2. INTRODUCCION:
En relación al tema de la historia de la infancia se
plantean problemas de la relación entre sujeto y objeto,
de los niños y la infancia por el hecho de que todo lo que
se ha escrito sobre ellos. Se hace una visión adulta que
es externa al objeto de análisis, y en la que no siempre
están delimitadas la consideración hacia los niños
concretos, de carne y hueso, individual o colectivamente.
3. De la consideración de la niñez se confunden, con
frecuencia, la consideración y análisis de la realidad
vivida por los niños, con la atención a los cambios
producidos a nivel de las representaciones sociales
sobre la infancia en lo ideológico, del discurso y de los
sentimientos.
4. Phillippe Ariès
Autor francés considerado un pionero de la historiografía
de la infancia, y su tesis principal, que la infancia fue
inventada o descubierta entre fines del siglo XVII e
inicios del XVIII, ha tenido una enorme influencia desde
que la formulara en 1960 hasta nuestros días, así como
también ha suscitado una gran sucesión de críticas en
los autores posteriores.
5. Aries, se caracterizó por una rica vida comunitaria con
altos niveles de participación en la vida pública por
todas las personas y en que las instituciones propias
de la vida privada, como la familia, se encontraban
bastante reducidas en sus funciones e importancia.
6. Aries opta por una investigación que atienda no a los
grandes eventos de la historia, sino que a lo social
existente a nivel popular y cotidiano, sobre el cual
dichos eventos se producen. En ese marco
comunitario, los niños no eran percibidos como una
categoría específica, diferente, y pasaban de un
período relativamente breve de estricta dependencia
física, a ser socializados directamente en el mundo
adulto a través del contacto con la comunidad.
7. Existían niños pero no infancia y, paradójicamente, los
niños gozaban de mayor libertad que luego de la
invención o descubrimiento de la infancia.
Las fuentes a las que acude Aries para fundamentar sus
planteamientos son bastante heterodoxas (Se aplica a la
persona cuyas ideas o principios se separan de los
establecidos por una religión, forma de pensamiento o
doctrina política), consistiendo principalmente en un
análisis del arte medieval y renacentista. Durante la
mayor parte de la Edad Media la infancia no era
considerada en el plano de las representaciones
artísticas.
8. Hasta el siglo XIII los niños eran representados como
adultos en miniatura, sin rasgos ni vestimentas propios
de un infante. A partir del siglo XIII comienzan a
aparecer formas de representación pictórica de niños
en tres formas típicas: ángeles, el niño Jesús y niños
desnudos.
9. Para Aries esta evolución refleja un cambio en la
mentalidad colectiva dando cuenta de la aparición de
sentimientos hada la infancia. En el siglo XIV la
iconografía religiosa incluye la figura del niño Jesús, la
infancia de la Virgen y otros santos. Este siglo
marcaría, según el autor, el comienzo de la nueva
sensibilidad colectiva hacia la infancia, expresándose
en el arte en formas de representación de niños
desconocidas en la Edad Media.
10. El "descubrimiento" propiamente tal de la infancia se
produjo, según Aries, en el siglo XVIII.
Un elemento central en Aries se refiere a que la infancia
pagó por su descubrimiento un precio bastante alto, el de
su control mediante instituciones y mecanismos
específicos. El proceso de moralización de la sociedad
se manifestó en relación a la infancia, en la creación de
un régimen especial para los niños dentro del cual
debían ser preparados para la entrada en la vida adulta.
11. La escuela, donde en la Edad Media convivían niños
de diferentes edades con adultos, pasa a ser el
espacio propio de los niños y jóvenes, exclusivamente
diseñado para ellos. Así la infancia es recluida en el
mundo privado, en las instituciones específicas para
niños, la escuela y la familia, lugares en que los niños
gozaron de una libertad bastante menor que la que
habían disfrutado antes de su descubrimiento, y se les
asignaron roles específicos diferentes del resto de las
personas.
12. Lloyd Demause
Compartiendo con Aries la tesis de un cambio drástico en
la consideración de la infancia, Demause postula una
evolución más bien inversa, en la que la consideración
de los adulto shacia los niños habría avanzado desde
etapas de negación y violencia a una relación cada vez
más óptima y respetuosa de la infancia.
