1. Ética aplicada al uso de las TIC
EIN-333
Asignatura
Solanlly Martínez
Facilitadora
Ética aplicada al uso de las TIC
Tema
Miguel E. Vargas Rocha
Sustentante
201907980
Matrícula
7 de junio, 2020
Barahona, Rep. Dom.
2. Introducción
Los humanos son seres que han desarrollado una modalidad de cómo intentar tener un
equilibrio en las organizaciones, es decir, generar un sistema dentro de la empresa que
permita crear un equilibrio en la misma, estos forman las llamadas organizaciones (de
toda clase); el análisis del comportamiento humano entonces vendría a ser el elemento más
importante para llegar a comprender y analizar a las organizaciones, especialmente aquellas
que componen la Administración de Personal, hoy, Administración de Recursos Humanos.
El analista de Recursos Humanos puede recurrir a dos mecanismos: Analiza el
comportamiento de las personas como seres humanos comunes y corriente (que poseen
una personalidad diferente de otros que lo hacen individual a otros semejantes,
aspiraciones, actitudes, valores, necesidades diferentes, objetivos trazados diferentes de
otros, pero todos ellos propios del ser humano) o como un recurso potencial que puede ser
explotado para el éxito de una organización habilidades, capacidades, destrezas,
conocimientos, y otras actuaciones que resultan sumamente interesante para el desarrollo de
esa persona dentro de la organización, y que pronosticarán su éxito en el desenvolvimiento
que tenga dentro de la propia organización, es donde la moralidad de los sistemas juega un
papel importante debido a que se va a encargar de la búsqueda de implicaciones éticas dentro
de los objetivo que busca cumplir dicha organización.
Los Sistemas de Moralidad:
En distintas épocas y por distintos filósofos has sido expuestas diferentes bases teóricas de
ética. Muchas todavía mantienen cierta vigencia mientras que otras son muy limitadas. Las
cotizaciones de la moralidad son las que definen el tipo de personas de una determinada
sociedad. Se basa en conceptos, creencias culturales, religiosas y filosóficas. Es
generalizado por una cultura o grupo de personas. Evalúa si una acción es buena o es mala.
(Tesis Orlenys 2013)
El Escepticismo Universal:
El escepticismo es una doctrina que descansa en la suspensión del juicio afirmativo o
negativo, mientras no se tienen pruebas materiales contundentes. Esto ocurre sobre todo
en el área de la metafísica. Pirón, filósofo griego del siglo iv antes de nuestra era, defendía
el llamado escepticismo universal. Aseguraba que el hombre nunca podría alcanzar la
verdad. Esta corriente también ha sido llamada el escepticismo de la duda. El cual consiste
en no afirmar ni negar algo, sin tener comprobación del mismo.
¿Cuáles son su origen y sus principales exponentes?
Algunos sofistas mantuvieron una actitud escéptica en el siglo V a. C. Es el caso de Gorgias
de Leontini (483-378 a. C.), quien aseveraba que nada existe o que si algo existe no puede
ser conocido, o que, si algo existe y puede ser conocido, no puede ser comunicado. Durante
el periodo helenístico, Pirrón (360-275 a. C.) difunde un mensaje escéptico referido
fundamentalmente a la moral indicando que se puede vivir una vida feliz sin los valores
tal y como habían sido concebidos en el pasado. Posteriormente, el escepticismo regresará
3. al campo de la teoría del conocimiento, plasmado en filósofos de la talla de Hume, quien
despertó a Kant de su “sueño dogmático” o de Bertrand Russell en su ámbito lógico-
matemático.
¿Cuál es su papel en la historia del pensamiento?
El escepticismo no puede entenderse sin su carga crítica contra el dogmatismo y la
posibilidad del conocimiento absoluto. Desde Sócrates hasta las implicaciones filosóficas
de conceptos como “indeterminación” o “incertidumbre” asociados a la actitud escéptica
acerca de la existencia independiente de objetos atómicos al margen de la observación
humana, el papel del escepticismo es inherente al del pensamiento crítico. La necesidad de
estar en guardia permanente frente al dogmatismo, la pseudociencia o cualquiera de las
posiciones irracionales que aún intentan seguir cabalgando por el campo del conocimiento
sitúan al escepticismo como un postulado esencial.
¿Qué es el Utilitarismo?
