Este documento clasifica las quemaduras en tres grados dependiendo de la profundidad del daño en la piel. Las quemaduras de primer grado solo afectan la capa más externa, mientras que las de segundo grado llegan a la capa más profunda. Las quemaduras de tercer grado dañan completamente la piel y los tejidos subyacentes. Es importante tratar las quemaduras con enfriamiento, protección e impedir la ruptura de ampollas para prevenir infecciones y acelerar la curación.