2. Integrantes:
Año de ingreso: 2022
Carrera: Técnico Nivel superior en Enfermería
Nivel universitario: Técnico profesional
Semestre: 2° Semestre
Asignatura: Fisiología y Fisiopatología
Nombre del docente: Jessica Pizarro Morales
3. ¿Qué son las quemaduras?
Las quemaduras son lesiones físicas de la piel que pueden
involucrar otros tejidos y donde no intervienen fuerzas
mecánicas, sino que son generadas por agentes físicos y
ocasionalmente químicos, con extensión y profundidad variable.
5. Clasificación de las quemaduras
Las quemaduras se pueden clasificar de acuerdo al grado de profundidad o según la extensión de
la lesión
6. Quemaduras
según
extension
Es lo primero a considerar en la
valoración de la gravedad de una
quemadura. De eso dependerá la
derivación a un centro especializado. Las
quemaduras moderadas y graves deben
ser atendidas en un hospital.
Regla de los 9 de Wallace: es un método
que se utiliza para calcular la extensión
cutánea quemada en un paciente. Consiste
en dividir la superficie del cuerpo en áreas
equivalentes al 9% de la superficie
corporal total queimada (SCTQ) o por
múltiplos de 9.
11. Quemaduras de 1° grado
Son quemaduras de carácter superficial y solo llegan a lastimar la capa externa de la piel, conocida
como Epidermis.
En general son causadas por la exposición al sol o a liquidos o artefactos calientes. Se curan entre
4-7 días
Su características son:
12. Quemaduras de 2° grado
En este tipo de quemaduras, además de producirse daño en la epidermis, también se ve afectada la
dermis.
Son causadas por aceite caliente, exposición al fuego. Su tiempo de recuperación va desde los 7 a
los 14 días
Sus características son las siguientes:
13. Quemaduras de 3° grado
Son aquéllas que dañan o destruyen la epidermis, dermis y tejido subcutáneo.
Son causadas por fuego, electricidad, sustancias químicas.
Sus síntomas son los siguientes:
14. Quemaduras 4° grado
Son las mas graves.
Afectan a otros órganos de la piel como los músculos y huesos.
18. Objetivos del cuidado de enfermería en el paciente
quemado
Proporcionar una atención correcta.
Reducción del dolor y contaminación.
Mitigar los síntomas.
Fomentar la cicatrización de las heridas.
Prevenir complicaciones (infecciones, cicatrices, etc.).
Prevenir el tétanos.