Muy relacionado con el hedonismo, el utilitarismo es una teoría de la rama ética de la
filosofía según la cual las conductas moralmente buenas son aquellas cuyas consecuencias
producen felicidad. De este modo, hay dos elementos básicos que definen el utilitarismo:
su modo de relacionar el bien con la felicidad de los individuos y su consecuencialismo.
Esta última propiedad significa que, al contrario de lo que ocurre con algunas doctrinas
filosóficas que identifican el bien con las intenciones buenas que tiene alguien a la hora de
actuar, el utilitarismo identifica las consecuencias de las acciones como el aspecto que debe
ser examinado a la hora de juzgar si una acción es buena o mala.
El Cálculo de la Felicidad de Bentham
Examinar la bondad o maldad de los actos centrándose en las intenciones que tenemos
puede parecer fácil a la hora de evaluar el grado en el que somos moralmente buenos o no.
A fin de cuentas, solo tenemos que preguntarnos si con nuestras acciones buscábamos
perjudicar a alguien o más bien beneficiar a alguien.
Desde la perspectiva del utilitarismo, sin embargo, ver si nos ceñimos al bien o al mal no
es tan fácil, porque se pierde la referencia clara que son nuestras intenciones, un ámbito en
el que cada uno de nosotros somos nuestros únicos jueces. Pasamos a tener la necesidad
de desarrollar un modo de "medir" la felicidad que generan nuestras acciones. Esta empresa
fue emprendida en su forma más literal uno de los padres del utilitarismo, el filósofo inglés
Jeremy Bentham, que creía que la utilidad puede ser evaluada cuantitativamente tal y como
se hace con cualquier elemento que puede ser identificado en el tiempo y el espacio.
4. Los tipos de Felicidad:
Si para Bentham la felicidad era básicamente una cuestión de cantidad, John Stuart Mill
estableció una diferencia cualitativa entre diferentes tipos de felicidad.
Así, según él, la felicidad de naturaleza intelectual es mejor que la que se basa en la
satisfacción producida por la estimulación de los sentidos. Sin embargo, tal y como
comprobarían años después los psicólogos y los neurocientíficos, no es fácil delimitar estas
dos clases de placer.
El Utilitarismo como Filosofía de Vida:
¿Resulta de utilidad el utilitarismo como referente filosófico a través del cual estructurar
nuestra manera de vivir? La respuesta fácil a esta cuestión es que descubrir esto depende
de uno mismo y del grado de felicidad que genere en nosotros la implementación de esta
forma de ética.
Sin embargo, hay algo que sí se le puede conceder al utilitarismo como filosofía
generalizable; hoy en día hay una mayor cantidad de investigadores dispuestos a realizar
estudios acerca de los hábitos de vida que están asociados a la felicidad, lo cual significa
que esta teoría filosófica puede ofrecer unas pautas de comportamiento algo más claras
que hace 100 años.
Tipos de Utilitarismo:
Se pueden distinguir tres tipos de utilitarismo:
El Utilitarismo Negativista:
Hace referencia a la prevención de la mayor cantidad de dolor posible para la mayor
cantidad de personas posible, siendo más fácil generar dolor que felicidad.
El Utilitarismo del Acto Moral:
Indica que el valor moral de una acción se mide por el cumplimiento de una regla o norma
que aporte mayor utilidad.
El Utilitarismo Preferencial:
Sugiere hacer lo que produzca las mejores consecuencias a más personas
Utilitarismo y Hedonismo
El utilitarismo y el hedonismo se relacionan, ya que, ambas se relacionan con el aumento
del placer y la disminución del dolor.
El Pragmatismo:
El pragmatismo es la postura filosófica que defiende que un conocimiento filosófico y
científico solo puede ser considerado verdadero en función de sus consecuencias prácticas.
Esta postura emerge entre la atmósfera cultural y las inquietudes metafísicas de
intelectuales estadounidenses en el siglo XIX, y alcanzó su auge dentro de las corrientes
filosóficas que reaccionaron ante el positivismo.
Es un sistema filosófico que surge formalmente en 1870 en Estados Unidos y que, a
5. grandes rasgos, propone que sólo es válido el conocimiento que tiene una utilidad práctica.
Se desarrolla principalmente bajo las propuestas de Charles Sanders Peirce (quien se
considera el padre de pragmatismo), William James y posteriormente John Dewey. El
pragmatismo está influenciado también por los conocimientos de Chauncey Wright, así
como por los postulados de la teoría darwiniana y el utilitarismo inglés.
