El documento discute dos enfoques sobre el liderazgo: el enfoque personalista que sostiene que los líderes nacen con ciertas características innatas, y el enfoque situacionalista que argumenta que el ambiente determina la aparición de un líder. El autor concluye que ambos enfoques tienen parte de razón, ya que se necesita tanto de la personalidad adecuada como de una situación propicia para ejercer el liderazgo. También menciona que los líderes deben poseer cualidades innatas como la gestión de
1. INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”.
EXTENSIÓN PORLAMAR.
INGENIERÍA ELÉCTRICA.
Realizado por:
JESUS ALBERTO RAMOS RODRIGUEZ.
C.I. 24105023.
PORLAMAR, JUNIO DEL 2016.
2. La naturaleza de la gerencia trae consigo el pensamiento
administrativo clásico el cual intenta dar respuesta a los desafíos que trajo
para la administración, Por un lado son muchas las personas que tienden a
pensar que la razón por la que no hay demasiados líderes es por la
necesidad de poseer una serie de características innatas, difíciles de
precisar. Y por otro lado, se observa la enorme capacidad de modificación de
la conducta humana y se tiende a pensar que en el ser humano todo puede
ser aprendido.
Según el enfoque que elijamos optaremos por una tesis o por otra.
Así, el enfoque personalista se basa en que el líder nace, que el liderazgo es
una cuestión de personalidad y que por tanto, líderes sólo pueden ser
aquellos que han nacido para tales. Se nace con esas características o no se
nace. Frente a los personalistas tenemos al enfoque situacionalista que
señala que la situación, el ambiente, es el que determina la aparición de un
líder en un momento oportuno. Ambos enfoques, pese a parecer opuestos,
tienen su parte de razón. La personalidad más adecuada no alcanzará nunca
el liderazgo si la situación no le es propicia, e igualmente, la situación más
oportuna no llevará al liderazgo jamás a una persona sin la personalidad
adecuada.
Esta es una pregunta que siempre se nos viene a la mente cuando
pensamos en liderazgo. Lo cierto, es que existen cualidades innatas en un
líder que desarrolla desde su más tierna infancia, estas cualidades son
principalmente la buena gestión de los valores y la capacidad de
comunicación con las otras personas. Por lo tanto, podríamos decir, que un
buen líder nace y se hace, puesto que necesita de unas cualidades innatas
pero también necesita desarrollar esas cualidades con el paso del tiempo. Lo
que una persona debe tener para ser un líder es inteligencia.
Aunque sabemos que los líderes no tienen por qué ser las personas
más inteligentes del grupo, sin embargo son siempre capaces de hacer el
trabajo asignado por hacer. Un líder es simple y llanamente, una persona
que puede ayudar a otras personas para alcanzar los objetivos. Se supone
que ayudan a sus subordinados a evolucionar y desarrollarse. Estas son
algunas cualidades que a veces son innatas en algunas personas. Si bien
algunas de las cualidades necesarias para un buen liderazgo pueden ser
naturales para algunas personas.