13. Demause, pertenecía a la escuela psicogénica
norteamericana, que pretendió aplicar métodos
psicológicos a la investigación histórica, mediante un
análisis de la evolución de los sentimientos. Esta
escuela propone una teoría del cambio histórico
denominada teoría psicogénica de la historia, que
postula que "la fuerza central del cambio no es la
tecnología ni la economía, sino los cambios
psicogénicos de la personalidad resultantes de
interacciones de padres e hijos en sucesivas
generaciones”
14. En el plano de los sentimientos de los padres hacia sus
hijos, Demause distinguió seis etapas que dan cuenta
de un progreso lineal en las prácticas de crianza,
derivadas de una superación creciente de la ansiedad
originaria que el contacto con niños produce
naturalmente en los adultos.
15. Estas etapas, partiendo en la Antigüedad, serían las
de infanticidio, abandono, ambivalencia, intrusión,
socialización y ayuda, y cada una de ellas resulta de la
forma en que operan las tres reacciones posibles
frente a los niños en los adultos: respuesta proyectiva,
reacción de inversión, y reacción empática.
16. En esta etapa de ayuda los padres deben esforzarse
en una crianza no dirigida a formar hábitos ni a
corregir, sino a aportar todo lo necesario para el pleno
desarrollo del niño, método que Demause señalaba
haber aplicado a su hijo con óptimos resultados.
17. Los planteamientos de Demause no gozaron de mucho
apoyo entre otros historiadores, lo cual se debe, en parte,
a las debilidades de su método "psico-histórico", a su
evolucionismo excesivamente lineal, y a un uso arbitrario
de fuentes, que habría destacado del pasado los
episodios más dramáticos. La idea general tras su tesis
subsiste en el nivel del sentido común y los discursos
oficiales, en cuanto se proclama una nueva era de
respeto sin precedentes por la infancia y los derechos de
los niños, que terminaría con las prácticas anteriores de
indiferencia y malos tratos, visión optimista que se contra
pone a la perspectiva más nostálgica y pesimista de
Aries que ve un control creciente sobre la infancia en
relación a la libertad pre-descubrimiento.
18. Elizabeth Badinter
A través de un análisis que cuestiona la existencia del
amor maternal como valor universal, natural y
espontáneo, Badinter, en sulibro "¿Existe el amor
maternal? Historia del amor maternal.
19. Las fuentes utilizadas por Badinter revelan que en
Francia y otros países de Europa en los siglos XVII y
XVIII existieron prácticas generalizadas de indiferencia
hacia los niños. Estas prácticas y señales de
indiferencia a las que se refiere la autora son
básicamente la entrega de niños a nodrizas apenas
producido el nacimiento, la negativa a amamantar, la
poca tristeza e incluso la insensibilidad frente a la
muerte de niños pequeños, el amor selectivo hacia el
primogénito, la educación confiada a preceptores y
gobernantas, la extensión generalizada de los
internados.
20. Lo que Badinter concluye de toda esta información, es
que las prácticas de crianza y los sentimientos hacia
los hijos sufrieron grandes cambios como resultado de
otros factores presentes en la vida de la sociedad, que
fueron modificandolas prioridades de los adultos, en
particular de las mujeres.
21. En los siglos XVI y XVII se verifica un creciente interés
de las mujeres –particularmente las de clase alta de
sectores urbanos- por aprovechar todos los medios a su
alcance con el fin de salir de los estrechos límites
impuestos a su género y adquirir notoriedad. Luchando
contra un medio hostil, muchas de ellas se dedicaron al
estudio y la vida cultural de manera muchas veces
autodidacta, inspirando con su ejemplo un proceso
gradual de emancipación en otras mujeres.
“…precisamente en los siglos XVII y XVIII la mujer que
tenía recursos para ello intentó definirse como mujer.
22. El hecho de que la sociedad no hubiera acordado
todavía al niño el sitio que le otorga en la actualidad
facilitó la empresa. Para llevarla a cabo, fue preciso
olvidarlas dos funciones que antes definían la totalidad
de la mujer: La esposa y la madre, que sólo le daban
existencia en relación con otro” y “amor maternal”.
23. Es importante aclarar que Badinter no niega la existencia
del amor maternal en toda época y lugar, lo que
cuestiona es su categoría de valor universal y
permanente enlazado en la naturaleza humana y
necesario tanto para la especie como para la sociedad.
En su libro consigue demostrar que en busca de otros
objetivos sociales, se dejó a los niños prácticamente
abandonados a su suerte, con padres y madres que
hacían lo mínimo para ayudarlos a ganar la batalla por la
sobrevivencia. Badinter invierte la explicación tradicional
de la indiferencia paterna y materna hacia los niños que
según algunos autores era resultado de la alta mortalidad
infantil que impedía la formación de vínculos afectivos,
dada la enorme probabilidad de muerte en los recién
nacidos y niños pequeños.
