Este documento resume las principales visiones sobre la construcción socio-histórica de la infancia según varios autores. Explica que en la antigüedad no existía el concepto de infancia, los niños no tenían una etapa diferenciada y vivían como adultos. El autor Philippe Aries es descrito como pionero en estudiar la historia de la infancia y propuso que la infancia fue "descubierta" en el siglo XVIII. También se mencionan las visiones de Lloyd de Mause y Jacques Gélis sobre cómo la infancia fue ganando una conce
1. La infancia, la adolescencia y el desarrollo humano en el contexto histórico.
El ensayo que se desarrolla a continuación refleja las respuestas a las interrogantes del
trabajo de psicología, en base al tema de la infancia y su construcción socio histórica o
natural, se desarrolla mediante argumentos propios de los integrantes del equipo,
también contiene argumentos citados y etiquetados a diferentes personajes que en
décadas anteriores se dedicaron a estudiar e identificar el origen y fundamentación de los
términos a tratar en este ensayo y el cómo llegaron a tales resultados que hoy en día son
términos muy utilizados e importantes .
Por consiguiente lograremos identificar la solución a nuestras incógnitas, encontrar los
inicios y creación de los conceptos así como hoy en día tienen la importancia que lograron
anteriormente, la infancia y la adolescencia se fundamentaran y se evidenciara mediante
la respuesta a las siguientes interrogantes ¿la infancia y la adolescencia son conceptos
construidos histórica y socialmente o representan etapas naturales en el devenir del ser
humano? ¿Cómo ha influido en el contexto socio histórico en la concepción y el estudio
del desarrollo humano y de la infancia desde la antigüedad hasta la época actual? ¿Cuál ha
sido la finalidad de su estudio? ¿Cuáles han sido las principales corrientes de pensamiento
y explicaciones acerca del desarrollo humano, de la infancia y la adolescencia? .
Puesto que es imprescindible describir, en primer lugar, los principalesaportes en la
investigación acerca de la infancia desde un punto de vista histórico y filosófico,para
entonces arribar al estado actual respecto de la pregunta que guía este estudio.
Como es sabido, al respecto de la investigación sobre la infancia pocos trabajos han
Tenido una influencia tan marcada como el libro de PhilippeAriès, L’Enfant et la vie
familiaresousl'ancien régime1. Tanto la profundidad de sus proposiciones como una cierta
audacia ensus conclusiones, han promovido la búsqueda no solamente de nuevas
evidencias sobre lainfancia sino también la configuración de un nuevo campo epistémico.
Por eso es importanteconocer el punto de vista de este autor y, a través de sus críticos y
seguidores, efectuar un breve
«Estado del arte» acerca de la investigación sobre la infancia.
Por consiguiente durante la época que Ariès denomina AncienRégime, el sentimiento que
actualmente
Occidente muestra hacia la infancia, no parecía tener lugar. Los niños no eran ni queridos
ni odiados en los términos que esos sentimientos se expresan en el presente: habría que
decir, en todo caso, que los niños eran simplemente inevitables. Compartían con los
adultos lasactividades lúdicas, educacionales y productivas. Los niños no se diferenciaban
de los adultos ni por la ropa que portaban ni por los trabajos que efectuaban ni por las
cosas que normalmente decían o callaban.
2. Además la segunda serie de afirmaciones contribuyen a describir la transición de la
antigua a la nueva concepción de infancia que operará la cultura occidental. Para esta
transición, Ariès destaca con mayor intensidad dos sentimientos de infancia. El primero es
el “mignotage”, pormedio del cual se reconoce una cierta especificidad del niño que se
hace evidente en algunasnuevas actitudes femeninas: la de las madres y las “nurses”,
especialmente a partir del sigloXVII. Este sentimiento expresa la dependencia personal del
niño al adulto y la necesidad deprotección por parte de este.
Esto se complementa con una concepción del niño como un sermoralmente heterónomoy
con el surgimiento del moderno sentimiento de amor maternal al cual se le denomina
como el segundo sentimiento, se conforma a partir del nuevo interés generado por la
infanciacomo objeto de estudio y normalización, siendo los pedagogos los sujetos
destacados en este
Proceso por su especialidad para tratar dicho tema y sus diferentes procesos de estudio y
al igual que la escuela, o mejor dicho, el proceso de escolarización, el escenario
observable de este
Interés debido a que el niño o adolescente pasa la mayoría de su tiempo dentro de un
aula interrelacionándose con sus demás compañeros, profesores y con algunas otras
personas que ingresan a la institución.
