1. ¿Por qué ser positivo?
El primer motivo es la salud física y mental. El Dr. Mario Alonso
afirma lo siguiente:
Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto
entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario
en una situación delicada durante horas. El estrés esa sensación
de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el
funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal... Tiene
la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje
localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad
intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del
cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas
2. ¿Por qué ser positivo?
Su familia, su pareja, sus hijos.... Las personas que más le
quieren son las que se resignan a comprenderle y a padecer
su mal humor, recelos, descalificaciones, críticas... Corre el
riesgo de transmitir una educación negativa a sus hijos, con
todo lo que eso conllevara para su futura integración social y
laboral. Corre el riesgo de debilitar los lazos que le unen a su
pareja y el entusiasmo e ilusión que siempre hay que
potenciar. Si quiere una familia feliz, trate de pensar en
positivo, le ayudará mucho.
3. ¿Por qué ser positivo?
• Su trabajo. Como afirmaba el Dr. Alonso un pensamiento
negativo afecta a nuestra capacidad intelectual. Es mucho más
difícil para las personas con pensamientos negativos prosperar en
su trabajo. Incluso aquellas con mayor capacidad intelectual y
brillantez ven sus posibilidades mermadas por el recelo que
genera su negatividad. Mientras que personas con menores
méritos van escalando creando de forma - a veces oportunista-,
las personas sumidas en planteamientos negativos acentúan su
aislamiento y su falta de popularidad y apoyos en su entorno
laboral. La empresa moderna y competitiva valora especialmente
el líder, caracterizado por su capacidad de afrontar situaciones
complejas y difíciles con planteamientos positivos. Si desea
prosperar, debe profundizar en pensar positivamente.