Translation and Analysis of the paper "Use the research of happiness for public policy" Frey, B. and Stutzer (2012).

Juan Antonio Pérez García
4º A, ADE Y DERECHO | ECONOMIA MUNDIAL
The use of
happiness research
for public policy
.
Bruno S. Frey – Alois Stutzer
MEMORIA FINAL

THE USE OF HAPPINESS RESEARCH FOR PUBLIC POLICY
Economía Mundial
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Abstract
El presente trabajo emplea la investigación sobre la felicidad con un enfoque de "dictador
benevolente" donde los políticos persiguen y buscan la felicidad de las personas. La investigación
sobre la felicidad ha estimulado un verdadero debate sobre las nuevas orientaciones que deben
perseguir las políticas públicas. Muchos gobiernos, organizaciones internacionales y comisiones
de investigación crean informes y amplían su información en medidas alternativas de progreso
social y las consecuencias políticas derivadas de éstas. El trabajo teórico y los resultados
empíricos de la economía de la felicidad se han demostrado y cuestionado en una serie de
encuestas y monografías, por ello es una cuestión que no abordaremos. Con respecto a las
consecuencias políticas derivadas de estos debates, la investigación en este campo tiende
explícita o implícitamente a seguir un enfoque de "dictador benevolente" donde el gobierno, los
políticos individuales y funcionarios públicos se creen capaces y están dispuestos a buscar la
felicidad de las personas o maximizar una función de bienestar social donde el bienestar colectivo
se aproxime al individual, al bienestar subjetivo.
En este “paper” se plantea un enfoque diferente ya que se hace uso de las ideas de la teoría de
la elección pública para desarrollar las bases de la política de la felicidad. En particular, se
presupone que los políticos se comportan como otros miembros de la sociedad en la que son
egoístas, no tienen un incentivo directo para perseguir la felicidad de la población. Sin embargo,
están sujetos a varias limitaciones en su comportamiento, en una democracia la necesidad de
ganar la reelección es particularmente importante. Este punto de vista de la teoría de la elección
pública no niega la posibilidad de que la política de la felicidad se aprecie desde una perspectiva
positiva ni tampoco la niega desde una perspectiva normativa. Más bien, necesita una alternativa
al enfoque de proyección social.
Dicho esto, el objetivo del artículo es triple. En primer lugar, se preguntará cómo los resultados
de la investigación en felicidad se pueden utilizar para mejorar la elección de las instituciones a
nivel constitucional así como los resultados del proceso político-económico actual a nivel post-
constitucional. Se argumentará e ilustrará ésta recurriendo a resultados concretos de la
investigación en felicidad que muestran que existen impulsos (incrementos) en ambos niveles.

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En segundo lugar, este estudio debe dejar claro que el enfoque de la política importa para la
elección de las preguntas de la investigación y por lo tanto, para el tipo de conocimiento que la
investigación en felicidad tiene como objetivo proporcionar, así como para los destinatarios de la
misma. En tercer lugar, se hace hincapié en que no hay acceso directo a una política de la
felicidad óptima que maximice algún indicador de felicidad agregada como función de bienestar
social. Una razón importante es que los gobiernos tienen un incentivo para manipular el indicador
de felicidad a su favor.
En la primera parte, se ubicará la política de la felicidad dentro de un marco constitucional
y se definirán las implicaciones que esto conlleva. Posteriormente, se profundizará en los efectos
de la investigación en felicidad a nivel constitucional y a nivel post-constitucional. Esta última, se
pondrá en relación con la valoración de la gestión de los bienes públicos y también se tendrán
en cuenta los indicadores de felicidad agregados como un complemento al PNB. Por último, se
analizarán las distintas limitaciones para la política óptima de felicidad y se llegarán a unas
conclusiones.

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Index
1.- A constitutional framework to “happiness policy
2.- Happiness research for the constitutional level of policy
3.- Happiness research for the current politico-economic process
3.1.- Valuation of public goods
3.2.- Aggregate happiness indicators as complements to GNP
4.- No shortcut to an optimal happiness policy
4.1.- Limitation: happiness measures as normative preferences
4.2.- Limitation: adaption and aspirations
4.3.- Limitation: incentives for manipulation
5.- Conclusions

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1.- A constitutional framework to “happiness policy”
Queremos sostener que el enfoque constitucional de la economía política defendido por
Buchanan y Tullock (1962), y más a fondo en Brennan y Buchanan (1986), ofrece un marco para
un discurso más extenso en relación a la “política de la felicidad". Brennan and Buchanan, en su
obra, “la razón de las normas: la economía política constitucional (1986)” trata de forma más
desarrollada como las sociedades se desarrollan en torno a reglas y si éstas funcionan
adecuadamente o, por el contrario, tienen fallos que deben ser corregidos para que funcionen de
la mejor forma posible, sobre todo, aquellas que definen el marco o “constitución” en el que se
desenvuelve la vida social. No obstante, no vamos a entrar a reseñar este enfoque sino que más
bien, nos centraremos en aspectos específicos para estructurar los pensamientos sobre el uso
de la investigación en felicidad para las políticas públicas. Los dos niveles en los que se toman
las decisiones de política se centran en un enfoque constitucional, y el valor conceptual de esta
distinción será la primera cuestión a tratar. Entonces, las implicaciones generales aplicadas a la
investigación felicidad serán también expuestas.
El enfoque constitucional se basa en la filosofía política contractualista. Se supone que las
personas deciden sobre dos niveles políticos. En el nivel inicial, las reglas del juego se establecen
a través de un acuerdo voluntario para que todos los ciudadanos den su consentimiento. Un
consenso es posible porque la gente realiza estas decisiones constitucionales detrás de un “velo
de incertidumbre” con respecto a su propia posición futura. Existe un velo de incertidumbre a los
intereses particulares de cada persona y de cómo las normas constitucionales afectarán a cada
uno de ellos en el futuro. Esta construcción es normativamente interesante, porque se apoya en
un consenso para que los procedimientos sean productivos y justos ex ante. Además,
imponiendo sólo la unanimidad como condición, evita la introducción de criterios éticos que son
externos al individuo. Las personas tienen diferentes ideas sobre la buena vida que les motivará
para buscar reglas de juego que mejor les permitan proseguir sus ideas.
Implicación 1: Para el análisis positivo, el enfoque constitucional fomenta una mejor
comprensión de las consecuencias de los acuerdos institucionales alternativos. Diferentes
normas tienen diferentes consecuencias de asignación y distribución. Hay que poner énfasis
sobre normas para la elección de reglas que superen el interés individual y las posiciones a corto
plazo.