Debido a esto se han realizado desde tiempos históricos estudios de los cuales la mayoría
de estos provienen del campo de la demografía histórica, la psicología histórica y la historia
de la familia y de la
Mujer. Sin embargo, la riqueza de la polémica permitirá obtener un análisis provechoso para el
estudio de la infancia desde el punto de vista de la pedagogía, nunca negando cada afirmación u
opinión de los diferentes investigadores de la infancia.
Por otra parte una arista tal vez más conocida de la polémica desatada por L’enfant...
estuvo protagonizada por Lloyd de Mause, puesto que este autor infiere de las
conclusiones de Arièsuna posición reaccionaria, que reivindica la antigua niñez y remarca
el carácter normativizado ydisciplinante que la “protección” adulta estaría infringiendo
sobre la infancia. Para Lloyd deMause, los nuevos tiempos han aumentado la comprensión
de la niñez y por consecuencia laposibilidad de su desarrollo en un ambiente de mayor
respeto y felicidad.
Volviendo a una línea teórica que pretende comprender el surgimiento de la infancia
apartir de su complejidad, en La Historia de la Vida Privada, el artículo de Jacques Gélis
parecehaber reivindicado muchos aspectos de la obra de Ariès a través de una nueva
lectura. Gélisdestaca el concepto de individuación de la infancia: un proceso de paulatino
recorte de la figuradel niño a través de sus características principales: heteronimia,
necesidad de protección,necesidad de un desarrollo específico que lo convierte en adulto.
3. Para Gélis, la conformación dela infancia moderna es un proceso lento y complejo en el
que conviven característicasdesarrolladas en magnitud desigual.
Los estudios recientes en el campo de la historia de la infancia parecen tender a
respaldarel punto de vista de Gélis. Para el caso de la conformación de la infancia
moderna en BuenosAires, las investigaciones muestran profundos pero paulatinos
cambios en los sentimientoshacia la infancia en el período inmediatamente posterior a
1810. Sin embargo, ese proceso debeser comprendido como un mosaico en el que
conviven nuevas y viejas formas de la niñez másque como una mutación crucial operada
de una vez y para siempre. Dentro de ese proceso, ycomo lo señalara el propio Ariès, la
escolarización de la infancia acompaña al proceso paralelode infantilización de una parte
de la sociedad.
Además de todo lo citado anteriormente surge una nueva clasificación para estudiar a la
infancia, desarrollado por los autores mencionados en párrafos anteriores y otros que
aportaron parte de su conocimiento para crear esta clasificación.
En el proceso de infantilización de una parte de la sociedad, es decir, en el proceso
mediante el cual la sociedad comienza a amar, proteger y considerar como agentes
heterónomos a los niños, la institución escolar juega una papel central: escolarización e
infantilización parecen, según todos los autores reseñados, dos fenómenos paralelos y
complementarios. En este sentido, la pedagogía se ubica como producción discursiva
destinada a normar y explicar la circulación de saberes en las instituciones escolares y
precisará constituirse como el relato que conectará, a través de la escuela, a una infancia
deseada –a veces, una “infancia normal”- en una sociedad deseada.
Ariès describe que en la época clásica, la escuela medieval de los clérigos y mercaderes, no
parece distinguir en modo alguno las edades de los alumnos ni ninguna condición
específica de la niñez. Este establecimiento integrará a niños y adultos y no existen criterios
de categorización por edad o “grado” de dificultad. En la “escuela moderna”, por el
contrario, la infancia ha sido delimitada y su ubicación depende de una rigurosa y muy
minuciosa categorización que no sólo evita la integración de niños y adultos sino que, en el
interior de la infancia, hace posible obtener niveles de delimitación aún más sutiles. La
pedagogía es la disciplina encerrada de tal categorización.
Por último contestamos que la infancia es una etapa natural de la vida, que con el paso del
tiempo se le a construido un significado, clasificación, significado y estudio mediante la
pedagogía de varios autores que su profesión suele ser de: historiadores, psicólogos,
4. pedagogos, entre otros que mediante profundos análisis dan su postura sobre el termino
infancia.
LECTURAS DE INFANCIA
"Principales visiones sobre la construcción socio-histórica de la infancia", por
Julio Cortés M.
En estas 11 paginas lo que más llamó mi atención fue que los niños no tenían
infancia ya que la sociedad los había desplazado a lo largo del tema se abarcan
mucha ideas de diferentes autores y de los mismos derechos de los niños pero lo
que abarque es el contexto histórico.
