Análisis de la novela El colectivo de Almeida

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El colectivo
Esta novela, El colectivo, escrito por Eugenia Almeida, se ubica en un momento
histórico particular de Argentina, la década del ’701. Época en la que su autora era muy
pequeña, ya que nació en el año 1972, en la ciudad de Córdoba. Almeida es Licenciada
en Comunicación Social, egresada de la UNC. Como periodista ha trabajado en medios
gráficos, radiales y televisivos. Ha publicado textos periodísticos y de ficción en revistas
y diarios argentinos y europeos. Ha sido jurado en diversos concursos literarios. Conduce
el programa sobre libros "Dame Letra" (@dameletra580) y la columna "Las palabras y
las cosas" en el programa "Mirá quién habla" de Nuestra Radio (SRT de la UNC).
Actualmente, coordina talleres de lectura y clínicas individuales de escritura2.
El colectivo comienza con la cita de un epígrafe de Milan Kundera3, quien hace
una reflexión existencial, y lo expresa en la cita: “Una novela no es una confesión del
autor, sino una investigación sobre lo que es la vida humana dentro de la trampa en que
se ha convertido el mundo” (Almeida, 2014, 7). Palabras citadas en La insoportable
levedad del ser, Milan Kundera, 1984.
Está escrita en cinco capítulos y en cada uno de ellos da vida a los distintos
personajes. Se inicia con un narración en tercera persona, omnisciente, “Hace tres noches
que el colectivo pasa sin abrir la puerta. El pueblo está bajo un cielo de lata.” (Almeida,
2014, 9). Con esta última oración, además de informarnos del tipo de narrador que utiliza,
nos anticipa algo… ‘cielo gris’. Nos predispone a sentimientos y sensaciones no muy
agradables. Se inicia in medias res (latín: ‘hacia la mitad de las cosas’)4, “Hace tres
noches que el colectivo pasa sin abrir la puerta”.
La novela se relata desde los prejuicios de los personajes, sin hacer demasiados
cuestionamientos y las diferencias que ellos mismos instalan entre ellos, como los de este
lado y los del otro: “…, pero para nosotros éste siempre vaa ser del otro lado” (Almeida,
2014, 22). Los principales personajes, los Ponce, un abogado y su esposa Marta, que viven
del otro lado, en un pueblo. Es desde los prejuicios, cuando Marta, habla de la mujer que
1 Los ’70 es la época lucha de clases y sus expresiones políticas en Argentina. Fuente:
http://www.socialismo-o-barbarie.org/?p=7423. Consultada el 04/02/2018.
2 Publicado el 17 de diciembre de 2017: http://eugeniaalmeidablog.blogspot.com.ar/. Consultada porúltima
vez, el 04/02/2018.
3 Milan Kundera es un escritor checo en idiomas checo y francés. Desde 1975 reside con su esposa en
Francia, cuya ciudadanía adquirió en 1981. Es mencionado con frecuencia desde hace años como candidato
al Premio Nobel de Literatura. Wikipedia Consultada el 04/02/2018.
4 Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/In_medias_res Consultada por última vez el 04/02/2018.

