1. Expresión escrita
Textos
narrativos
HISTORIAS EN LA SELVA
Trabajos alumnas/os 6º-A
27 OCTUBRE 2014·
C. P. “Ntra. Sra. del Patrocinio”
MILAGRO (Navarra)
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2. Las aventuras de Iker y sus amigos
Un día estando solo en casa, me puse a ver la tele y estaban
echando un documental de la selva que me llamó la atención y me quedé a
verlo. De repente salió un remolino gigante de la tele que me absorbió
hasta la selva amazónica. Allí me encontré con mis amigos Raúl, Sergio y
Josu.
Lo primero de todo que
hicimos fue dar un paseo sin guía y
por eso nos perdimos. En nuestra
aventura vimos toda clase de
animales raros. Vimos también
animales como Tucanes, Jaguares,…
Ese sitio me gustaba mucho.
Durante este viaje tuvimos muchas experiencias todos juntos. Una
de ellas fue que un Jaguar se nos acercó pero nosotros nos fuimos
corriendo. Al final descubrimos que el Jaguar solo quería hacer amigos.
También tuvimos que escalar montañas muy empinadas y nos encontramos
con animales muy peligrosos como anguilas, pero como el Jaguar era
nuestro amigo, nos salvaba de todos esos peligros.
Nos pudimos encontrar con todas las situaciones posibles, pero la
vez que mejor nos lo pasamos fue cuando queríamos pasar de un lado a
otro el río amazonas, así que tuvimos que hacer una barca con troncos
que se habían caído, con ramas y barro para pegar algunas cosas. Nos
resultó bastante difícil pasar de un lado a otro porque se movía mucho la
barca y algunos animales nos pegaban en la barca, pero al final
conseguimos pasar. Fue la mejor experiencia que tuvimos de ese viaje a la
selva amazónica.
Cuando íbamos a llegar a un poblado, de repente sonó el
despertador y oí a mi madre decirme “Iker, levanta que tienes que ir al
colegio”. Todo resultó ser un simple sueño que parecía muy real, será de
los pocos sueños que me gustaría que se hicieran realidad.
IKER ARBIZU ELORK 6º A
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3. UN DÍA INESPERADO
Una vez nos paso una cosa a Juan, a Luis, a Lucía y a mi que nunca olvidaremos. Juan
en un concurso de la televisión ganó un premio de una vuelta al mundo. Se podía
invitar a gente y nos invitó a Luis, a Lucía y a mí. Juan era muy listo, moreno y alto,
Luis es bajo y blanco y Lucía era baja, morena . Cuando fuimos al aeropuerto después
de cinco minutos el avión nos recogió. !Era súper chulo¡ Nos montamos y había de todo
en ese avión. Le preguntamos al
piloto que cuanto duraría el vuelo
más o menos y nos dijo que una
semana. Despegamos y las vistas
eran muy muy bonitas. Subimos
mucho y vimos un mar de nubes.
Después de tres días el avión se iba
a estrellar pero el piloto nos dio
unos paracaídas y saltamos con el
piloto. Caímos en un selva muy rara
pero antes de tirarnos cogimos toda
la comida posible.
Menos mal que era de día porque pudimos hacer una cabaña en la que poder
sobrevivir. Estábamos todos muy muy preocupados por si no nos iban a rescatar.
Habían pasado cinco días desde que caímos. Ese día el piloto nos enseñó a hacer una
hoguera para esos casos. También nos enseñó a fabricar lanzas. Al día siguiente nos
quedamos sin comida así que fuimos a buscar animales encontramos una pantera y un
jaguar los matamos y los arrastramos hasta la cabaña. Esa noche cenamos muy bien
estaba todo riquísimo. Después de otra semana pasaron 4 aviones por encima de
nosotros intentamos hacer señales de humo pero nadie nos vio. Ya pensábamos que
nadie nos iba a ver. Fuimos a explorar la selva y mientras lo hacíamos el piloto murió
de repente. Encontramos un poco de agua la limpiamos y bebimos un poco cada uno. A
mediodía hicimos otra cabaña para aguantar otra noche. Al día siguiente cogimos
nuestras lanzas y seguimos explorando. Tras unas horas encontramos el avión
estrellado buscamos durante dos horas para coger cosas que nos sirviesen. Cogimos
casi todo lo necesario pero nos faltaba algo para intentar volver a casa.
