La independencia de Cuba se logró a través de tres guerras sucesivas contra España entre 1868 y 1898. La primera guerra de 10 años y la segunda guerra chiquita no lograron la independencia. La definitiva guerra de independencia cubana entre 1895 y 1898 contó con el apoyo de Estados Unidos, quien declaró la guerra a España aprovechando el hundimiento del acorazado Maine en La Habana y derrotó a la flota española en Santiago de Cuba, ocupando la isla pero sin reconocer su independencia.