3. Biografía de Juan Ramón Jiménez
Juan Ramón Jiménez Mantecón. (Moguer,
Huelva, 23 de diciembre de 1881 – San Juan,
Puerto Rico, 29 de mayo de 1958). Poeta
español y premio Nobel de Literatura.
Estudia en la Universidad de Sevilla, pero
abandona Derecho y Pintura para dedicarse a
la literatura influenciado por Rubén Darío y los
simbolistas franceses. Tiene varias crisis de
neurosis depresiva y permanece ingresado en
Francia y en Madrid. En esta ciudad se instala
definitivamente; realiza viajes a Francia y a
Estados Unidos, donde se casa en 1916 con
Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la
Guerra Civil española, se exilia a Estados
Unidos, Cuba y Puerto Rico. En este último
país recibe la noticia de la concesión del
Premio Nobel de Literatura en 1956.
4. Etapas de su trayectoria poética
• Poesía
melancólica con
sentimientos de
tristeza
• Gusto por la
música , el color
y la sensualidad
E.
Modernista
(1898-
1915)
• Búsqueda de
una poesía pura
• Descubrimiento
del mar como
motivo
trascendente
E.
Intelectiva
(1916-
1936)
• Búsqueda de la
belleza y la
perfección.
• Identificación
con Dios.
Etapa
Suficiente
(1937-
1958)
6. Producciones literarias
Platero y
yo (1914)
Moguer
(1958)
Eternidad
es (1918)
Belleza
(1923)
Dios
deseado
y
deseante
(1949)
La soledad
sonora
(1911)
7. Platero y yo: Argumento
Platero y yo pertenece a un genero
no muy cultivado en España , el
relato poético. Esta obra nos relata
con gran ternura y belleza las
andanzas de un narrador junto a
un burrito. Ambos pasean juntos
por Moguer y sus campos ;
intervienen en fiestas campesinas y
comparten la alegría del paisaje y
las pequeñas cosas y detalles que
hay a su alrededor.
9. Análisis literario
Representación simbólica de Dios como luz , dios se aparece en la luz mediante el
poema.
El poeta busca ese espacio donde el hombre y Dios conviven en la propia
conciencia del primero.
El poeta está esencialmente emparentado con la Creación. Estamos, antes que
toda otra consideración, frente a un poeta que, en tanto que creador y hombre,
devuelve el mundo recreado poéticamente. El poeta alberga un dios inmanente, un
principio de creación, en su conciencia. No es Dios el que crea para el hombre, es el
poeta-hombre el que crea para Dios
En este poema se refleja el debate del hombre al querer descubrir a Dios que es
perfección y belleza absoluta.