1. EL ROL DEL CONSULTANTE EN
MEDICINA INTEGRATIVA
Por el Prof. Dr. Luis del Rio Diez
Médico: Mat. 7.969 – Profesor en Medicina
Profesional Homologado por la Asociación Internacional de Sintergética. A.I.S.
En Salud y específicamente en Medicina Integrativa (M.I.), tal vez
el cambio más importante que nos marca este nueva Paradigma, es el
rol que debe cumplir el consultante, llamado paciente por la medicina
convencional, alopática u occidental y denominado Consultante,
Impaciente o Haciente por la Medicina Integrativa.
La M.I. se CENTRA EN EL SER HUMANO QUE SUFRE Y ACUDE
A LA CONSULTA. Y esto es así, pues debe ser a este Ser Humano, al
que el terapeuta debe EMPODERAR, nutrir de herramientas y
recursos. Para ello, “Juntos” Terapeuta y Haciente, en una relación de
empatía y de comprensión que se debe generar, tratarán de lograr que
ese ser humano que consulta por un padecimiento, pase de ser un
SIMPLE SUJETO PASIVO, UN “PACIENTE”, a transformarse como
dice el Dr. Karmelo Bizcarra, en un “IMPACIENTE”, en un HACIENTE,
que hace muchas “cosas” por el mismo, en la búsqueda de su
SANACIÓN, más allá de una eventual curación, tarea específica de la
medicina alopática.
Pero lo que uno ha visto en tantos años de hacer medicina, es
que se pueden diferenciar dos tipos de consultantes que pueden ser
identificables claramente:
1. El típico PACIENTE, que llega a la consulta en la búsqueda,
casi “Mágica” de una CURACIÓN a sus problemas de salud,
habitualmente físicos. Este tipo de consultantes, son los que llegan
luego de haber deambulado por múltiples médicos alópatas,
especialistas y súper especialistas, con gran cantidad de estudios
realizados y múltiples medicamentos consumidos. Suelen ser
pacientes “abandónicos” de las terapias sugeridas, pues quieren la
solución “YA”, “AQUÍ Y AHORA”, cosa prácticamente imposible. Pero
además poseen un largo historial de TERAPIAS COMPLEMENTARIAS
realizadas, sin haber encontrado la respuesta a su problema de salud.
2. En el otro extremo, está el consultante que “ACEPTA” su
problema y concurre a la consulta y luego de una adecuada charla y
correcta escucha por parte del terapeuta, comprende, pero
principalmente ACEPTA que su problema manifestado en su cuerpo
físico, no está realmente allí, sino que es fruto de un desarreglo, un
desequilibrio, una “desalineación” entre sus cuerpos más sutiles y
2. que por ende el trabajo que habrá que realizar se enfocará en volver a
alinear su cuerpo denso, físico e inferior con sus cuerpos más sutiles,
principalmente con sus cuerpos Etérico y Astral o Emocional.
Este segundo tipo de consultante es el que en general
comprende que tiene que ser EL MISMO el que logre EMPODERARSE
para lograr su Sanación y es allí en donde está la importancia del
terapeuta en brindarle todos los elementos para lograrlo.
Esto es parte de la Medicina Integrativa, parte de este nuevo
modelo de atención CENTRADA EN EL SER HUMANO, centrada en LA
SANACIÓN y no tanto en la CURACIÓN. Ocupada más en LA SALUD,
que en LA ENFERMEDAD. Ubicada en el SER HUMANO y no tanto en
su PATOLOGÍA. Realmente todo un cambio y un gran desafío.