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tiene que tomar el colectivo, acompañada por un hombre y esperan en el hotel. Marta
expresa que: “… no son mujeres decentes, (…). A este pueblo sólo se viene a hacer una
diligencia o a pecar. Y él … seguro que es viajante.” (Almeida, 2014, 16)5. Como también
un tono discriminatorio: “Qué sinvergüenza, andar destrozando familias” (17). Los
personajes utilizan adjetivos y un tono despectivo en sus comentario como: “Hotel de
mala muerte” (179). Como en el caso de Rita, la peluquera, después de hablar con
Gómez; se expresa con respecto a Gómez: “Siempre tiene algo para contestar, siempre
está cuestionando todo. Estúpido” (23).
No son numerosos los personajes. Entre ellos, el principal, Ponce, el abogado, que
conoce a su mujer, Marta, la hija del juez Flores, en una situación particular. En medio
de la noche, después de una reunión entre jóvenes, en el Náutico, en una calle oscura:
“Marta tenía el vestidolevantado (…) Ponce cerró los ojos y se desabrochó el pantalón”
(42), y Marta solo le dijo a Ponce: “Venga” (42). De esta situación, la protagonista no
hace comentarios de por qué lo hizo, cuáles eran sus intenciones, sus sentimientos, no hay
comentarios. Pero, puede juzgar a la mujer que estaba alojada en el hotel, sin conocerla
siquiera: “… no son mujeres decentes” (16).
Ponce, es un abogado que se ha recibido recientemente con muy buenas notas, por
lo que consigue trabajo prontamente, en un estudio jurídico de Buenos Aires. Para su
sorpresa, se entera que aquella noche particular, en la que conoce a la hija del juez Flores,
Marta queda embarazada, por lo que decide casarse con ella. Ve a hablar con su padre, y
aunque éste tenía pensado casarla con otro pretendiente, decide aceptarlo porque Ponce
es también una persona destacada, “un abogado”. Decide trabajar en la ciudad pero a
Marta la lleva a vivir al pueblo, donde suceden los hechos.
El comisario del pueblo, un personaje que recibe órdenes de sus superiores que
están en Córdoba, o de los militares, a los cuales acata sin hacer comentarios. Como la de
no buscar a la pareja que se había ido del hotel caminando, porque el colectivo no pasaba.
Después se entera por un llamado telefónico, que los habían asesinado cuando estaban
durmiendo en un vagón. Los motivos no se dieron a conocer con claridad, aunque se dijo
que eran rebeldes, subversivos. En un principio, se dijo que buscaban a una mujer de unos
treinta años, pero esta mujer que había estado alojada en el hotel, era muy joven,
5 De aquí en adelante, cada vez que cite páginas de la novela, El colectivo,sólo lo haré con la página del
libro.

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dieciocho años. Por lo que el comisario tiene sus dudas si era la mujer que buscaban.
Vinieron en camionetas a buscarlos. En el diálogo entre el comisario y un lugareño,
Murúa, un baqueano, que mientras cuidaba animales, vio todo lo que pasó con la pareja.
Y le cuenta al comisario lo que dijeron cuando encontraron a la pareja: “No sé… la puta
madre… o algo así. Enseguida se bajaron los otros, corriendo. No entraron en el vagón.
Se quedaron ahí, mirando. Uno se agarraba la cabeza.” (142). El comisario no dijo nada
después de este comentario, pero ya no tenía dudas, no era la mujer que buscaban y a la
que asesinaron.
El colectivo no paraba porque tenía órdenes de los militares de no detenerse en el
pueblo porque estaban buscando a una pareja de subversivos y debía ser el mismo chofer
que condujera el transporte para no prestar a confusiones. Además, tenían órdenes de
mantener las barreras del tren baja. Todo esto despertaba el interés del pueblo, por lo que
todos, cuando llegaba la hora en que pasaba el colectivo, una vez por día, todos salían a
la calle para ver que sucedía.
En el quinto capítulo se produce el desenlace. Después de haber salido la noticia
en el diario con la foto de los subversivos muertos tapados con diarios, todo vuelve a la
normalidad. En la foto tan solo se ve una parte del vestido blanco que llevaba puesto la
joven que había estado en el hotel. Al comisario del pueblo ya no le quedan dudas de que
se cometió una equivocación, pero no dijo nada. Ya se había quemado la mano con el asa
de la pava caliente y su mano le ardía, era su preocupación.
La sexta noche, el colectivo pasó, pero ya no había gente esperándolo. Al día
siguiente, se corrió la noticia. Así que la hermana de Ponce, Victoria, pudo regresar a su
casa: “El chofer sube al colectivo y mientras acomoda el asiento ve por el espejo
retrovisor cómo Victoria busca con la mirada dónde sentarse (…) La puerta se cierra
con un zumbido y ya se ven las luces rojas saliendo del pueblo. Marta camina al lado de
Ponce y vuelven (después de haber acompañado a su cuñada a tomar el colectivo), en
silencio, a la casa. Los perros de la viuda Juárez le ladran a la sombra del comisario”
(153). ¿Por qué dice la narradora que los perros le ladran a la sombra del comisario? Será
porque hasta los perros desconocen su autoridad y ya nadie lo respeta, hasta los perros…

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Bibliografía
Almeida, Eugenia (2009). El colectivo. Editorial Edhasa, Capital Federal, tercera
reimpresión: abril de 2014.