El documento describe las seis funciones de la comunicación lingüística: la función referencial se refiere a describir objetos y conceptos; la función sintomática provee información sobre el hablante; la función apelativa busca convencer al interlocutor; la función fática mantiene el contacto lingüístico; la función metalingüística se refiere al estudio del lenguaje; y la función metalingüística y la autorregulación permiten reflexionar sobre el uso del lenguaje.