Mientras volvíamos a la cabaña encontramos el bolso de Lucía con su móvil.
Buscamos un sitio con cobertura pero no cogía nada. Después de tres días más vimos
una montaña pequeña despejada fuimos a ver si nos cogía cobertura. Lo conseguimos
pillamos lo suficiente para llamar a que nos viniesen a recatar. En un par de días
llegaron. Porfín conseguimos llegar a casa nos ilusionó mucho y a nuestras familias
también conseguimos sobrevivir un montón de días en la selva.
JOSU ESCALADA BARRADO 6º -A
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4. ATRAPADOS POR EL MIEDO
Se suponía que iban a ser unas
vacaciones normales, se suponía.
Cuando íbamos a aterrizar nuestro
piloto se desmayó, y nuestro avión
choco contra una palmera. Ninguno
de nosotros sabíamos donde
estábamos así que decidí ir a
investigar con mis amigos Luis,
Jorge y Ane. Estuvimos andando
durante dos horas mientras los
adultos intentaban arreglar el avión.
Después de andar y andar entendimos que estábamos en una jungla y nos encontramos
a una tribu. Nosotros pensábamos que eran caníbales pero después de ver que
estaban comiendo a un murciélago nos tranquilizamos. Decidimos pasar la noche con
ellos porque se veía que iba a llover. Ellos nos acogieron como a sus hijos: nos dieron
comida agua, un techo para resguardarnos de la lluvia…
Después de tres días con la tribu decidimos volver con los padres para ver si habían
arreglado el avión y volver a casa. Pero no nos acordábamos del camino, toda la jungla
era igual. Estuvimos una hora buscando una cueva para pasar la noche. Pero la verdad
no nos sirvió de mucho porque no dormimos nada pensando en las fieras que podría
haber allí afuera. Por la mañana volvimos a empezar a buscar el avión. De repente
oímos un rugido y nos asustamos mucho, así que empezamos a correr. Luis, que era el
más valiente se giró y vio a un enorme tigre siberiano, eso le hizo reaccionar y
empezó a correr más que ninguno. Todos estábamos cansados y teníamos hambre y
sed. A continuación empezó a llover y todos estábamos desesperados.
De pronto, se nos apareció un pequeño colibrí y pensamos que nos iba a llevar al avión
así que le seguimos. Pero no fue así el colibrí nos llevó a un horrible pantano infestado
de cocodrilos. Entonces nos desesperamos todavía más y pensamos que nunca
volveríamos a casa. Pero el colibrí no se fue y Ane nos dijo que el colibrí no quería
liarnos sino llevarnos al avión. Y así era, detrás del pantano divisamos nuestro avión.
Pero solo había un problema: los cocodrilos. Ninguno de nosotros tenía el valor
suficiente para cruzar nadando así que teníamos que construir una balsa. Empezamos
a coger troncos y con lianas construimos una gran balsa. Los cuatro nos montamos en
la balsa y remamos con unas ramas. Después de una insufrible hora conseguimos
llegar al otro lado. Muy contentos fuimos con nuestros padres, nos montamos en el
avión (ya reparado) y nos fuimos a casa. ¡Vaya vacaciones!
SANDRA IRISARRI 6º -A -27-9-2014-MILAGRO
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5. LA JUNGLA
Un día cuando estábamos de excursión fuimos a un centro de animales abandonados
cerca de una jungla, Sandra, Lorena, Adriana y yo nos acercamos a ver a otros
animales como el centro era tan grande nos perdimos nos sabíamos porqué pasillo ir.
En ese momento Sandra dijo:
-Mirar ahí hay una puerta.
Entonces salimos pero esa
puerta daba a…¡La jungla!