24. Para ella es precisamente la actitud y sentimiento de
los padres hacia los hijos lo que produjo como
resultado una alta mortalidad infantil. La extensión a
intensidad de la indiferencia hacia los niños alcanzó
características tales que la autora utiliza los conceptos
de “sustituto inconsciente de nuestro aborto” y de
“infanticidio encubierto” para calificar dichas prácticas
de crianza.
25. Junto con los factores de tipo cultural e ideológico,
Badinter considera también factores de tipo político y
económico. Así, señala que mientras en el Antiguo
Régimen se insistía en el valor de la autoridad paterna y
en la educación de los que sobrevivían a la primera
etapa de la infancia, en razón de que interesaba
asegurar la existencia de súbditos dóciles y leales al
Rey, a fines del siglo XVIII lo que importaba era la
existencia de la mayor cantidad de gente que serviría
como riqueza para los Estados. En este contexto el
imperativo pasó a ser la supervivencia de la mayor
cantidad posible de niños, para lo cual "había que
convencer a las mujeres de que se consagraran a sus
tareas olvidadas”.
26. Linda Pollock
En su libro "Los niños olvidados", Linda Pollock hace un
repaso crítico de los autores anteriores, y plantea un uso
diferente y más riguroso de las fuentes, concluyendo que,
en general, la relación concreta entre adultos y niños se
ha mantenido invariable en lo esencial, pese a los
cambios operados en el plano de la ideología o de las
imágenes de la infancia. Pollock se refiere a los
planteamientos anteriores como la "tesis histórica", que
habría señalado básicamente que en el pasado los
padres trataron a sus hijos con indiferencia, que no se
concebía a la niñez como algo diferente de la adultez, y
que los niños eran severamente disciplinados como regla
general.
27. La autora critica el uso de fuentes, que consistieron en
manuales de orientación sobre educación y crianza de
la infancia.El análisis de pinturas y grabados, base de
los trabajos de Aries, merece severas objeciones a
Pollock, que apoyándose en diversos autores plantea
que no tiene porqué haber una conexión tan estrecha
entre la representación y lo representado, que muchos
de los cambios observados obedecen más a razones
técnicas y artísticas, antes que a cambios en el modo
de considerar a la infancia por la comunidad en
general.
28. En definitiva, Pollock critica a Aries y otros autores el
haberse limitado a comentar la prueba iconográfica sin
analizarla. Ella prefiere el uso de fuentes más directas
tales como cartas, diarios de vida y autobiografías.
Pollock considera que no está demostrado que los
hechos del pasado, en los que se basan los autores
para construir la tesis histórica, hayan correspondido a
la conducta predominante en el común de la población.
29. Con base en la teoría socio-biológica, la autora
sostiene la existencia de una constante en el
desarrollo de las sociedades humanas en cuanto a la
necesidad que tienen los niños del cuidado de sus
padres para paliar su indefensión originaria, y para
que se les transmita la cultura de su sociedad. Lo que
cambiaría es la forma en que los padres cumplen este
roll.
30. Un argumento de peso es grimido por la autora contra
afirmaciones relativas a la existencia de maltrato
infantil generalizado en el pasado esque, estando
comprobado el daño individual y social producido por
estas prácticas, no hay evidencia en el funcionamiento
colectivo de las sociedades que permita afirmar que
estos malos tratos fueran una práctica masiva, de lo
cual se concluye más bien que, en general, las
distintas sociedades han dado respuestas
satisfactorias en este tema.
31. A diferencia de los autores previamente comentados,
Pollock considera que en la historia de la infancia ha
existido una continuidad más que cambios drásticos, que
son más los elementos comunes que las diferencias en
los distintos períodos y sociedades, y que ésta no ha
sabido ser explicada por los otros autores. Esta
continuidad estaría dada porque la conducta normal de
los padres hacia sus hijos ha sido siempre la de otorgar
un cuidado adecuado.
32. Los malos tratos y el abandono han tenido lugar
aisladamente, casi siempre frente a situaciones
sociales extremadamente graves. Sólo estaría
comprobado que "algunos padres del pasado
carecieron del concepto de niñez, y algunos fueron
también crueles con sus hijos" (Pollock, 1990), y
únicamente en este sentido la tesis histórica sería
correcta.
33. Lo que sí ha experimentado cambios en el tiempo es
la existencia de un discurso sobre la infancia, y el
contenido del discurso, pero la conducta real de los
padres hacia los hijos y la experiencia concreta de los
niños y adolescentes no registran cambios tan
dramáticos como los señalados por Aries y Demause.
