El documento describe la civilización mesopotámica que floreció entre los ríos Tigris y Éufrates en el IV y III milenio a.C. Las primeras ciudades como Uruk, Babilonia y Ur surgieron en esta época, trayendo consigo cambios sociales y económicos. Los templos zigurats dominaban el paisaje urbano, siendo monumentales estructuras escalonadas que representaban el poder divino. La muestra explora aspectos de esta influyente cultura a través de obras de arte y textos.
3. Historia
La muestra explora la imagen del
mundo que tuvieron los mesopotámicos
del IV y III milenio a.C. y que en gran
medida nos ha sido legada a través de
la Biblia, el Corán y varios mitos y textos
griegos. Las ciudades mesopotámicas
ejercieron una gran influencia en el
mundo griego y judeocristiano,
condicionando de modo decisivo el
surgimiento de la civilización europea.
4. Reunieron coleccionistas de todo el mundo
distintos aspectos de la cultura que se
desarrolló en las llanuras aluviales del Tigris y
el Éufrates, en lo que hoy es el sur de Irak.
A partir de obras de arte y de artesanía, joyas
y objetos rituales, textos y símbolos, presenta
las investigaciones más recientes en torno a
este periodo y se interroga sobre la
interpretación que han hecho del mismo los
historiadores y arqueólogos de distintas
épocas.
6. En el IV milenio a.C. las gentes de Mesopotamia
empezaron a agruparse en núcleos de los que
surgirán las primeras ciudades, lo que traerá
consigo un cambio radical en la vida social y
económica de la humanidad
La arqueología ha permitido descubrir la fisonomía
de muchos de los núcleos mesopotámicos, como
Ur, Uruk, Eridu o Lagash. Rodeadas por murallas
de dimensiones a veces imponentes, estas
ciudades estaban dominadas por los edificios
religiosos, como los zigurats.
9. Las gentes de Ur, Asiria y Babilonia llamaban a
los zigurats "fundamentos del cielo y de la
tierra«
los zigurats de la antigua Mesopotamia
dominaban la silueta de las grandes ciudades.
Como focos visibles desde lejos de un país tan
llano como el de los ríos Tigris y Éufrates, estas
torres escalonadas representaban no sólo el
poderío y el esplendor de la ciudad y su
príncipe, sino también la eminencia y grandeza
de su dios patrón.
10. tanto la antigua documentación en escritura
cuneiforme como las imágenes conservadas y los
restos arqueológicos nos permiten reconstruir
algunas de sus características: un zigurat era un
monumento con una base de planta cuadrada o
rectangular, construido en forma de alta terraza,
escalonado en varios niveles -tres, cuatro o siete-,
en el último de los cuales se erigía una capilla o un
templo. El núcleo se construía con adobes
secados al sol, revestidos con una gruesa capa de
ladrillos cocidos en hornos. El templo en la cima, al
que se accedía a través de escaleras situadas de
forma perpendicular a la fachada o adosadas a
ésta, era de ladrillos esmaltados.
11. Los primeros zigurats atestiguados con certeza
aparecen durante la llamada III dinastía de Ur
(siglo XXI a.C.). El primer rey de dicha dinastía,
Ur-Nammu, fue un intrépido constructor de
zigurats a quienes debemos no sólo el de su
capital, Ur (el mejor conservado en
Mesopotamia hasta el día de hoy), sino
también los de Nippur y Uruk.
14. Uruk
Uruk fue una antigua
ciudad de
Mesopotamia situada
en la ribera oriental
del río Éufrates, en la
actual Irak. Uruk
disponía de una red
de tres canales
fluviales, salvados por
varios puentes, que la
conectaban con el río
Éufrates.
15. Babilonia
Babilonia fue una
antigua ciudad de la
Baja Mesopotamia
situada cerca de la
actual ciudad de Hilla.
Fue la capital del
antiguo Reino
babilónico, y por
varios siglos fue
considerada como un
importante centro de
comercio, arte y
aprendizaje.
16. Ur
La ciudad tenía la
forma de un óvalo
irregular con una
longitud máxima de
1.200 m. y un ancho
de unos 800 m.
Estaba rodeada de
un enorme muro de
ladrillo de barro de
unos siete metros y
medio de altura..