2. FACTORES AMBIENTALES
• La exposición materna a determinados plaguicidas y otros productos
químicos, así como a ciertos medicamentos, al alcohol, el tabaco, los
medicamentos psicoactivos y la radiación durante el embarazo, pueden
aumentar el riesgo de que el feto o el neonato sufra anomalías
congénitas. El hecho de trabajar en basureros, fundiciones o minas o de
vivir cerca de esos lugares también puede ser un factor de riesgo, sobre
todo si la madre está expuesta a otros factores ambientales de riesgo o
sufre carencias alimenticias.
3. COMO AFECTAN LOS MEDICAMENTOS
• Más del 50% de las mujeres embarazadas toman medicamentos u otras
drogas en algún momento del embarazo. Estos pueden ser
medicamentos con o sin receta médica, drogas de tipo social cómo el
tabaco, alcohol o drogas ilegales.
4. ALCOLISMO
• El consumo de alcohol de una madre es una causa principal de defectos
congénitos evitables en el feto. Todo lo que toma una madre también lo
ingiere el feto. El alcohol se descompone más lentamente en el cuerpo
inmaduro del feto que en el de un adulto
5. TABACO
• Su bebé podría nacer demasiado pequeño, incluso después de un embarazo que haya
llegado a término. El tabaquismo disminuye el crecimiento del bebé antes de su
nacimiento.
• Puede que su bebé nazca mucho antes de tiempo (nacimiento prematuro). Los bebés
prematuros a menudo tienen problemas de salud
• El tabaquismo puede dañar los pulmones y el cerebro en desarrollo de su bebé. Este
daño puede perdurar durante la niñez y la adolescencia
6. MEDICAMENTO PSICOACTIVO
• Medicamento u otra sustancia que afecta el funcionamiento del encéfalo
y provoca cambios en el estado de ánimo, la percepción, los
pensamientos, los sentimientos o el comportamiento.
7. RADIACIÓN DURANTE EL EMBARAZO
• Si una mujer embarazada consume o inhala materiales radiactivos, estos
pueden absorberse en su torrente sanguíneo. Los materiales radiactivos
pueden pasar al feto a través del cordón umbilical o concentrarse en
partes de su cuerpo cercanas al útero y exponer el feto a la radiación.
Los efectos que la exposición a la radiación produce en la salud del feto
pueden ser graves. Estos efectos incluyen aborto espontáneo, atrofia de
crecimiento, deformidades, anomalías en la función cerebral y cáncer.