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Mientras que el enfoque se enmarca en términos de reglas "constitucionales", la gama de
aplicaciones es mucho más amplio. En primer lugar, las reglas de juego no sólo están fijadas por
la constitución escrita sino que también cubren las leyes y las instituciones básicas no escritas,
en particular, normas generales y tradiciones aceptadas que estructuran la interacción humana
en una sociedad. En segundo lugar, en una nota más general, este punto de vista constitucional
se centra en el marco institucional en el que a cualquier tema se le puede aplicar una amplia
gama de preguntas (políticas) de los impuestos y ahorros para la jubilación, a la organización de
las empresas o el seguro y a la protección de los trabajadores. Con respecto a los impuestos,
por ejemplo, la vista constitucional no busca la progresividad óptima de un impuesto sobre la
renta, pero si la estructura general de un sistema de impuestos y las reglas de decisión políticas
que se apliquen a la toma de decisiones en materia de impuestos (por ejemplo, federalismo fiscal,
los referendos fiscales) a la espera de resultados favorables incluyendo un grado de aceptación
general de la progresión en el régimen fiscal. Sobre esto, Brennan and Buchanan, en su libro “el
poder del impuesto, fundamentos analíticos para una constitución fiscal (1980)” hablan del rol y
el papel de los impuestos en el marco de reglas constitucionales, de cómo los gobiernos pueden
obtener resultados positivos derivados de la aplicación de un régimen fiscal que maximice el
bienestar social.
El segundo o nivel post-constitucional de toma de decisiones considera el ajuste en el que las
personas conocen su posición y por lo tanto, sus intereses particulares en la sociedad. Juegan
el juego dentro de las reglas constitucionales dadas por escrito y no escritas. En este estado, el
orden constitucional vigente obliga a todos los actores de la sociedad, es decir, a los políticos y
a los funcionarios públicos, así como a los ciudadanos.
Implicación 2: Los individuos exigen información sobre normas constitucionales más
productivas y aceptables para todos, por ejemplo las condiciones bajo los cuales se espera que
la toma de decisiones descentralizada apoye sus preferencias, tras el velo de la incertidumbre.
Por el contrario, en el proceso político-económico actual, los actores políticos demandan también
información que les ayuda a perseguir sus intereses privados.
Sobre la base de las dos implicaciones derivadas del enfoque constitucional, vemos la función
principal de la investigación en felicidad en la comprensión de cómo las instituciones contribuyen
al bienestar subjetivo de las personas. Las respectivas ideas derivadas de los resultados de
investigación sobre la felicidad se presentan en la parte 2 de este paper. Las perspectivas de la

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investigación en la felicidad son exigidas en el proceso político-económico actual, por ejemplo,
en forma de informes de expertos sobre el valor de los bienes públicos específicos. Además, los
ciudadanos utilizarán las estadísticas mediante indicadores agregados de bienestar para evaluar
sus gobiernos con la única condición de que estas fuentes tengan contenido informativo (Ver
epígrafe 3 y 4.3.).
2.- Happiness research for the constitutional level of policy
La investigación en felicidad puede contribuir a conocer que instituciones y normas
pueden ser escogidas para maximizar el bienestar de los individuos. Sin embargo, las preguntas
deben ser realizadas de forma que se permita relacionar las instituciones con el bienestar
subjetivo de una manera comparativa. Esto dar acceso a la información sobre las disposiciones
constitucionales que mejor podría permitirnos perseguir el ideal de buena vida. Los diversos
conocimientos aportados por la investigación en felicidad existente pueden ser traídos para
asumir la elección de las reglas constitucionales. Ellos ayudan a las personas detrás del velo de
incertidumbre a elegir las reglas constitucionales diseñadas sobre la base de la investigación
académica para aumentar su felicidad. De particular interés serían más resultados referidos a
las normas para la elección de las normas, es decir, los regímenes democráticos alternativos
delegan el poder de toma de decisiones a los representantes elegidos. Sobre esto, Persson and
Tabellini, en su obra “los efectos económicos de las constituciones (2003)”, realizan un análisis
econométrico (seleccionando diversas variables como el tipo de gobierno, forma de elección y
otros indicadores económicos) para llegar a conclusiones sobre como las decisiones de las
instituciones políticas influyen en el desarrollo económico. Otro ejemplo es la asignación de poder
de toma de decisiones entre las jurisdicciones competentes en un sistema federal. En relación,
Frey and Eichenberger, proponen que existe la posibilidad de un nuevo acuerdo institucional para
que el gobierno mejore las necesidades de los ciudadanos tan bien como sea posible teniendo
en cuenta los aspectos federalistas y de democracia directa en Europa, basándose en el
desarrollo de las regiones (la nueva democracia federalista para Europa: funciones,
superposición y competencia de las jurisdicciones (2003)). Por último, también se habla de la
participación directa de los ciudadanos en democracia. Frey y Stutzer, en su aportación
“Predicción utilidad y el proceso políticon (2006)”, tratan al individuo y su forma de decidir en

