2. Antropológico
Felicidad:
Alcanzar las metas propias de un ser
humano (Aristóteles)
Ser feliz
placer intelectual y físico y conseguir evitar
el sufrimiento mental y físico (hedonismo)
Alegría:
Estado del alma que - serenidad
El paso del hombre de una perfección
menor a una mayor
Bergson lo distingue del placer.
compromiso con la vida humana
Emoción – sentimientos – sinónimos – tangible e intangible
3. Teológico
Felicidad:
Corazón enamorado. Pleno de amor
Signo de entrega total
Verdadera Paz
Amistad de Dios con el hombre
Solo los santos son felices
Alegría:
Alegres aún en las pruebas
Autentica nadie la quita
Da frutos
Encuentro con Dios
Progreso en la vida
Sentirse amado por el Señor
Amor extremo – Gozo perfecto – amistad con Dios – mandamientos – permanente
Tristeza, corazón vacío lejos de Dios
Solidadrio con el sufrimiento y el dolor
La felicidad consiste en hacer lo correcto,
lo justo, en vivir haciendo el bien
4. Las palabras inspiradas del apóstol Pablo registradas en 2 Corintios 9:7.
¿Por qué escribió Pablo estas palabras? Porque quería animar a los cristianos de Corinto a apoyar las labores de socorro a
favor de sus hermanos de Judea, quienes estaban en necesidad. ¿Estaba tratando de obligar a los corintios a dar? Todo lo
contrario. Les dijo: “Que cada uno haga tal como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado,
porque Dios ama al dador alegre”. Analicemos con más detenimiento este consejo.
“Tal como lo ha resuelto en su corazón.” Según Pablo, un verdadero cristiano da porque su corazón desea hacerlo.
Además, se detiene a pensar en lo que sus hermanos necesitan. Cierto biblista explica que la palabra griega que se
traduce “ha resuelto” conlleva la idea de “previsión y planificación”. Así que el cristiano reflexiona sobre las necesidades
de sus hermanos y busca la mejor manera de cubrirlas (1 Juan 3:17).
“No de mala gana ni como obligado.” Pablo menciona dos actitudes que los cristianos deben evitar a la hora de dar:
hacerlo de mala gana y hacerlo por obligación. La palabra griega que se traduce “de mala gana” significa literalmente
“con pesar (o tristeza)”. Una obra de consulta menciona que quien da a regañadientes “se entristece de pensar que tiene
que desprenderse de su dinero”. La persona que da por obligación se siente presionada. ¿Y quién desea recibir un regalo
de alguien con esas actitudes?
“Dios ama al dador alegre.” O como dice La Biblia de Nuestro Pueblo: “Dios ama al que da con alegría”. Esa es la actitud
con la que el cristiano debe dar a otros. Y el que da con la motivación correcta es feliz (Hechos 20:35). Quien así lo hace
difícilmente puede ocultar su gozo. De hecho, la palabra alegre puede usarse para describir tanto lo que siente la persona
como su expresión corporal. El que hace un obsequio con alegría deja una huella profunda en el corazón de quien lo
recibe, y también en el de Dios.
“Dios ama al que da con alegría”
Las palabras inspiradas del apóstol Pablo constituyen un principio que el cristiano debe seguir al dar. Sea que demos de
nuestro tiempo, energías o posesiones, hagámoslo por voluntad propia y porque nos produce placer ser generosos con
los demás, sobre todo con los necesitados. Esa manera de dar no solo nos hará felices, sino que nos ganará el cariño de
Dios, pues él ama al que da con alegría.
5. Conclusión personal
“Decido que en todo aquello que haga sea realizado con alegría, es fuente de
inspiración y motivación para dar y recibir amor. Yo en alegría; es el cariño
perfecto hacia mis semejantes y hacia mi padre.
Vivir con alegría aún con el sufrimiento y el dolor, es parte del camino para llegar
a gozar la gloria de Dios y ser feliz permanente”.
Eufemia H.