En el marco de la concepción del término infancia nos mencionan varios autores el
que me pareció más importante fue Phillippe Ariès a él se le consideraba el
pionero de la historiografía de la infancia
Aquí rescato algo que me parece muy importante para conocer más de la socio-
historia de la infancia:
En la vida pública por todas las personas y en que las instituciones propias de la
vida privada, como la familia, se encontraban bastante reducidas en sus funciones
e importancia. Aries opta por una investigación que atienda no a los grandes
eventos de la historia, sino que al entramado social existente a nivel popular y
cotidiano, sobre el cual dichos eventos se producen. En ese marco comunitario,
los niños no eran percibidos como una categoría específica, diferente, y pasaban
de un período relativamente breve de estricta dependencia física, a ser
socializados directamente en el mundo adulto a través del contacto con la
comunidad.
Existían niños pero no infancia y, paradójicamente, los niños gozaban de mayor
libertad que luego de la invención o descubrimiento de la infancia.
Las fuentes a las que acude Aries para fundamentar sus planteamientos son
bastante heterodoxas, consistiendo principalmente en un análisis del arte medieval
5. y renacentista. Durante la mayor parte de la Edad Media la infancia no era
considerada en el plano de las representaciones artísticas.
Hasta el siglo XIII los niños eran representados como adultos en miniatura, sin
rasgos ni vestimentas propios de un infante. A partir del siglo XIII comienzan a
aparecer formas de representación pictórica de niños en tres formas típicas:
ángeles, el niño Jesús y cuenta de la aparición de sentimientos hada la infancia.
En el siglo XIV la iconografía religiosa incluye la figura del niño Jesús, la infancia
de la Virgen y otros santos. La iconografía laica evoluciona posteriormente en un
sentido similar, en los siglos XV y XVI, desde la representación de niños en
compañía de adultos hasta la representación de niños solos, que comienza a ser
usual a partir del siglo XVII.
Este siglo marcaría, según el autor, el comienzo de la nueva sensibilidad colectiva
hacia la infancia, expresándose en el arte en formas de representación de niños
desconocidas en la Edad Media, que pasan a tener un rol predominante.
Este cambio no se produjo como consecuencia de variaciones en la situación
demográfica, como han afirmado varios autores, sino que por el contrario, habría
anticipado dichas variaciones en más de un siglo.
El "descubrimiento" propiamente tal de la infancia se produjo, según Aries, en el
siglo XVIII. En esto el autor se apoya en otro tipo de fuentes, cuales son la
constancia en la literatura de referencias a la jerga y personalidad propias de los
niños, alusiones que en los siglos XV y XVI eran aisladas y pasan a ser
abundantes recién en el siglo XVIII.
Principales visiones sobre la construcción socio-histórica de la
infancia
6. Lo que se explica y quiere dar a entender es de que hay varias aspectos que
infunden en el eterno social de la infancia de un niño de esta manera se dan las
explicaciones del por qué están viviendo un nuevo entorno social porque ya no
es lo mimos hace uno años a los de ahorita han ido cambiando las cosas y es
por esa razón que hay que estar más centrados en como es el desarrollo del
niño de manera sicomotriz
Phillippe Ariès
Es un autor que se especializa en la educación de la infancia y que ha sido
considerando por sus tesis sobre la descripción de la infancia
El autor Aries
Tenía baria propuestas que fueron infundadas a trasvés de los años por que se
especificaba en que su trabajo se enmarca en una corriente de revalorización
de la época medieval, período comúnmente asociado a oscuridad e ignorancia
La metodología que tenia acerca de los niños era muy contextual de manera en
que no los tomaban en cuenta sino los clasificaban como adultos o niños
desnudos
Para Aries esta evolución refleja un cambio en la mentalidad colectiva dando
cuenta de la aparición de sentimientos hada la infancia.
Existían niños pero no infancia y, paradójicamente, los niños gozaban de
mayor libertad que luego de la invención o descubrimiento de la infancia.
Un elemento central en Aries se refiere a que la infancia pagó por su
descubrimiento un precio bastante alto, el de su control mediante instituciones
y mecanismos específicos.