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base a sus atributos extrínsecos para adquirir beneficios y ganar un estatus lo que considera
como un fallo que puede ser resuelto por las democracias modernas.
Por ejemplo, con respecto a la última regla, derechos de participación democrática directa han
encontrado una relación positiva con el bienestar de los ciudadanos. Frey y Stutzer, en su obra,
la felicidad, la economía y las instituciones (2000), trata más a fondo el incremento del bienestar
subjetivo derivado de la intervención democrática directa y una estructura federal a partir de un
análisis econométrico. Para el caso de Suiza, la gente en cantones con derechos más amplios
para proponer las iniciativas populares y votar sobre las principales leyes y enmiendas
constitucionales, informan de una mayor satisfacción con la vida, considerándose constantes
muchos otros factores que influyen en la satisfacción.
Esto se interpreta como atribuible al hecho de que los resultados de este tipo de proceso político
es más beneficioso para la población, porque los políticos son más fuertemente inducidos a
seguir los deseos de los votantes que en el caso de una democracia más indirecta o una no-
democracia. Además, una comparación entre los ciudadanos suizos (que tienen derecho a voto)
y los extranjeros que viven en Suiza (que no tienen ese derecho pero comparten los resultados)
muestra que los ciudadanos valoran la posibilidad de la participación política,
independientemente de los resultados, es decir, que se derivan de procedimientos bienestar de
su participación los derechos.
La investigación en felicidad también sugiere que las decisiones políticas descentralizadas
aumentan la satisfacción con la vida. Sobre esto, Frey y Stutzer en su artículo ¿Qué puede
aprender la economía de la investigación en felicidad? (2002ª) recogen como la cercanía de la
toma de decisiones a los gobiernos más cercanos al ciudadano fomenta un mejor bienestar del
mismo. Las personas se sienten mejor en la facilidad y mejor informados cuando las decisiones
que afectan a cuestiones locales se deciden a nivel local en lugar de por una unidad de gobierno
centralizado que, a veces, se mantienen lejos de las cuestiones en juego.
Las Investigaciones en felicidad recientes tienen que llegar lejos pues hasta ahora sólo ha rozado
la superficie de su potencial para avanzar en el bienestar humano mediante la mejora de la
elección constitucional. En nuestra opinión, esto vía de investigación promete convertirse en una
zona profunda y relevante de análisis.
Una justificación constitucional similar se puede aplicar a las normas generales que deben
seguirse en el nivel post-constitucional. Algunas ideas ya se han obtenido a partir del análisis

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comparativo. Los ejemplos incluyen el efecto que un año adicional obligatorio en la escuela tiene
sobre la felicidad conocida (Ver. ¿Abandono temprano? La riqueza, la salud y la felicidad en la
enseñanza secundaria obligatoria (2007) de Oreopoulos), la relación entre la regulación del
tiempo de trabajo y el bienestar subjetivo conocido (ver Trabajo y Ocio en los Estados Unidos,
¿Por qué tan diferente? (2005) de Alesina) o las diferencias en el bienestar en la vejez en función
de si la jubilación es obligatoria o no (Ver ¿Es deprimente la jubilación? La inactividad en la fuerza
del trabajo y bienestar psicológico posterior (2004) de Charles).
Particularmente difícil es la aplicación de un análisis institucional comparativo de bienestar
subjetivo de las decisiones individuales que son identificadas por la investigación en felicidad
como la reducción del bienestar subjetivo. Esta no es una tarea fácil ya que la perspectiva de la
elección racional en la teoría económica tradicional no está bien equipada para ofrecer
orientación en el estudio sistemático (en lugar de aleatorio) errores en la elección de consumo.
La economía estándar asume que los individuos informados son perfectamente capaces de
predecir los costos y beneficios de la búsqueda de alguna actividad o consumir algún bien ahora
y en el futuro. Después de que las personas han elegido las opciones específicas, estas opciones
se aplican sin problemas. El curso de acción preferido puede llevarse a cabo y el comportamiento
de un individuo maximiza su bienestar. Esto implica que el comportamiento revela preferencias
consistentes. Los errores sistemáticos en la elección de consumo se rigen por supuesto. Este
enfoque hace que sea difícil para detectar y entender las decisiones subóptimas de consumo
debido a, por ejemplo, problemas de la fuerza de voluntad limitada. La investigación sobre el
bienestar subjetivo ofrece un nuevo enfoque empírico para obtener una mejor comprensión del
tipo de comportamiento que podría ser subóptimo de acuerdo a las normas individuales. Stutzer,
en su obra, la felicidad cuando le tentación abruma la fuerza de voluntad (2009), se centra en
analizar la comprensión de las decisiones cuando la fuerza de voluntad es limitada dando lugar
a que se adopten decisiones subóptimas.
Es importante destacar que el enfoque constitucional no exige un juicio de si cierto
comportamiento se debe a la plena racionalidad o esta para algún tipo de racionalidad limitada.
Si exige, sin embargo, que las personas son o se vuelven conscientes de sus limitaciones en la
toma racional de decisiones, ya sea a través de la auto-reflexión o mediante alguna aclaración
(de, por ejemplo, la investigación en felicidad económica). A este respecto, la investigación se
mueve hacia una “elección conductual del público".

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Este enfoque le pide un análisis sistemático de las reglas básicas que repercuten en cualquier
tipo de comportamiento, así como las modalidades de dicha conducta afectan el bienestar de
gente. Un ejemplo es la predicción errónea sistemática de la utilidad obtenida de bienes
materiales consumidos en el futuro. Las personas tienden a sobreestimar la satisfacción que
esperan lograr. Por el contrario, tienden a subestimar la utilidad futura ganada de bienes
relacionales, tales como pasar tiempo con los amigos o los familiares (por ejemplo, Frey y Stutzer
2006b, antes referido). Las personas dotadas de estos conocimientos derivados de la
investigación felicidad podría decidir superar sus comportamientos felicidad reductores
recurriendo a los acuerdos colectivos. Podrían, por ejemplo, recurrir a mecanismos de auto-unión
como horas de trabajo máximas establecidas por el gobierno y las semanas de vacaciones. De
este modo, investigación de la felicidad también puede contribuir a (constitucional) de políticas
públicas relativas a las personas que sólo son limitadamente racionales.
3.- Happiness research for the current politico-economic
process
Una contribución importante de la investigación de la felicidad que es directamente
relevante para la política pública considera nuevos instrumentos que permita que la utilidad de
la experiencia de un individuo y los juicios sobre bienestar sean capturados. La satisfacción con
la vida, la felicidad, o el afecto han sido medidos por varios métodos. Estos incluyen encuestas
representativas preguntando a la gente sobre su satisfacción con la vida, sobre su influencia
positiva y negativa; el método de muestreo de experiencias; el método de reconstrucción de días,
y también el método del U-índice (es decir, la fracción de tiempo dedicado a experimentar
predominantemente influencias negativas); y las imágenes cerebrales. Cada de los métodos
respectivos enfoques mide la noción teórica de bienestar individual desde una perspectiva
diferente. Numerosos estudios de validación documentan los puntos fuertes y debilidades de las
diferentes medidas empíricas. Frey and Stutzer, en su artículo la felicidad y la economía: como
la economía y las instituciones afectan al bienestar (2002b), establece la primera relación entre
la felicidad y la economía y como se relaciona con la democracia incluyendo instrumentos de
psicología, sociología y economía política junto a la afectación de la renta, el desempleo y la
inflación como factores que influyen en la felicidad. Kahneman and krueger, en su obra, hacia
las cuentas nacionales de bienestar (2004), recoge los ingresos, los análisis neurocerebrales y