Moral Racionalista:
Pone el bien del hombre en un plano superior de la razón: “obrar bien, es obrar conforme a
la razón, superando los motivos de la sensibilidad”. Ni los sentimientos ni las pasiones
deben constituirse en guía de nuestras actividades. Lo característico de todo hombre debe
ser pensar, reflexionar, meditar, etc., antes de actuar.
La respuesta del Racionalismo, del cual el pensador paradigmático es el filósofo del siglo
XVIII, Immanuel Kant, es que debemos ser morales porque lo requiere la racionalidad. La
moral y la razón van de la mano, dice. Hacer lo que es correcto es hacer lo que es racional.
Kant dice en su Fundamentos de la Metafísica de la Moral, que “todo concepto moral tiene
su base y origen enteramente en la razón a priori.” Las leyes morales, nos dice, son para
todo ser racional como tal. Las obligaciones morales aplican sólo a agentes racionales.
Moral de Sócrates:
Sócrates figura entre los primeros que trataron de construir una base racional de la conducta
recta. Basó se teoría de la ética en el conocimiento y destacó el papel que éste juega al
proporcionar una guía práctica para la conducta ética del hombre. El hombre puede llegar
a ser virtuoso por medio de la ciencia. Sólo el sabio es virtuoso. El conocimiento no es
sólo un medio para la virtud, es ya la misma virtud.
En este sorprendente pasaje de la Apología, Sócrates se presenta como reformador de la
moralidad, llevando su mensaje de que la virtud es más importante que cualquier otra cosa
al hombre común y corriente.
“Exhorta” (parakeleuomenos), “desafía” (endeiknumenos), y “culpa” (oneidio–) al
desafortunado ateniense que encuentra. Mas cuando consideramos el retrato que hace
Platón de Sócrates en acción en las calles de Atenas, no vemos que Sócrates se entregue a
ninguna de estas actividades. Claro que interroga a su compañero de discusión acerca de
la virtud, pero usualmente se fija sólo en la definición, no en su práctica o su adquisición.
La Ética de Platón:
La ética de Platón consiste en la aplicación de la doctrina de las ideas y en particular de
la idea del bien a la vida humana. La ética platónica se divide en individual y social:
• La Ética Individual: expone su doctrina sobre la moralidad y los medios para
conseguirla, o sea, las virtudes.
• La Ética Social: consiste en su teoría del estado ciudad, que encaja perfectamente
dentro de las líneas de su ética individual.
6. Al igual que ocurre con los otros aspectos de su filosofía la ética no es objeto de un tratado
específico en el que se aborde el tema sistemáticamente. El hecho de que muchos de los
diálogos platónicos comiencen con alguna interrogación acerca de la virtud en general, o
de determinadas virtudes en particular, muestra claramente, sin embargo, que el interés por
el análisis del comportamiento humano no es algo accidental en Platón.
Justicia y Ética
Si la justicia en la ciudad reside en que cada clase social haga lo que debe hacer, la justicia
en el hombre residirá también en que cada parte del alma haga lo que debe. Ello implica
que la vida buena para el hombre es una vida en la que se atiendan las necesidades
"materiales" y "espirituales".
La Ética de Aristóteles:
Sostiene que la felicidad no puede hacerse consistir en el placer y el goce, ya que eso
estaría al alcance animal y nuestro bien no pasaría de un bienestar corpóreo; nada habría
entonces en el mundo valioso del hombre esencialmente superior a los demás animales.
Según Aristóteles algo primario no constituye el principio. El placer desempeña una
función de acompañamiento.
Dos Éticas fueron escritas por Aristóteles:
Ética a Eudemo: Que pone en evidencia algunas influencias platónicas.
Ética a Nicómaco: Que es la versión definitiva de la ética aristotélica puesto que
pertenece al tercer período.
La ética de Aristóteles, es, en primer lugar, una ética de la felicidad... pero también es una
ética de la virtud ya que ésta es el medio por excelencia para alcanzar la felicidad.
La Ética de los Estoicos:
La escuela de los Estoicos fue fundada por Zenón. Su Ética tuvo una gran acogida debido a
sus cuatro doctrinas.
• De la armonía o de conformidad de toda la vida con la naturaleza y la razón.
