1. Maquiavelo: el uso de la violencia
Maquiavelo en su obra “El Príncipe” da consejos de cómo asegurar el orden en un
principado, de cómo obtenerlo, de cómo debería ser el príncipe. Una de las formas,
entre tantas, de acceder al principado es a través de un camino de perversidades y
delitos. (Cap. VIII)
Las crueldades son bien empleadas cuando se aplican de una sola vez con el objeto de
consolidar y asegurar un dominio. Sostiene que debe hacerse uso de la violencia en
forma racional, y no desmesurado. Se debe usar toda la violencia de una sola vez. Son
mal empleadas las que, siendo al principio poco graves, con el tiempo se incrementan,
esto generaría el odio del pueblo. (Cap. VIII) A este término Wollin lo llama “economía
de la violencia”. Maquiavelo da el ejemplo de Ramiro de Orco: éste era la mano
derecha del duque Cesar Borgia, cuando ve que Romaña estaba conquistada bajo el
mando de señores ineptos, decidió establecer un gobierno severo, y para esta misión
eligió a Ramiro. Éste fue cruel y expeditivo, e hizo engendrar el odio al pueblo, por lo
cual condujo a que Cesar lo colgara en la plaza cercenado en dos pedazos y ambas
partes del cuerpo clavadas en una madera. La ferocidad de semejante espectáculo
dejó al pueblo estupefacto.
Para el autor Manent, Maquiavelo enseña a proceder mal: la manera de adueñarse del
poder y conservarlo mediante la astucia y la fuerza; enseña que no hay que amenazar,
insultar ni herir al enemigo, sino que, cuando se lo puede matar hay que hacerlo. El
mal es políticamente más significativo, más sustancial, más real que el bien.
Al desacreditar la idea del bien, persuadió a los hombres para que consideraran el mal,
en forma de astucia, fuerza y violencia, como la fuente principal del orden dentro de la
ciudad.
Para el autor Skinner, Maquiavelo argumenta que si un gobernante quiere alcanzar sus
más altos propósitos, no siempre debe considerar racional el ser moral. Por el
contrario, hallará que aquellas prácticas que se consideran buenas, le traerá una
ruinosa e irracional política.
Un príncipe prudente debe guiarse por la necesidad: para mantener su posición, debe
conseguir el poder de no ser bueno, y aprender cuando usarlo y cuando no,
dependiendo de las circunstancias. Un príncipe prudente defiende lo que es bueno
cuando puede, pero sabe cómo hacer el mal cuando es necesario. Se verá necesitado
con frecuencia a actuar en contra de la verdad, en contra de la caridad, en contra de la
humanidad y en contra de la religión si quiere mantener su gobierno.
2. El príncipe no debe preocuparse de ser censurado si incurre a ciertos vicios para
conservar el Estado, a veces lo que parece virtud es causa de ruina y lo que parece
vicio acaba en traer bienestar y seguridad.
Incluso Foucault analiza El príncipe y llega a la siguiente afirmación: para Maquiavelo,
el príncipe mantiene una relación de singularidad y exterioridad con el principado. El
príncipe no forma parte de él, es exterior a él. El lazo que lo une a su principado es un
lazo de violencia
Maquiavelo sitúa la política por encima de la ética. En cambio, en la Antigua Grecia, la
ética y la política era igualitaria; y para los cristianos, la ética se colocaba por encima
de la política, de ahí surge la concatenación de las leyes.
Por ejemplo, en relación con la fundación de Roma, para San Agustín ésta se fundó en
base al pecado, al fratricidio y lo desaprueba. En cambio, Maquiavelo da una mirada
distinta e incluso positiva sobre la fundación mítica de Roma: él plantea que los hechos
de Rómulo fueron buenos, ya que éste asesina a su hermano por el bien común y no
por ambición; siguiendo su teoría de que para organizar una república es
imprescindible estar solo en el poder. Siempre hay que reprender al que es violento
para estropear, no al que lo es para componer.
Relacionando el uso de la violencia con Hobbes, para este autor, el monopoliode poder
reside enunEstado que condensalaviolenciade cadauno de losindividuosmiembrosde la
sociedad.Mediante unContratocadaindividuocede estacapacidadde ejercerviolenciaauna
entidadabstractallamadoEstadoque emplearáel temorsistemáticoparadisuadiralos
hombresde provocaruna guerra de todoscontra todos,que tornaría inviable alassociedades
humanas.
Este plantea que en el poder soberano la palabra sin espada son sólo palabras. La
espada se refiere a la espada pública que es el soberano, fuerza que se aplica en forma
de castigo si incumplimos el pacto con el fin de que los ciudadanos teman a posibilidad
represiva del Estado. El soberano no debe atacar en forma indiscriminada.
Hobbes tiene una visión antropológicamente negativa. Las personas son pasionales,
agresivas, conflictivas, no saben controlarse, por eso necesitan una mano dura. Hobbes
acá sostiene que la violencia es necesaria solo si la aplica el poder soberano para
mantener el pacto.
Hobbesplantea que esposible lapazy laposibilidadde lavidasocial enel temora la muerte y
enel hechode entregara unpodersoberano, el derechode matarlegítimamente.
En conclusión, según Skinner, el maquiavelismo constituye una de las más peligrosas
amenazas para las bases morales de la vida política. Maquiavelo puede caracterizarse
como un “maestro del mal”.
3. Fuentes
NICOLAS MAQUIAVELO, “El príncipe”.
PIERRE MANENT, “Historia del pensamiento liberal”.
QUENTIN SKINNER, “Maquiavelo”.
HOBBES, “Leviatán”.