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las experiencias como medidas de bienestar subjetivo. Mientras que la validez de estas medidas
depende de su destino, existe un amplio acuerdo entre los estudiosos del bienestar de que los
métodos de medición son suficientemente precisos para obtener información fiable sobre la
utilidad de la experiencia y el bienestar individual. Hay, sin embargo, clara limitaciones
metodológicas a la medición del bienestar individual como se discute en las secciones siguientes.
Como consecuencia de la mejora de la información que se puede obtener aproximadamente de
la utilidad de la experiencia y de los juicios de bienestar individuales, los conocimientos derivados
de la investigación felicidad tienden a aumentar la competencia política del proceso en la
corriente político-económica. Los políticos, funcionarios públicos y representantes de grupos de
interés especial hacen, cada vez con más frecuencia, un llamamiento a los resultados de
investigación de la felicidad, ya que lo ven como un medio para el fortalecimiento de su posición
en la competencia por los votos o en la negociación para políticas gubernamentales. Un ejemplo
de ello es la información sobre el valor de los bienes públicos y males públicos. También existe
la esperanza de que un indicador complementario de agregado la felicidad podría orientar la
formulación de políticas más hacia las preferencias de los ciudadanos que los indicadores de la
renta nacional agregada. A continuación, se discute la felicidad la investigación en estas dos
áreas.
3.1. Valuation of public goods
La provisión de bienes públicos es una función central de las agencias gubernamentales.
Cada vez más a menudo, se requiere a las agencias del gobierno para proporcionar análisis de
costo-beneficio para respaldar sus propuestas de programas gubernamentales. Sin embargo, los
beneficios derivados de los bienes son inherentemente difíciles de medir, ya que no se
intercambian en los mercados. En respuesta a la demanda por parte de los organismos públicos
y actores privados, una amplia variedad de enfoques para medir las preferencias por los bienes
públicos han sido desarrollados (por ejemplo, Freeman, en su obra: la medición de los valores
ambientales y sus recursos: teoría y métodos, recursos para el futuro (2003), trata más a fondo
la medición de los valores económicos de los recursos naturales y los servicios ambientales).
Hasta el momento, se aplican ampliamente en dos tipos de método de valoración:
- El método de la preferencia declarada Los individuos son directamente preguntados para
valorar el bien público en cuestión. El método más común es el de valoración contingente.

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- El método de la preferencia revelada. El comportamiento de los individuos y las relaciones
complementarias y sustitutivas entre bienes públicos comercializados y el resto de bienes
comercializados son utilizadas para inferir el valor atribuido a los bienes públicos de las
transacciones del mercado de bienes privados. Ejemplos de ello son el enfoque de mercado
hedónico, el enfoque de costo de viaje y el método de comportamiento prevenir o atenuar, por
citar sólo los más destacados.
Dentro de la investigación en felicidad, otro método prometedor está emergiendo. Se llama "
enfoque de satisfacción con la vida" (desarrollado en la obra el enfoque de satisfacción con la
vida aplicado a la valoración del medio ambiente (2010) de Frey and Stutzer). Con el bienestar
subjetivo conocido como medida aproximada al bienestar individual, los bienes públicos pueden
ser evaluados directamente en términos de utilidad. La utilidad marginal de los bienes públicos o
la desutilidad de los males públicos es estimada mediante la correlación de la cantidad de bienes
públicos o males públicos con el bienestar subjetivo conocido de las personas, controlado por
muchos otros factores que influyen en la felicidad. Por la medición de la utilidad marginal de un
bien público o la desutilidad marginal de un mal público, así como la utilidad marginal de la renta,
la relación de equilibrio entre ingresos y el bien público puede ser calculada.
Este enfoque evita algunas de las principales dificultades inherentes tanto en el indicador de
preferencia y los enfoque de preferencia revelada. En particular, el método de valoración
contingente de preferencia declarada a menudo se enfrenta al problema de la naturaleza
hipotética de las preguntas y la falta de familiaridad en la tarea. Los encuestados tienden a ser
"cebados" con el tema en cuestión, sobre aquello con lo que ellos podrían no estar demasiado
preocupados. Por otra parte, no se puede excluir fácilmente el problema de que los encuestados
no tienen en cuenta sus limitaciones presupuestarias y sustitutos. La valoración simbólica en la
forma de expresión de la actitud y respuestas de tipo superficiales aparecerán (Sobre esto,
Kahneman y Knetsch, en su obra, la valoración de bienes públicos: la compra de satisfacción
moral (1992) señala que los individuos están dispuestos a pagar por la satisfacción moral
derivada de la compra de un bien público y no por la compra del bien en sí mismo). Del mismo
modo, el problema de comportamiento estratégico de los encuestados puede ser abordado sólo
en una medida limitada. A su vez, el método de la preferencia revelada se basa en un equilibrio
sin distorsiones, en particular, en el mercado de la vivienda, donde los precios reflejan las
preferencias individuales. Sin embargo, en muchos países, las tierras, los mercados inmobiliarios
y de alquiler se caracterizan por diversas restricciones regulatorias que afectan a las fuerzas del

