1. Actores involucrados: Secretaría de Energía (SENER) Comisión Reguladora
de Energía (CRE), Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) Comisión
Federal de Electricidad (CFE), Particulares interesados en el desarrollo de
infraestructura generadora de electricidad.
La transición energética en México de fuentes dependientes de la quema de
combustibles fósiles a un esquema de generación a partir de fuentes renovables,
como la energía eólica, solar, hidráulica o geotérmica es un paso indispensable
para conseguir la independencia energética y asegurar un desarrollo
sustentable.
Hasta antes de la Reforma Energética de México las fuentes renovables se
encontraban relegadas por ser en general más costosas que generar a partir de
la quema de combustibles fósiles.
Los certificados de energías limpias o CEL, son incentivo importante para
posicionar el empleo de fuentes renovables, debido a que obligan a los
consumidores a contar con una parte de su generación de fuentes renovables.
Uno de los retos de la Reforma Energética a largo plazo es la sobre capacidad
de instalación de energías intermitentes (solar y eólica), lo cual puede
desestabilizar el sistema eléctrico al integrar a la red bloques importantes de
energía intermitente. Hasta el momento, la energía debe ser consumida al
momento en que es generada, sin embargo las fuentes intermitentes funcionan
a capricho de la naturaleza. Una solución a este problema sería la instalación en
paralelo de plantas de rebombeo que permitan almacenar la energía potencial
del agua en estanques elevados de los parques eólicos y solares cuando éstos
generen y el sistema no requiera su potencia y entregar la energía a la red
cuando esta sea necesaria. El esquema de evaluación económica y financiera
de las plantas de rebombeo hasta el momento ha sido considerar el costo de
bobeo con una tarifa de baja demanda y conseguir una ganancia al generar en
horas de baja demanda, sin embargo, si se considera una planta de bombeo en
conjunto con un parque eólico, la energía utilizada para bombear el agua no debe
entrar en esquema de evaluación. La planta de rebombeo puede ayudar al
parque eólico a entrar a las subastas de largo plazo con un pago por potencia,
adicional al pago de los CEL, lo que incrementaría el valor de venta de la energía.
2. Es necesario premiar también la inclusión de energía firme a la red. De no hacer
esto, en unas décadas, el Sistema Eléctrico Nacional se encontrará saturado de
productores de energías intermitentes.
Uno de los planteamientos de la Reforma Energética es que el Estado mantiene
la responsabilidad de planear la expansión del sistema eléctrico. Hasta este
momento era Comisión Federal de Electricidad que mantenía la responsabilidad
de planear, generar, transmitir, distribuir y comercializar la energía eléctrica. El
nuevo paradigma abre el mercado y separó a la CFE en 8 empresas que jurídica
y contablemente son competidoras incluso de ellas mismas. Una de las
dificultades que surgen de la Reforma Energética es quién será el encargado de
desarrollar los estudios de planeación necesarios para el desarrollo de los
proyectos. Por ejemplo, se encuentra el caso de las plantas hidroeléctricas, las
cuáles requieren de una fuerte inversión en estudios previos antes de su puesta
en operación. Los desarrolladores particulares difícilmente invertirán en dichos
estudios, considerando que el riesgo de no recuperar la inversión es alto. NO
debe ser abandonada la Comisión Federal de Electricidad en el proceso de
planeación a largo plazo de los proyectos.
Finalmente uno de los más grandes retos que enfrenta la Reforma Energética es
la de la falta de especialistas calificados que permitan la explotación de los
recursos energéticos. Dicho reto únicamente puede ser enfrentado reorientando
esfuerzos para designar recursos al sector educación e impulsar a los jóvenes
mexicanos a estudiar carreras afines al sector energético.
Jorge Alberto Cortés Alfaro
Ing. Civil, proyectista de proyectos hidroeléctricos.