padre y el hijo y entre Dios y el hombre.
Debido a lo enunciado anteriormente, la expresión YO SOY DIOS corresponde única y
exclusivamente a la Deidad Original, al Padre Universal, fuente de toda vida; que sólo ella y
sus asociados eternos y coordinados en el Paraíso pueden afirmarse de tal manera de acuerdo a
su Naturaleza Divina Increada. Los Hijos Creadores, los Migueles, son los unigénitos y únicos
vástagos engendrables de la unión perfecta de los conceptos originales de las mentes infinitas y
eternas de las Deidades, el Padre Universal y el Hijo Eterno. 224:1. Estos Hijos Creadores de
los universos locales (Galaxias) son el absoluto de los conceptos unidos de Deidad que
constituyen su origen divino. Los Micaeles incorporan las características de Dios el Padre y
Dios el Hijo. Todos ellos comparten la plenitud de la naturaleza divina de su Padre Universal
y las prerrogativas creadoras del Hijo Eterno del Paraíso. El Padre Universal y sus Hijos
Creadores son Dios en su respectivo nivel jerárquico. 234:1; 3; 235: 1, 2, 5.
La expresión YO SOY DIOS oculta en su entrañas a la Deidad Inefable; la Deidad
Suprema, la Personalidad Altísima de todas las personalidades; el Infinito Poder Creador;
la Sabiduría Infinita y Excelsa; así como el Infinito Amor Divino que contiene en si mismo
la Verdad, la Belleza y la Bondad de nuestro amantísimo Dios, El Padre Universal. ¡Gloria
a Dios!
Fuente: Prólogo; cap. 105. De El libro de Urantia.
NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993 que es la traducción al español
de The Urantia Book, © 1955 Urantia Foundation, 533 Diversey Parkway, Chicago, Illinois 60614,
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