• Desprecio de todas las cosas que no fuesen la misma virtud
• Identidad de la virtud con la sabiduría.
• El supremo fin del hombre está en que se resuelva en el ser universal.
La Ética de Epicuro:
La base de la ética de Epicuro es que lo bueno es todo lo que produce placer. Según Epicuro
el placer es un bien inherente a nuestra naturaleza, y estamos destinados a buscar el placer.
Esta excluye tanto la ley divina como la sanción después de la muerte. Dice que al sumo
bien consiste en el placer y el sumo mal en el dolor. La virtud es tan solo un medio
necesario para adquirir más placer. Su ética es por tanto un hedonismo extremado.
En completa contraposición a las teorías de Sócrates, Platón y Aristóteles, quedefendían la tesis de
la razón sobre las pasiones e impulsos; para Epicuro de Samos el único criterio de verdad lo
7. proporciona el cuerpo, y es el placer el medio que permite alcanzar la felicidad. Cuando se es joven,
no hay que vacilar en filosofar, y cuando se es viejo, no hay que cansarse de filosofar.
El Placer:
Epicuro explica el placer como ausencia de dolor, y para evitar el dolor, debemos buscar
los placeres elementales no desenfrenados, sin rendirnos a la esclavitud de la necesidad.
La finalidad de nuestras vidas es el placer. Pero no cualquier placer, sino el tranquilo y
duradero. Desde la perspectiva de la ética de Epicuro, el auténtico placer, es el placer
calculado, producto de un gran autocontrol y de una buena madurez intelectual. Este placer
lo alcanzamos cuando conseguimos el pleno dominio de nosotros mismos, de nuestros
propios deseos y afecciones.
La Ética de San Agustín:
La ética de S. Agustín es fundamentalmente una ética del amor, en conformidad con la
primacía de la voluntad que atribuye al hombre. La tradición marcadamente intelectualista
de la ética griega es abandonada y se pone en primer plano la inquietud existencial, que
caracterizará buena parte de la filosofía contemporánea: Para S. Agustín, la voluntad es
todo el hombre, ya que, es el deseo de felicidad el motivo último que impulsa y desarrolla
todas sus actividades, incluso las intelectivas: “La voluntad está siempre presente; aún los
movimientos del alma no son otra cosa que voluntad”. El corazón humano, sin embargo,
no es el reino del capricho o del individualismo subjetivista, sino que, tiene gravadas
naturalmente en él las leyes del bien. Por eso, si el amor es ordenado, ya no necesita
obligaciones y preceptos morales que le vienen de fuera:
“Ama, y haz lo que quieras”. Aforismo que expresa también que la vida moral se reduce
al amor puro.
Este le asigna a la Ética un doble fundamento: la libre voluntad del hombre y Dios como
fin. El mal, para San Agustín, no es otra cosa que la privación del bien, no puede existir en
sí mismo, sino tan sólo inherente a algún bien, y a un bien finito, más no se puede dar.
La Ética de Santo Tomás:
Considera que el hombre es capaz del orden moral por el libre albedrío: “el último fin de
los actos del hombre es el bien o la felicidad”. Según él, el bien universal únicamente se
haya concreta en Dios. Dice que la acción es moralmente buena cuando el hombre la pone
libremente y en conformidad o disconformidad con el recto orden de la razón moral.
La filosofía moral escolástica ha permanecido hasta nuestros días gracias a la Iglesia
Católica que, al aceptar a Santo Tomás como el teólogo y filósofo oficial, ha mantenido
vivo el pensamiento de éste. En la segunda parte de su obra monumental Suma Teológica,
Santo Tomás de Aquino propone su sistema ético. Inicia la problemática moral al tratar
sobre el fin último del hombre.
La Ética Kantiana:
Creada por Kant. Sostiene que no se debe obrar ni por inclinación ni por placer, sino por
deber. Uno de los rasgos del valor moral es su carácter de obligación.
8. En el pensamiento ético de Kant hay una relación compleja que no es tan evidente a lo
largo de sus escritos; hablamos del vínculo que existe entre la racionalidad de una acción
la moral.
La Ética Maquiavélica:
Nicolás Maquiavelo en su libro "El príncipe" presenta o describe una serie de situaciones
que deben ser resueltas por el gobernante de manera fría y pragmática. Para este autor el
poder tiene su propia ética, la de su conservación. Lo que es bueno para el mantenimiento
del poder es bueno, a contrario sensu, si se pierde el poder por alguna razón, es malo.