34. Hugh Cunningham
Cunningham, autor de libros como "The children of the
poor" y "Children and Childhood in Western Society since
1500", es uno de los autores más recientes en el tema, y
presenta la ventaja de distinguir con claridad lo que es la
historia de los niños, de la historia de la infancia como
concepto. Además, gran parte de su análisis se centra en
cómo los cambios operados en la percepción de la
infancia como concepto han afectado, sobre todo en el
siglo XX, la experiencia concreta de niños y niña.
35. En "Children and childhood in Western Society..."
Cunningham plantea que los temas definidos por Aries
fueron las relaciones entre la acción pública, el
pensamiento y experiencias privadas, cuestiones que
él trata de abordar en este libro.
36. En la mayor parte de la historiografía reciente, por el
contrario, el énfasis ha estado puesto en la cuestión del
amor paterno-filial y la historia de la vida privada.
Cunningham trata de mantener un equilibrio, teniendo en
cuenta, por un lado, que ha existido una interacción
entre desarrollo económico, políticas públicas y formas
de imaginar el mundo y, por otro, lo que se piensa sobre
la infancia y la experiencia de ser un niño.
37. Refiriéndose a la contradicción entre las dos tesis
principales, de Aries y Pollock,es precisamente en el
siglo XX donde se han producido los cambios más
rápidos tanto en la conceptualización como en la
experiencia de la infancia, cambios que para ser
comprendidos deben ser considerados a la luz de las
influencias del pensamiento de los siglos anteriores
que han dado forma a la concepción dominante de la
infancia (o "ideología de la infancia").
38. En la concepción de infancia Cunningham aprecia una
continuidad desde la época medieval a los siglos XVI y
XVII, marcada por el predominio del cristianismo. En el
siglo XVIII comienza a ser dominante una visión secular
de la infancia y los niños, y comienzan a operarse
cambios significativos tanto en la conceptualización de la
infancia como en el trato hacia los niños.
39. En particular, las visiones más influyentes fueron las
de Locke y Rousseau, planteando la necesidad de
formar hábitos y modelar la tabula rasa que cada
persona era al momento de nacer, dando especial
importancia a la educación (Locke), o considerando a
la infancia como la etapa propia de la felicidad, que se
perdería con el contacto con el mundo adulto y
planteando la consiguiente necesidad de protegerla
instalando barreras y dejando que los niños sean
niños (Rousseau). Ambas visiones confluyen hasta el
día de hoy en el pensamiento común sobre el tema.
40. La consideración de la infancia como etapa crucial de la
cual dependería el futuro de las naciones y de la
humanidad, dio paso a intervenciones cada vez más
fuertes del Estado, tratando de asegurar condiciones
sanitarias mínimas, legislando en materia de trabajo
infantil, y asegurando la educación obligatoria. Al mismo
tiempo, a principios de siglo van surgiendo
especializaciones profesionales relativas a la infancia,
expertos en niños (pedagogos, pediatras, psicólogos,
etc.)
41. Estos cambios produjeron transformaciones
sustanciales en la experiencia de niños y niñas, que
fueron perdiendo gradualmente su valor económico, y
se difundió masivamente la idea de asegurar a los
niños una infancia apropiada que era concebida en la
escuela. Por otra parte, recién en el siglo XX se
produce una disminución drástica en las tasas de
mortalidad infantil, que habría sido precedida de los
cambios a nivel ideológico.
42. El proceso operado a fines del siglo XIX y principios
del XX en cuanto a la pérdida de valor productivo de
los niños y la consiguien te valorización emocional de
que fueron objeto en sus familias, en que los padres
comenzaron a preferir tener menos niños y
asegurarles un trato mejores, segúnCunningham.
43. En los tiempos actuales, el proceso de crianza descansa
cada vez menos en la imposición de la autoridad de los
padres, y cada vez más en una especie de negociación
entre padres e hijos.
Actualmente podemos presenciar, según Cunningham,
una tensión entre la tendencia objetiva a la desaparición
de la infancia y el discurso predominante aún anclado en
la "ideología de la infancia".
44. Esta tensión se agrava con la introducción reciente de
derechos de los niños, que podría no perar incluso en
contra de sus padres. Cunningham señala: "cuando la
gente empezó a proclamar que los niños tenían
derechos, aquello que tenían en mente eran derechos
a una infancia protegida. La Convención de las
Naciones Unidas sobre derechos del niño de 1989 no
sólo atiende a la protección del niño sino que también
a su derecho a ser oído en cualquier decisión que
pueda afectarlo o afectarla en su vida”