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mercado y por lo tanto, a los precios. Mientras que el enfoque de satisfacción con la vida se
enfrenta a los problemas de identificación estándar en el trabajo empírico, no se ve afectada por
los problemas particulares que acabamos de mencionar. No se basa en la capacidad de los
encuestados de considerar todas las consecuencias pertinentes de un cambio en la provisión de
un bien público. Es suficiente si los encuestados declaran su propia satisfacción con la vida con
cierto grado de precisión. Por otra parte, no hay razón para esperar un comportamiento
estratégico en la respuesta, siempre y cuando la recogida de datos estadísticos sobre bienestar
subjetivo no esté vinculado a un objetivo político específico. Tampoco este enfoque requiere
precios de equilibrio no distorsionados.
El enfoque de satisfacción de vida se ha utilizado en otros campos, por ejemplo, para valorar la
contaminación del aire (Luechinger - aplicación del enfoque de satisfacción con la vida para
valorar el aire, 2009; Welsch - El medio ambiente y la felicidad: evaluación de la contaminación
del aire usando los datos de satisfacción con la vida, 2006), la contaminación acústica del
aeropuerto (van Praag y Baarsma - El uso de encuestas de felicidad a los valores intangibles: el
caso del ruido del aeropuerto, 2005), el terrorismo (Frey et al.- el enfoque de satisfacción con la
vida aplicado a valoración de los bienes públicos: el caso del terrorismo, 2009), sequías (Carroll
et al. – La cuantificación de los costes de la sequía: nuevas evidencias de los datos de
satisfacción con la vida, 2009), y los riesgos de inundación (Luechinger y Raschky, evaluación
de los desastres usando el enfoque de satisfacción con la vida, 2009). Los estudios recientes
han alcanzado un alto nivel de calidad y mejores condiciones previas para su aplicación son
entendidas y formuladas. Lo que hasta ahora era un desarrollo académico impulsado por un
nuevo método puede convertirse pronto en una demanda de una herramienta empírica en el
proceso político.
3.2. Aggregate happiness indicators as complements to GNP
Los indicadores agregados de felicidad son cada vez más aceptadas como complemento
a las medidas establecidas de la renta nacional, siguiendo así el ejemplo del enfoque del
indicador social y el enfoque de las capacidades (por ejemplo, Sen 1999, en su obra el desarrollo
como libertad (1999) establece que el desarrollo económico depende de un conjunto de
libertades como la libertad política y transparencia, la libertad de oportunidades, la protección
económica de la pobreza, etc.).

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Los Estados Unidos, Canadá y Australia, así como algunos otros países se han comprometido a
la producción de las medidas nacionales de bienestar. Recientemente, se añadió un módulo
específico para que la Encuesta Social Europea genere la información comparativa sobre una
amplia gama de aspectos del bienestar individual. Huppert en su obra Medir el bienestar en toda
Europa: Descripción del módulo de bienestar EES y conclusión preliminar (2009), incluye más
extensamente un análisis de los principales aspectos medidos de bienestar subjetivo.
Los indicadores agregados de felicidad tienen varias cualidades interesantes en comparación a
las medidas tradicionales de la actividad económica. En primer lugar, las cuentas nacionales se
centran en artículos de la producción de mercado en una economía que constituyen los requisitos
previos para la vida social y el bienestar individual. Sin embargo, hay muchos aspectos no
materiales que desempeñan un papel importante en la promoción de la felicidad individual. Las
medidas de bienestar subjetivo tienen el alcance para capturar los aspectos más allá de las
relaciones de mercado. De particular importancia son las relaciones sociales, también la
experiencia de la autonomía y la competencia, y la ausencia de inseguridad. En segundo lugar,
las medidas de bienestar subjetivo implican juicios sobre aspectos de resultado de los
componentes que se capturan en las cuentas nacionales a través de medidas de entrada. Esta
preocupación, la más importante, la actividad del gobierno que es de gran importancia en todas
las sociedades. Una parte importante del producto nacional es, por lo tanto, medido en términos
de costos de materiales y de mano de obra. En tercer lugar, los indicadores empíricos de felicidad
son a propósito subjetivos, centrándose en las evaluaciones personales de los individuos. Este
enfoque subjetivista está en línea con la metodología básica utilizado en economía. Otras
alternativas a las cuentas nacionales, como el enfoque de capacidades y el "Índice de Desarrollo
Humano", que es utilizado por las Naciones Unidas, para mirar funcionamientos observables
objetivamente (Ver el desarrollo como libertad, Sen (1999) ya mencionado anteriormente).
En resumen, los indicadores de felicidad agregados proporcionan información nueva y
complementaria sobre la satisfacción de preferencias. Esta información puede convertirse en un
marco relevante de entrada en el discurso político. Hasta el momento, los efectos robustos del
desempleo y la inflación están documentados en la popularidad y el apoyo en la reelección de
los gobiernos (para una revisión más detallada ver la obra voto económico, una introducción de
Lewis-Beck y Paldam, 2000). Esta investigación se basa en la idea de que los votantes hacen a
los gobiernos responsables de la situación de la economía y por lo tanto, también alimentan la
competencia política para incentivar a los gobiernos a adoptar políticas económicas sólidas. Un

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indicador de la felicidad agregada podría intensificar esta competencia asi como políticos tienen
un incentivo para justificar sus acciones en función de un indicador más amplio y mejor del
bienestar del individuo. También es útil en el fortalecimiento de la competencia por comparación
entre las unidades políticas y los partidos políticos. Esto podría llevar el resultado del proceso
político-económico actual más hacia las preferencias de los ciudadanos.
4.- No shortcut to an optimal happiness policy
Sin acceso directo a una política óptima de felicidad, es tentador aplicar medidas
subjetivas de bienestar para mejorar los resultados que maximicen una medida de la felicidad
total. Este enfoque considera que la felicidad funciona como un, o al menos, el mejor como
aproximación existente a un función de bienestar social. Los valores óptimos de los factores
determinantes son de acuerdo con este punto de vista, los objetivos que la política económica
debe lograr.
Esta meta no es nueva. Bentham (ver Una introducción a los principios de la moral y la
legislación, 1789) ya soñaba con una política económica que maximizara el bienestar social. Un
defensor prominente de esta idea fue Edgeworth (Matemática Psíquica: un ensayo sobre la
aplicación de las matemáticas a la ciencia de la moral, 1881). En la teoría contemporánea de la
política económica cuantitativa, Tinbergen (Política económica: principios y diseño, 1956) y Theil
(Reglas de decisión óptimas para el gobierno y la industria,1964) también son partidarios de esta
tradición. Hasta ahora, un importante inconveniente de este enfoque ha sido que el bienestar
social no podía ser medido empíricamente. Parece que el bienestar social máximo, hasta ahora
empíricamente vacío, de la teoría cuantitativa de la política económica, por fin se ha llenado de
vida. En base a este progreso en medición, parece que un maximizador del bienestar de la
política macro o la imposición de un política óptima puede llevarse a cabo. Para una discusión
ver la obra ¿Qué nos dice la investigación en felicidad sobre los impuestos? de Weisbach 2008,
donde se intenta buscar una política óptima analizando los efectos de las principales tasas
impositivas. En efecto, si las pruebas acumuladas sobre las medidas de felicidad se juzgan
suficiente en el sentido de que permite una medición cardinal y la comparación interpersonal de
la felicidad, la maximización de una función de bienestar social es posible. De hecho, muchas
funciones del bienestar subjetivo son posibles dependiendo de juicios de valor distributivos. El
problema fundamental de la agregación de las preferencias ordinales es superado (definido

