La moda actual parece dirigirse hacia una uniformidad universal debido a la facilidad de enviar y recibir ropa a cualquier parte del mundo a través de Internet y medios de comunicación. Sin embargo, aunque la moda indica nuestra afiliación a comunidades, también representa nuestros deseos individuales de expresarnos a través de la ropa que elegimos. La moda exitosa capta el estado de ánimo y gusto emergente de una sociedad, encarnando el cuerpo e identidad a través de la ropa, lo que ha sido importante para el desarrollo
1. LA MODA EN EL SIGLO XXI - MARTHA YULIANA MENESES
A finales del siglo XX y principios del XXI, era posible ver, encargar y enviar la ropa a
cualquier parte del mundo gracias a medios de comunicación o Internet. Por consiguiente,
la moda actual parece que se está dirigiendo hacia una uniformidad universal.
La moda y las marcas no sólo acoge el deseo de imitar a los demás o a una comunidad
determinada, sino de expresar la individualidad. Es decir, aunque la indumentaria indica
nuestra afiliación a comunidades concretas y expresa valores, ideas y estilos de vida
compartidos, no queremos ser «clones» vestidos de forma idéntica a nuestros amigos. La
ropa que elegimos llevar representa un compromiso entre las exigencias del mundo social,
el medio al que pertenecemos y nuestros deseos individuales.
Una moda que tenga éxito capta el «estado de ánimo» o el «gusto» que está surgiendo. La
moda, como discurso y como práctica, encarna al cuerpo, haciéndolo social e identificable,
y cómo esta construcción del cuerpo a través de la ropa es de considerable importancia
para el desarrollo de la sociedad moderna.