La escuela, donde en la Edad Media convivían niños de diferentes edades con
adultos, pasa a ser el espacio propio de los niños y jóvenes, exclusivamente
7. diseñado para ellos. Así la infancia es recluida en el mundo privado, en las
instituciones específicas para niños, la escuela y la familia, lugares en que los
niños gozaron de una libertad bastante menor que la que habían disfrutado
antes de su descubrimiento, y se les asignaron roles específicos diferentes del
resto de las personas.
Lloyd Demause
La reacción empática sería la predominante desde mediados del siglo XX,
aunque según el autor aún es posible encontrar ejemplos de otros tipos de
respuestas en algunas personas, que estarían ancladas en etapas anteriores. En
esta etapa de ayuda los padres deben esforzarse en una crianza no dirigida a
formar hábitos ni a corregir, sino a aportar todo lo necesario para el pleno
desarrollo del niño
La idea general tras su tesis, sin embargo, subsiste en el nivel del sentido
común y los discursos oficiales, en cuanto se proclama una nueva era de
respeto sin precedentes por la infancia y los derechos de los niños, que
terminaría con las prácticas anteriores de indiferencia y malos tratos, visión
optimista que se contrapone a la perspectiva más nostálgica y pesimista de
Elizabeth Badinter
Lo que Badinter concluye de toda esta información, es que las prácticas de
crianza y los sentimientos hacia los hijos sufrieron grandes cambios como
resultado de otros factores presentes en la vida de la sociedad, que fueron
modificando las prioridades de los adultos, en particular de las mujeres.
8. Escuela y construcción de la infancia
La palabra pedagogía tiene su origen en el griego antiguo paidagogós. Este término estaba
compuesto por paidos (“niño”) y gogía (“conducir” o “llevar”). Por lo tanto, el concepto
hacía referencia al esclavo que llevaba a los niños a la escuela.
En la actualidad, la pedagogía es el conjunto de los saberes que están orientados hacia
la educación, entendida como un fenómeno que pertenece intrínsecamente a la especie
humana y que se desarrolla de manera social.
La pedagogía, por lo tanto, es una ciencia aplicada con características psicosociales que
tiene la educación como principal interés de estudio.
El concepto de infancia como concepto pedagógico. Es importante conocer el conocer el
punto de vista de este autor (Aries)y, a través de sus críticos y seguidores.
Aries denomina el sentimiento que actualmente el occidente muestra hacia la infancia, no
parece tener lugar. Los niños no eran ni queridos, ni odiados en términos que esos
sentimientos se expresan en el presente, habría que decir, en todo caso, que los niños eran
simplemente inevitables.
Los niños no se diferenciaban de los adultos, ni por la ropa que portaban, ni por los trabajos
que efectuaban, ni por las cosas que normalmente decían o callaban.
Aries, destacaba con mayor intensidad dos sentimientos de la infancia:
El primero es el «mignotage», por medio del cual se reconoce una cierta especificad que se
hace evidente en algunas actitudes nuevas femeninas.
Lloyd Demause Compartiendo con Aries la tesis de un cambio drástico en la consideración
de la infancia, Demause postula una evolución más bien inversa, en la que la consideración
de los adultos hacia los niños habría avanzado desde etapas de negación y violencia a una
relación cada vez más óptima y respetuosa de la infancia. Demause, cuya obra fue escrita
en los 70, pertenecía a la escuela psicogénica norteamericana, que pretendió aplicar
métodos psicológicos a la investigación histórica, mediante un análisis de la evolución de
los sentimientos. Esta escuela propone una teoría del cambio histórico denominada teoría
psicogénica de la historia, que postula que "la fuerza central del cambio no es la tecnología
ni la economía, sino los cambios psicogénicos de la personalidad resultantes de
interacciones de padres e hijos en sucesivas generaciones
Estas etapas, partiendo en la Antigüedad, serían las de infanticidio, abandono,
ambivalencia, intrusión, socialización y ayuda, comenzando la sexta y última recién a
mediados del siglo XX, y cada una de ellas resulta de la forma en que operan las tres
reacciones posibles frente a los niños en los adultos: respuesta proyectiva, reacción de
inversión, y reacción empática. La reacción empática sería la predominante desde mediados
del siglo XX, aunque según el autor aún es posible encontrar ejemplos de otros tipos de
respuestas en algunas personas, que estarían ancladas en etapas anteriores. En esta etapa de
ayuda los padres deben esforzarse en una crianza no dirigida a formar hábitos ni a corregir,
sino a aportar todo lo necesario para el pleno desarrollo del niño, método que Demause
señalaba haber aplicado a su hijo con óptimos resultados.