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principalmente en el texto Elección social y valores individuales de Arrow (1951) y elección
colectiva y bienestar social de Sen (1970)). Siguiendo el "sueño" de Bentham y Edgeworth, una
función de bienestar social que maximiza la felicidad media parece la solución obvia. Vemos este
enfoque teniendo en cuenta tres limitaciones fundamentales desde el punto de vista perspectiva
constitucional explicada anteriormente.
4.1 Limitation: happiness measures as normative preferences
Como se ha señalado anteriormente, hay diferentes medidores empíricos de felicidad.
Todos ellos capturan ligeramente diferentes aspectos del bienestar individual. Esto también
significa que capturan diferentes nociones de bienestar. ¿Cuál sería entonces un buen indicador
de medida para el bienestar individual? Es particularmente importante que la siguiente condición
se cumpla: los juicios sobre las normas subyacentes de las personas deben ser las que al
individuo le gustaría seguir en la realización de su ideal de la buena vida. Otra condición sostiene
que la gente persigua su bienestar individual basándose en algún tipo de evaluación estable de
las normas. A partir de estas consideraciones, se concluye que el grado en que el bienestar
individual se identifica en la investigación empírica de la felicidad depende de si la evaluación
métrica se ajusta a las evaluaciones de sus vidas. Este argumento también revela la normativa
base del enfoque de la felicidad. El enfoque de la felicidad no sólo asume la búsqueda de la
felicidad, sino que también implica la elección de una métrica de evaluación concreta: la métrica
que se utiliza para provocar juicios de las personas.
No es sorprendente que diferentes personas prefieran diferentes perspectivas. Algunas personas
prefieren las evaluaciones ex ante razonadas como sus normas; otros dan prioridad a una
perspectiva lejana de la reflexión sobre la vida de un hecho ex post. En el caso extremo del lecho
de muerte, esta última evaluación es vista como la única evaluación válida. Otras personas se
concentran en su experiencia de la vida tal como la viven como su estándar. Algunos de estos
puntos de vista se pueden relacionar con métricas específicas. Se toman las personas que
interpretan las normas de felicidad o los estándares más altos de una evaluación cognitiva de la
calidad de vida en general. Para ellos, las evaluaciones generales de su satisfacción con la vida
en su conjunto podría ser una métrica apropiada para capturar juicios sobre el bienestar
individual. Otro grupo son personas que equiparan bienestar individual a su influencia momento
a momento. Para estas personas, la medición como el método de muestreo experiencia o el

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método de reconstrucción días (Kahneman et al., hacia las cuentas nacionales de bienestar,
2004 ya mencionado) podrían ser particularmente adecuados para la captura de bienestar
individual.
El enfoque de la elección pública a la política de la felicidad no tiene que tomar ninguna postura
en estas importantes evaluaciones diferentes de lo que significa el bienestar de un individuo.
Para una decisión a nivel colectivo, es importante que sea el resultado de una discusión entre
los individuos (teniendo en cuenta los pros y los contras de diferentes medidas empíricas de
felicidad) y que los juicios se agregan de acuerdo con las normas acordadas a nivel
constitucional. En una democracia representativa, por ejemplo, las decisiones respectivas son
tomadas por un gobierno y parlamento que son elegidos periódicamente por los votantes que
responden a sus experiencias del pasado y sus expectativas sobre el comportamiento futuro de
los políticos que seleccionan.
4.2 Limitation: adaptation and aspirations
Un hallazgo central de investigación de la felicidad es que muchos de los efectos de las
circunstancias de la vida tienen sólo un efecto de corta duración sobre el bienestar subjetivo
conocido. Bien conocidos son los ejemplos de que después de un momento de dificultades en
el largo plazo se consideran a sí mismos como menos felices que antes, y los ganadores de
lotería que, después de un corto período de euforia, se consideran a sí mismos como no mucho
más felices que antes. Sobre esto, Brickman, en su estudio Ganadores de lotería y víctimas de
accidentes: ¿Es relativa felicidad?, (1978) se muestra como la felicidad tienen una duración
limitada en el tiempo condicionada por factores de adaptación como sería ganar la lotería y los
beneficios de una indemnización otorgada a víctimas de accidentes. El estudio más reciente
basado en datos longitudinales encuentra que el promedio de satisfacción con la vida cae para
las personas que han sufrido una discapacidad moderada pero casi recupera su pre-
discapacidad nivel después de 2 años. En el caso de una discapacidad severa la medida de
satisfacción no recupera su nivel anterior (según lo analizado en ¿Se adapta la felicidad? Un
estudio longitudinal de la discapacidad con implicaciones para los economistas y jueces de
Oswald y Powdthavee, 2008).
El segundo fenómeno, muy relacionado, es el cambio en las aspiraciones de la gente debido a
cambios en sus circunstancias de vida. En el contexto de la economía, un hallazgo importante

