1. PROPUESTA DE SOLUCION A LA CORRUPCION
La corrupción se conoce como el exceso del poder otorgado (a nivel público o privado) para el
beneficio propio. Este accionar va acompañado de deshonestidad, clandestinidad y por su puesto
de la ganancia de unos pocos en detrimento de muchos. En Colombia es uno de los problemas
sociales más apremiantes en la esfera pública y privada, se evidencia al interior del gobierno, en
las empresas multinacionales, en las asociaciones educativas, en el plano personal.
Sin embargo, la corrupción a pesar de ser un problema jurídico que afecta la economía, es también
un problema social, que conlleva a la perdida de valores de la sociedad, sacando lo más oscuro de
la condición humana, avaricia y ansias de poder.
Roberta Jacobson embajadora de los EEUU en México afirma que “La corrupción y los costos que
impone en la sociedad y en la economía son un fenómeno mundial. La corrupción retrasa el
crecimiento económico, impide que los ciudadanos reciban la estructura que se merecen. La
corrupción absorbe dinero de escuelas, hospitales y otros fines, e incrementa la desigualdad”.
Uno de los puntos necesarios a abordar en busca de dar solución al tema tiene que ver con la
legislación y el legislador, si bien es cierto que con las leyes se busca frenarla, para nadie es un
secreto que muchas veces el legislador de manera consciente o inconsciente, deja un vacío legal
permitiendo que exista este fenómeno, aquí convendría mencionar la frase desprendida del libro
Secreto Tíbet de Fosco Maraini “Hecha la ley, hecha la trampa”; se precisa entonces que exista
independencia absoluta de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Pero ¿Cómo obtenemos esa independencia?, a través de la participación ciudadana, los electores
deben elegir con conciencia los funcionarios públicos que los representaran en los cargos de
elección popular, y el Consejo Nacional Electoral como organismo debe ser garante de que los
funcionarios que se eligen cumplan con los requisitos establecidos en la ley, y coloque especial
atención en los recursos económicos que se utilizan para el financiamiento de las campañas.
Finalmente es necesario que exista cooperación por partes de las diferentes ramas de los poderes
del estado, así como también cooperación multilateral de países, hace poco fue creada la Unidad
de Prevención y Combate a la Corrupción y Delitos Financieros de la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito, lo que permitirá que se comparta información acerca de los
avances de las estrategias usadas en los diferentes países para combatir este problema en común.
Un ejemplo claro de ello es el caso de los Panamá Paper (documentos contentivos de hechos de
corrupción por figuras políticas, figuras financieras, deporte y artes a nivel mundial) y la
multinacional brasileña Odebrecht (que repartió sobornos a presidentes, expresidentes y
funcionarios de gobierno de 12 países durante los últimos 20 años a cambio de obtener beneficios
en contrataciones públicas).

2. Se hace necesaria una reforma que permita que la inmunidad parlamentaria, presidencial o
diplomática no niegue que los funcionarios sean objeto de investigación por hechos de corrupción.
En nuestro país existe una campaña publicitaria contra la corrupción emprendida por la
Procuraduría General de la Nación en la que invita a la ciudadanía a preguntarse si en las cosas que
hacemos estamos siendo correctos o corruptos, con el objeto de crear conciencia desde niños y así
obtener un cambio en nuestra sociedad.