2. Debe predominar la ilustración.
El lenguaje debe ser comprensible. Debe tener como mínimo 2-
3 palabras nuevas para el niño, así ayudamos a expandir su
vocabulario.
Los libros deben tener una trama coherente y bien
secuenciada: inicio- desarrollo desenlace.
por ejemplo: libros de fantasía (hadas, caballeros, animales que
hablan,…) pues suelen gustarles mucho.
Se puede incluir algún libro sobre hábitos, rutinas o buenos
modales. Para que ganen autonomía, aprendan la importancia de
compartir, de ser generosos, etc.
También libros con los que puedan identificarse y, así,
reconozcan sus emociones, les ayuden a superar temores: como
ir al médico, dormir a oscuras.
3. Variedad de formatos, siempre llamativos, sorprendentes,
interactivos,… que permitan la manipulación y el juego creativo,
es súper importante darles variedad, porque es ahora cuando
están descubriendo el mundo de los libros y deben darse
cuenta de que la literatura ofrece multitud de entretenimiento
y diversión, pero también desasosiego, comprensión o paz
interior.
Libros informativos sobre conceptos básicos: letras,
contrarios, colores, animales, formas, números, naturaleza,
ciencia, otras culturas o civilizaciones
Se puede introducir los libros de adivinanza, de humor, los
primeros cómics, libros con capítulos.
Son muy buenos los libros que permiten su participación: por
ejemplo con la repetición de frases, buscar objetos, responder
preguntas, con pictogramas, con estructura
acumulativa,…porque se implican en la lectura y pasan a formar
parte activa. Además son estupendos para mantenerlos atentos
e interesados
4. Resistencia: Las tapas duras y/o termolaminadas
resisten mejor el uso frecuente. Se recomienda que el
papel de sus páginas sea couché de brillo opaco, que es más
resistente y permite una lectura sin reflejos de luz.