Economía Mundial
17
es que las personas han de adaptarse a los aumentos en sus ingresos. Este proceso se ha
conocido como la teoría de la cinta de correr o cinta de aspiración. Stutzer trata este tema en su
obra el papel de las aspiraciones de ingreso en la felicidad individual de 2004 y también Di Tella
en su obra la adaptación de la felicidad a la renta y al estado en un plano individual, 2007.
La adaptación hedónica y la cinta de aspiración (la cinta de correr) no son teorías problemáticas
como tal para la medición del bienestar individual. Sin embargo, tienen grandes consecuencias
para la maximización del bienestar social, dependiendo de la forma en que sean tratados.
Consideremos el caso en el que los tribunales tienen que decidir acerca de la compensación por
las pérdidas sufridas en un accidente de coche. Por el mismo daño físico, ¿Deberían ellos otorgar
daños menores a la gente con una gran capacidad de adaptación y daños superiores a los
demás? O en el área de impuestos del gobierno, ¿Qué costes de los impuestos se debe tener
en cuenta? Los materialistas con altas aspiraciones de ingreso sufren mucho con los impuestos
sobre la renta. ¿Deberían estar exentos de impuestos y los servicios públicos ser financiados por
la gente que pueda fácilmente adaptarse a cualquier estándar de vida material con el que ellos
se confrontan?
Lo que importa en nuestro contexto es que los medios para hacer frente a la adaptación hedónica
y a la cinta de aspiración no son parte de la maximización de la felicidad formal. Sin embargo,
una decisión sobre cómo hacer frente a los cambios en la aspiración tiene que ser tomada, ya
que en gran medida afecta a la política para ser elegido. Podría decidirse que el grado de
adaptación debería no desempeñar un papel en la compensación de las víctimas de accidentes,
por ejemplo. Alternativamente, si se decidiera que la velocidad y el grado de adaptación de las
víctimas de accidentes es relevante (especificado por medio de un simple cálculo de
maximización de felicidad), los tribunales podrían ser instruidos para conceder una
compensación más pequeña a las victimas rápidamente adaptadas que a las victimas adaptadas
más lentamente. El lado negativo de esta política es que las víctimas tendrían un incentivo para
afirman que se adaptan lentamente con el fin de obtener la compensación más alta. Ellos serían
inducidos a "jugar con el sistema" en lugar de revelar su verdadero estado de satisfacción con la
vida. Como consecuencia, es difícil, si no imposible, para determinar una compensación que es
considerada "justa" por las personas involucradas. El enfoque constitucional de la política de la
felicidad reconoce que el principio de compensación a aplicar en un caso particular no puede
determinarse en el proceso político-económico actual, ya que el los individuos tienen un interés
en el resultado y responden estratégicamente.

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18
El rápido ajuste de las víctimas rechazaría la configuración política anterior, mientras que poco a
poco, adaptándose, las víctimas probablemente lo apoyarían. Una solución se puede encontrar
en el nivel constitucional tras el velo de la incertidumbre en la que nadie sabe si él o ella será la
víctima de un accidente o si él o ella es un adaptador rápido o lento. Un colectivo requiere la
regla de toma de decisiones para indicar cómo los efectos de adaptación y aspiración tienen que
ser tratados en la política pública. Obviamente este tipo de decisiones tienen graves
consecuencias para la política económica que el enfoque de maximización del bienestar social
no direcciona.
4.3 Limitation: incentives for manipulation
La idea de maximizar el bienestar social en términos de felicidad agregada se apoya en
la suposición implícita de que los actores políticos no pueden influir en la medición del bienestar
subjetivo. Esta suposición no tiene en cuenta los incentivos fuertes. De hecho, el uso de
indicadores de felicidad agregados como objetivos dentro del proceso político espera que
induzca a interacciones estratégicas entre el gobierno y los ciudadanos. En particular, vemos
dos distorsiones que limitan el contenido informativo de los indicadores de felicidad agregados.
En primer lugar, están los incentivos del gobierno, la burocracia pública y el interés público para
manipular indicadores felicidad agregados a su favor una vez que sean políticamente relevantes.
Hay muchas posibilidades diferentes para la manipulación. El peso atribuido a los subíndices,
por ejemplo, deja muchos grados de libertad en la construcción de indicadores agregados. Otra
decisión implica el conjunto de personas que se tienen en cuenta para medir el bienestar
subjetivo. ¿Son los enfermos mentales, los presos o los residentes ilegales incluidos? ¿Cómo
son tratadas las respuestas negativas? Imaginemos el caso de que un gobierno o de un grupo
de interés no es capaz de manipular un indicador en particular a su beneficio. En esta situación,
los actores tienen un incentivo para crear nuevos indicadores. Ya en la actualidad, hay un gran
número de indicadores (y variantes de los mismos) disponibles como ya se han mencionado. Por
otra parte, los indicadores de felicidad agregados son bastante baratos de montar. Si bien, esto
permite que las encuestas de replicación sean manipuladas, También permite a las partes
lleguen fácilmente hasta otra medida que sirve a sus intereses mediante la confusión de los
votantes. Hay evidencia de que los indicadores económicos y sociales agregados han sido
elegidos estratégicamente en muchos ámbitos políticos. Si bien, el concepto fundamental de las

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cuentas nacionales es bastante estandarizado, cifras concretas del PNB fueron "revisadas" en
varias ocasiones cuando se convirtieron en importantes para la supervivencia de un gobierno.
Por ejemplo, la medida en que la economía sumergida está integrado en el PIB oficial se puede
variar. Ajustes similares se producen si otros indicadores económicos se declaran objetivos de
la actividad gubernamental. Durante la reciente crisis económica, el nivel de deuda pública se ha
convertido en un indicador clave del desempeño del gobierno. Lo mismo ocurrió cuando los
países de la UE tuvieron que ser calificados como miembros de la Unión Monetaria Europea. En
ambos casos, algunos gobiernos recurrieron a la "contabilidad creativa" (véase, por ejemplo,
Dafflon y Rossi 1999, donde en su obra la contabilidad pública rehuye la UEM: una primera
encuesta empírica y algunas consideraciones de elección pública, donde se indica que trucos
usan los gobiernos en la contabilidad pública para adaptarla y ser parte dela Unión Económica
Monetaria). Otro indicador de rendimiento es la tasa de desempleo. Durante la década de 1980,
cuando la tasa de desempleo se convirtió en un indicador de importancia política, los gobiernos
comenzaron a influir en él con el fin de presentar una mejor imagen del estado del mercado de
trabajo que era cierto. En el Reino Unido, por ejemplo, el número de desempleados fue enlazado
al número de demandantes registrados. Numerosos cambios en la cobertura de seguros de
desempleo afectaron a las cifras de forma sistemática. Las ordenes de manipulación emergieron
y la evidencia de apoyo para estas órdenes ha sido que todos menos uno de estos cambios han
sido unidireccionales hacia abajo. Así se desarrolla por Gregg en su libro fuera de combate: el
análisis de un científico social de las estadísticas de desempleo en el Reino Unido, 1994.
Estos ejemplos ponen de manifiesto que los gobiernos, incluso en países muy democráticos,
están preparados para manipular políticamente importantes indicadores agregados a su favor.
En segundo lugar, hay incentivos para la manipulación hacia el lado de los encuestados. Cuando
los indicadores de felicidad influyen en el comportamiento de los actores políticos y sus opciones
políticas, los individuos tienen un incentivo para perder su bienestar. Imagina que las diferencias
regionales en los indicadores de felicidad agregados se vuelven relevantes para las
transferencias entre unidades sub-federales o de política regional. En este caso, el subregistro
estratégico de bienestar subjetivo es un medio por el cual los residentes pueden atraer el apoyo
del gobierno. Los esquemas de informes compatibles con los incentivos para el bienestar
subjetivo de las personas presentan dificultades y la declaración de datos inexactos es barata.
Se ha de tener en cuenta que las personas tratan de "jugar con el sistema". Loa incentivos de
manipulación pueden, hasta cierto punto, ser contrarrestados en la Constitución a nivel de

