3. Recoger la pelota es una tarea
tan activa como lanzarla o
batearla. El jugador que la
lanza o la batea es el emisor
en el sentido de que su
actividad inicia el movimiento
de la pelota. El que recoge la
pelota o el defensa es el
receptor en el sentido de que
su actividad le pone punto
final, y ambos son activos, si
bien sus actividades difieren.
Quien lee o escucha podría
compararse con el jugador
que recoge la pelota en el
béisbol.
4. El arte de recoger la pelota equivale a la
destreza para recoger cualquier tipo de
lanzamiento. Paralelamente, el arte de leer
consiste en la destreza para recoger todo tipo
de comunicación lo mejor posible, de tal
manera, que el lector disfrute a la vez que
aprende
5. Entre los escritores
existen diferencias, al
igual que entre los
lanzadores de béisbol.
Algunos escritores
ejercen un «control»
excelente; saben
exactamente qué
quieren transmitir y lo
transmiten de una
forma precisa y exacta.
Resultan más fáciles de
«coger» que los
escritores
«descontrolados».
6. Como ejemplo de lo anterior,
un escritor que a mi en lo
particular me parece que
escribía muy sencillo y que
cautivaba y que tenía una
gracia sin igual era Germán
Dehesa.
A continuación escribo
textualmente, la que fue su
última colaboración del escritor
en el diario Reforma, en su
columna “Gaceta del Ángel”,
fechada el 25 de agosto de
2010:
7. Escribió su última colaboración para el periódico Reforma
titulada "El corazón y sus figuraciones".
Creo que no les he contado que estoy enfermo, seriamente
enfermo. Tengo cáncer, pero hasta ahora la enfermedad no
me ha producido ningún dolor insoportable. Trato de vivir
sobre las puntitas de los pies, pues en mis delirios, imagino
que si casi no hago ruido, la enfermedad no se va a percatar
de mi presencia y me permita colarme a la vida que es a
donde me gusta estar.
Como quien dice, mi vida es casi secreta y su único nuevo
rasgo que yo detecto es la impaciencia. Así pues, no tiene
ningún sentido que me saluden de lejecitos, ni que me
saquen la vuelta, ni ninguna patochada de ésas. Nadie tiene
idea de cuándo será la terminación cronológica de mi vida,
pero calcula la ciencia médica que esto ocurrirá hacia los
finales de este año.
8. Espero distribuir generosamente entre el personal médico
billetes de muy alta denominación, de modo que este plazo se
vaya ampliando, por lo menos, hasta 2020. Si se puede
obtener más, ahí lo dejo en manos del Gobierno. Tengo
mucha confianza en que nuestra burocracia acuse recibo de
la solicitud en 2018, lo cual nos da margen para seguir
resollando.
Lo que desde ahora les puedo asegurar es que, mientras
pueda yo menear la pluma y no comience a decir puros
despropósitos y mariguanadas, aquí me tendrán siempre a
sus canijas órdenes y a sus pies, si no les rugen, como solía
decir la inmortal Borola Tacuche de Burrón.
9. Me molesta casi tanto como a ustedes, este tipo de
artículos donde tengo que ponerle luto a mis palabras y no
sacarlas a pasear para que se asoleen, que es lo que a mí
más me gusta; pero tarde o temprano los médicos logran
llevarte a sus terrenos y ahí es la de no te entumas y no le
saques, manito. Por esas latitudes transito yo en la
actualidad.
Me entusiasma saber que, gracias al talento de sus
madres, mis hijos son gente de bien, con buena orientación
en la vida y totalmente a la guapachosa altura de su
herencia veracruzana. Todos son estudiosos, trabajadores
y con magnífica inteligencia que, donde primero y mejor se
muestra es en el buen humor que los cuatro manifiestan,
caiga quien caiga.
10. No me estoy despidiendo. Yo espero que falte mucho
como para que ocurra algo tan ingrato.
Como en el teatro, esto es apenas la primera llamada,
primera. Ya sé cómo se las gastan los lectores de por
aquí y no me sorprendería que, a la vuelta de unos días,
me tope con gente que diga que, el mero día del
Bicentenario me voy a suicidar en el Zócalo gritando
leperadas en contra de un Gobierno y de un sistema que
premia cada vez más a la idiotez y no suele ser justo con
la inteligencia.
No, yo no voy a hacer nada de eso para celebrar o
denostar a este sistema del que, por lo demás soy
miembro activo y no quiero jamás dar la impresión de que
me doy de baja. Lo que sin duda ocurrirá es que el
sistema me dé de baja a mí, pero ése ya es otro cantar.
11. Voy terminando. Este
artículo y sólo este
artículo. Yo tengo que
guardar reposo por
algunos días, pero muy
pronto volveré a vestir mi
uniforme azul y oro y a
sembrar el pánico por
todas las canchas de la
República. Ahí me los
encontraré. Mañana nos
vemos.
12. Existen dos posibles
relaciones entre el
cerebro y el libro, no
sólo una, y estas dos
relaciones quedan
ilustradas por las dos
experiencias distintas
que se pueden tener al
leer el libro.
13. ¿Qué es la
lectura crítica?
Es una lectura activa que exige al lector
una particular atención y profundidad
comprensiva e interpretativa lo que
implica comprender lo que el escritor está
diciendo.
14. Objetivos de una lectura crítica
Animar a la gente a que sus lecturas no sean
simples actos de espectador como el que
asiste a un concierto o una película, sino que
a través de procesos analíticos la
información extraída de la lectura sirva para
la construcción de un pensamiento propio.
15. Pasos para una lectura crítica
Observa
Analiza
Sintetiza
Coteja tus ideas
USA EL CONOCIMIENTO COMO MATERÍA
PRIMA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE TU
PROPIO PENSAMIENTO
16. URL
Video en Youtube
https://www.youtube.com/watch?v=0aM6D54QcMA
&list=PL6nFvmRn3UDpwMYV7gR958CpqL6SUoX5i
Cuña radio en Soundcloud
https://soundcloud.com/user-57830306-
307958802/cunamp3
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