ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
Organización social antigua Egipto clases
1. Organización social de los habitantes de Egipto
La sociedad egipcia estaba dividida en clases.
Dominada por el faraón, que poseía todas las riquezas y
los poderes, la sociedad egipcia destacaba por sus
desigualdades.
Solo una pequeña parte de la población tenía privilegios.
Era casi imposible pasar de una clase a otra.
Respetuosos con el culto a los dioses y con las leyes,
aceptaban su condición sin rebelarse.
Los nobles:
Miembros de la familia real, visires, ministros y
dirigentes, formaban la corte del rey.
Poseían ricas mansiones y numerosos sirvientes.
A su muerte sus momias eran enterradas en tumbas
decoradas.
Los escribas:
Leían y escribían jeroglíficos, redactaban las leyes,
medían los campos, recaudaban los impuestos y
llevaban al día los registros del tesoro real.
Eran funcionarios.
Los sacerdotes:
Celebraban los cultos en lugar del faraón.
Eran muy respetados.
Sabían leer y escribir y estaban vinculados a un templo.
Su cargo solía trasmitirse de padres a hijos.
Artistas y artesanos:
Pintores, escultores, orfebres, ebanistas, cesteros...
decoraban monumentos, fabricaban el mobiliario y
creaban las joyas de los más ricos.
Trabajaban en grandes talleres situados en templos y
palacios.
Los campesinos:
Eran la mayoría de los egipcios.
Al pertenecer el país entero al faraón, no eran dueños
de su tierra, les contrataba el rey, los nobles y los
sacerdotes y recibían como salario una pequeña parte
de la cosecha.
Su vida era dura y su paga no siempre bastaba para
mantener a su familia.
Los siervos:
Los egipcios muy pobres solo podían servir a los nobles.
Cuidaban la casa, preparaban la cocina, servían las
comidas...
Los chemsu, como eran conocidos, acompañaban a sus
amos, limpiaban sus sandalias y llevaban una alfombra
que colocaban en el suelo cuando sus amos se detenían.
Eran libres de dejar a quien los empleaba, pero no
tenían la libertad económica para ello.
Los esclavos:
Estos hombres y mujeres extranjeros eran capturados
en las campañas militares en Nubia, Palestina, Siria o los
desiertos de Libia.
Poco frecuentes hasta el final del Imperio Medio, fueron
más numerosos a partir de las guerras del Imperio
Nuevo.
Se les capturaba y eran alistados en el ejército o
vendidos a los egipcios ricos.
No podían dejar a su amo, a menos que este decidiera
liberarles.
Sus hijos se convertían en esclavos o podían ser
adoptados.