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política. Las personas podrían estar de acuerdo para establecer una institución que sea
independiente del gobierno para recopilar y agregar datos sobre el bienestar individual, siguiendo
el ejemplo de la independencia del banco central. El comportamiento de respuesta estratégica
de los individuos podría ser neutralizado, al menos en cierta medida, por las entrevistas en
profundidad y el desacoplamiento de las encuestas de cuestiones políticas específicas. La
eficacia de las normas y procedimientos de medición establecida para disuadir a los actores
políticos de manipular políticamente importante agregada indicadores aún no se ha probado.
5. Conclusions
Esta contribución argumenta que el enfoque constitucional para la política económica
nos ayuda a entender mejor como el conocimiento de la investigación en felicidad puede ser
usado in política pública. Además de un análisis positivo, el enfoque constitucional también prevé
un marco normativo para guiar a la investigación en felicidad en el campo de la política pública.
En particular, se reconoce el papel central de las instituciones básicas de la política pública
diseñadas para elevar el bienestar individual.
En el plano constitucional tras el velo de incertidumbre, las normas fundamentales e
institucionales son determinadas por las decisiones tomadas en el proceso político-económico
actual. La legitimación de la acción política descansa finalmente en los acuerdos voluntarios
sobre estas reglas fundamentales de aquellos ciudadanos involucrados. En particular, la
soberanía individual incluye la elección de cómo seguir mejor la felicidad. Esto es valido tanto
para lo privado como para el ámbito colectivo. La calidad de las disposiciones constitucionales
es, por tanto, clave para la felicidad de las personas. Lo vemos como una parodia de la soberanía
individual, si esto se reduce a la presentación de informes solo de bienestar, entonces el
indicador de felicidad agregado será maximizado. El enfoque constitucional no necesitar asumir
que los individuos son perfectamente racionales. Más bien, es aceptado tque algunas personas
son limitadamente racionales y tienen una fuerza de voluntad limitada junto a otro tipo de
limitaciones cognitivas y motivacionales. En el plano constitucional, las personas que son
conscientes de su propia limitación cognitiva y motivacional, y la de los demás, podrán elegir
normas adecuadas que vinculen decisiones futuras aún desconocidas en las que podrán
participar.

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21
En suma, argumentamos que la propia investigación en felicidad por sí mismo no ofrece un
enfoque para la política pública. En nuestro punto de vista, los fascinantes resultados de esta
nueva área de investigación nos han dirigido a la adopción de un entendimiento simplista de la
política de la felicidad. Los ciudadanos como decisores últimos son ignorados y los gobiernos
son vistos como maximizadores benevolentes del bienestar social medido en términos de
bienestar subjetivo. Este punto de vista ignora que las personas difieren en los juicios
considerados para reflejar sus preferencias normativas. Además, los procesos de adaptación y
aspiración requieren una decisión sobre cómo tratarlos en las decisiones políticas. Esta decisión
no es parte del enfoque de maximización del bienestar social. Por último, el enfoque de bienestar
social descuida lo negativo incentivos para la manipulación de las medidas empíricas de
bienestar.
Llegamos a la conclusión de que el proceso político debe ser institucionalmente estructurado de
manera que los intereses comunes de las personas tras el velo de la incertidumbre se conviertan
en la principal fuerza de control. Las instituciones fundamentales, o las reglas del juego, tienen
que ser establecidas para ofrecer a los políticos y a los burócratas públicos con incentivos una
información a responder de manera adecuada a los intereses de la gente. Se espera que este
camino conduzca al mejor cumplimiento de las preferencias individuales. De esta manera, la
felicidad (en sus diversas formas) no tiene que ser necesariamente la finalidad última de las
personas. Algunas personas hacen hincapié en la fe y una vida agradable a Dios. Otros luchan
por la libertad, la autorrealización y autoestima alta.
La investigación en economía constitucional nos ayuda a identificar qué instituciones sirven de
meta para el cumplimiento de preferencias. En este contexto, la investigación proporciona
información detallada sobre la felicidad sobre cómo y en qué medida las instituciones tienen
efectos sistemáticos sobre los indicadores de bienestar individual. La atención se centra tanto en
las reglas y las instituciones y no en las intervenciones políticas en específico. La gama de
posibles instituciones es amplia y no se limita a normas constitucionales escritas. También
incluye las normas sociales, las tradiciones e incluso mecanismos autovinculantes.
La investigación de la felicidad también ayuda a mejorar las decisiones políticas dentro de las
reglas dadas del juego. La medición mejorada del bienestar subjetivo fortalece la competencia
política por los tomadores de decisiones que permiten evaluar mejor los beneficios

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proporcionados por bienes públicos y comparar diversas medidas que evalúan el estado de la
sociedad.
Los resultados obtenidos de la investigación en felicidad se deben tomar como el proceso
político. Estas entradas tienen que demostrar su valía en la competencia política y en el discurso
entre los ciudadanos y entre los ciudadanos y los políticos. Esta visión difiere fundamentalmente
de un enfoque basándose en la maximización de la función de bienestar social o felicidad
agregada.

Translation and Analysis of the paper "Use the research of happiness for public policy" Frey, B. and Stutzer (2012).

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