Ahí vimos muchas
variedades de plantas e
insectos. Llevábamos un
móvil por si surgía una
emergencia pero nuestro
profesor no nos cogía el
móvil y se nos quedó sin
batería. Entonces fuimos
en busca de la luz porque
la jungla al tener tanta
vegetación parecía que era
de noche. En ese momento
nos dimos cuenta de que algo vibraba en la mochila de Lorena, nos estaba llamando el
profesor para ver dónde estábamos entonces nos fijamos, en que nos quedaba poquita
batería pero nos llegó para hablar con el profesor y decirle, que estábamos en la
jungla y que estábamos buscando una salida.
El profesor les dijo a todos los alumnos que habían ido a la excursión quedaros aquí yo
voy a ir en busca de Sandra, Lorena, Adriana y Noelia. Nosotras seguíamos en busca
de la luz pero entonces vimos que se movía algo y fuimos a ver qué pasaba. Era
nuestro profesor nos alegramos de verle. Pero él tampoco se acordaba por donde
había venido entonces seguimos buscando una salida. Estuvimos varias horas andando
y no la encontramos. Ya nos habíamos dado todos por vencidos y pensábamos que no
íbamos a salir nunca de allí. Pero nuestro profesor se acordó que llevaba una brújula
en la mochila esa noticia nos alegró bastante ya que teníamos la esperanza de salir de
allí. Ya cuándo anduvimos unos cuantos kilómetros vimos un edificio era el centro de
animales en el que estaban nuestros compañeros. Fuimos y el dueño del centro nos lo
enseñó para que no volviera a pasar nada parecido, más tarde terminamos de ver
todos los animales del centro y cómo nos daban tanta pena nos cogimos una tortuga
de mascota para la clase.
NOELIA NAVASCUÉS CERVERA– 6º A
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6. UNA SEMANA DE SUPERVIVIENCIA
Todo comenzó cuando mis amigos y yo vimos un anuncio en el que decía que se
celebraba un concurso de supervivencia en la jungla y tenía como premio una lancha
motora. A la hora de verlo nos miramos unos a otros y dijimos sííí. Marcamos el
número de teléfono y nos apuntamos a esa curiosa competición.
En mi equipo estábamos Adrián, Ion, Iker y yo. Todos pensábamos que iba a ser un
campamento e ir recolectando cosas como comida. En dos meses cogimos el avión
indicado y nos fuimos directos a la jungla. En el avión, estaban todos los equipos
rivales y no tenían pinta de estar contentos, al contrario, estaban que echaban
chispas. Aterrizamos en un aeropuerto extraño donde no había nadie. Nada más
bajar, el avión se fue y nos quedamos solos en aquella horrible jungla llena de bichos.
Al llegar, mi equipo y yo nos
instalamos en lo que parecía
ser una casa de árbol
desvencijada. Rápidamente
nos organizamos: Adrián e
Iker se fueron a por comida,
Ion reparó la caseta y yo fui a
por madera para hacer fuego.
A los tres días ya teníamos
todo listo en nuestro humilde
hogar. Comida teníamos de
sobra debido a que hicimos
trampas para peces y no teníamos ningún problema para cocinarlos porque nos
sobraba madera. Por la noche estuvimos pensando en que podíamos hacer y se nos
ocurrió la idea de espiar a los demás equipos a ver cómo iban.
Nada mas amanecer fuimos sigilosamente al otro campamento y vimos que no estaban.
Se nos ocurrió la fantástica idea de sabotear su precioso campamento así tendríamos
un poco de ventaja respecto a los demás.
En el último día de supervivencia nos lo pusieron un poco más difícil, ¡Nuestros
campamentos estaban derruidos! Velozmente nos hicimos una improvisada caseta para
pasar la noche. Al día siguiente nos comunicaron que habíamos ganado, habíamos sido
los únicos que no hemos salido corriendo.
Al terminar el concurso decidimos ir a probar la lancha pero nos detuvieron por
menores de edad y nos la quitaron. ¡Te lo puedes creer!
Hugo Hernández Fernández 6º-A
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7. Expresión escrita
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