Maquiavelo, sin querer, inauguró una nueva ciencia: la Política, ya que aseguró una serie
de principios autónomos para esta disciplina que hasta el siglo XIX se le dio el apelativo
de "ciencia". El poder tiene su propia ética, la "ratio stato" o la razón del poder, explicado
de la forma en que lo expusimos en el primer párrafo de este escrito. El gobernante, o el
príncipe, deben asegurarse que todas las condiciones estén al servicio del mantenimiento
del poder. Incluso, el gobernante puede darse el lujo de hacer maniobras que lleguen a estar
en discordia con las buenas maneras y la moral general, todo con el fin de mantener el
poder.
La Ética Marxista:
Karl Marx, quien nace en Tréveris el 5 de mayo 1818 y fallece en Londres el 14 de marzo
1883, encuentra válido el método de Hegel y tras una puesta a punto consistente en una
inversión, que ya no parte como en Hegel de la «Idea», del «Espíritu Absoluto» sino que
parte de la realidad concreta, de la realidad material para entender de una forma radical el
problema del hombre, el cual está dado por los mismos hombres quienes en sus relaciones
sociales establecen formas de interactuar que los condiciona y que no dependen en su
integridad de la voluntad de cada uno de ellos, y que se conforman, en lo que de una manera
genérica podríamos llamar el mundo económico, que explica, en última instancia, las
condiciones individuales y sociales de los hombres así como su ser en el mundo.
La Ética en el Existencialismo:
La corriente denominada existencialismo arranca del danés Kierkegaard, filósofo que
hacia la mitad del siglo XIX insistió en el carácter paradójico y angustioso de la existencia
humana. Esta teoría alcanzó su máxima influencia social tras la Segunda Guerra Mundial.
Según esta tendencia filosófica, cada ser humano es único, irrepetible e imposible de
comprender desde las aportaciones de las ciencias positivas.
Las tesis del movimiento existencialista coinciden con el pensamiento de Kant en defender
una Ética formal y autónoma. Pero, mientras que Kant creía posible encontrar a priori
criterios morales de valor objetivo y universal, es decir, válidos para todas las personas,
los existencialistas adoptan una posición individualista y subjetivista.
Según el existencialismo, la libertad es la característica primordial del individuo humano,
lo que le diferencia de todos los demás y de todos los objetos de la Naturaleza. El resto de
9. los seres se encuentran ajustados y en perfecta armonía consigo mismos, son opacos,
cerrados e inconscientes (ser en sí); el ser humano, por el contrario, es conciencia, relación y
libertad (ser para sí), y debido a estas cualidades cada persona es humanamente diferente a
todas las demás.
Conclusión
Para finalizar los sistemas de moralidad tienen diversas teorías filosóficas, donde
primordialmente basan sus estudios en el ser humano, lo que manifiesta y da a entender
que el hombre como ente racional, sus actos morales lo llevan hasta un fin, y su objetivo
es de tener personas con capacidad de implementar varias acciones y establecerlas como
su prioridad a su fin supremo.
Dichas teorías nos muestran el hecho de que el ser humano racional y con libertades, es
dueño de sus actos sean malos o no, debemos destacar que cada acción que se realiza tenga
un fin específicamente bueno o no.
10. Bibliografía:
Rodríguez Cadavid & et. al. (2011). Ética Kantiana. Recuperado de
https://es.slideshare.net/Grimmjow42/etica-kantiana-9898408
Zabala, J. A. (2011). Intelectualismo Moral. Recuperado de
http://elfilosofosinfilosofia.blogspot.com/2011/02/durante-las-ultimas-semanashemos.html
Alarcón, N. (2018). Los Sistemas de Moralidad. Recuperado de
https://prezi.com/p/t9gcxcc0knt5/los-sistemas-de-moralidad/
Arredondo, F., 2013 Campus Monterrey,
https://www.mty.itesm.mx/dhcs/centros/cvep/fundamentos/kant.html.
González, C., “Epicuro: la ética del placer,” La casa de la ética, 2020,
https://lacasadelaetica.com/epicuro-la-etica-del-placer/.
Duvan, “Etica en San Agustín,” Filosofía Patrística y Medieval,
http://medievalia.obolog.es/etica-san-agustin-94012.