SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
Jackson, Franklin y las tres esferas de la sociedad riobambeña
1. Jackson y Benjamín Franklin en Riobamba.
Cuando empezamos a escribir una historia nos basamos en hechos trascendentales que han
ocurrido y han marcado la línea del tiempo, empezar a escribir sobre una sociedad
riobambeña es hacer minutos de silencio por lo que fue, por lo que ha generado, y para mi
punto de vista por el luto de un vino añejo que se disfruta con el recuerdo de las memorias
inventadas en suposición por nuestros abuelos.
El minuto de ayer se ha sumado al segundo de hoy, por lo que empezaría por citar aquellas
ilustres tradiciones donde que se ha evidenciado una manera de pensar diferente a la de
hoy, recuerdo cuando niño mi abuela me invitaba a vivir la experiencia cristiana en un
templo donde que observaba a un gran tumulto que vivía de cerca el proceso de
evangelización, la entrega, su manera de coexistir el rito sacramental, etc., se diría que
existió una manera conservadora de percatarse en una vida calmada, sin mucho precio
tecnológico y mucho menos con la presión de las estampitas con la cara del míster Jackson
y más aun si es de Benjamín Franklin, pues parece que Riobamba hoy en día es familiar
cercano de los fallecidos anteriores.
Siguiendo la línea de tiempo, nos parquearemos dentro de tres círculos creados por el
marcador indeleble de una manera de pensar por sí ilógicas, me atrevo a decir marcador por
el contexto donde que se lo debe mirar, donde que se lo debe notar pero sobre todo donde
que se evidencia el “ganador”. La primera esfera seria una externa en la que se hallan
personas que aparentan situaciones de “entrega”, templo todos los días, priostes sin medida,
rodillas contra el piso, que generan cena con vajilla de oro, pies con ruedas del año, silencio
con engaño y lo que es más, la gentil presencia en el balcón social.
Siguiendo con el jamón del sánduche, encontraremos una sociedad que ha vivido procesos
de transculturización, la tecnología va avanzando y las costumbres de la terraza saltan al
jamón, mejor oferta laboral, mejor condición social, han iluminado el camino al a ser
prósperos, dicen que lo bueno de un buen sánduche es el medio, y lo sigo creyendo porque
a pesar de los ataques de la alta sociedad se mantiene este jamón en una homeostasis que
enmarca la ruta a procesos sociales de prosperidad con valores asentados en los cimientos
familiares, no es cuestión de escribir ni de trazar rutas, es meramente decisiones tomadas
antes que los 90 minutos lleguen a paralizar el marcador social.
Y aquí viene lo más interesante, el tercer circulo, el núcleo, si analizamos por tamaño sin
duda resalta su radio, por eso me atrevo a decir que aquella sociedad que vive tildada de
pobre, indigente, rechazada, etc., es el origen de las esferas anteriores, especialmente la
primera, pues su aspecto verde lo han adquirido por el hecho de no admitir que con lo rojo
se triunfa, con lo impúdico se compra una brújula que no tiene norte, ahora bien en qué
esfera pisamos, en que ilusión estamos, somos Riobamba, somos ciudad, no somos
competencia ni poder, solo somos quienes nacemos, vivimos y morimos en un paso
acelerado llamado vida, dejamos huellas no en el marcador sino en el corazón.