UNA FRACTURA ES LA PÉRDIDA DE CONTINUIDAD DE LA ESTRUCTURA, YA SEA DE UN HUESO, UNA PLACA EPIFISIARIA O UNA SUPERFICIE ARTICULAR.
LAS FUERZAS FISICAS QUE PRODUCEN LA FRACTURA ASÍ COMO LAS QUE RESULTAN DEL DESPLAZAMIENTO BRUSCO DE LOS FRAGMENTOS DE LA FRACTURA PRODUCEN UN DETERMINADO GRADO DE LESIÓN EN LAS PARTES BLANDAS.
Fracturas y lesiones articulares: causas, tipos y tratamiento
1. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
UNA FRACTURA ES LA PÉRDIDA DE
CONTINUIDAD DE LA ESTRUCTURA, YA SEA
DE UN HUESO, UNA PLACA EPIFISIARIA O
UNA SUPERFICIE ARTICULAR.
LAS FUERZAS FISICAS QUE PRODUCEN LA
FRACTURA ASÍ COMO LAS QUE RESULTAN
DEL DESPLAZAMIENTO BRUSCO DE LOS
FRAGMENTOS DE LA FRACTURA PRODUCEN
UN DETERMINADO GRADO DE LESION EN
LAS PARTES BLANDAS.
2.
3. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
La mayoría de las fracturas se producen por golpes o caídas, pero
también pueden producirse fracturas por sobrecarga, sobre todo
cuando se realizan grandes esfuerzos ...
Por razones de pronóstico y tratamiento cabe establecer
la división entre fracturas cerradas y abiertas o
expuestas (aquellas cuyo foco fracturario comunica con
el exterior a través de una solución de continuidad de
los tegumentos)
4.
5. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
EN MUCHOS CASOS LA LESION ASOCIADA DE
LAS PARTES BLANDAS PUEDE TENER UNA
IMPORTANCIA MAYOR QUE LA DE LA
FRACTURA PROPIAMENTE DICHA.
FACTORES FISICOS:
EL HUESO POSEE CIERTO GRADO DE
ELASTICIDAD, EL HUESO CORTICAL PUEDE
RESISTIR LA COMPRESIÓN Y LAS FUERZAS DE
CIZALLAMIENTO MEJOR QUE LAS FUERZAS
DE TENSION.
6.
7. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
EL HUESO RETICULAR CON SU
ESTRUCTURA ESPONJOSA ES MÁS
SENSIBLE A LAS FUERZAS DE
APLASTAMIENTO QUE EL HUESO
CORTICAL.
Se reconocen dos tipos de fracturas según que el
lugar de la rotura ósea coincida o no con el
punto de aplicación de la fuerza traumatizante, si
así es se llaman directas y si no indirectas.
8. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
En las fracturas directas el agente
causal puede ser un golpe con un
objeto, el impacto de un vehículo,
un proyectil etc.
En las indirectas son más
frecuentes y se producen
habitualmente como consecuencia
de una caída, el hueso se fractura
por flexión, rectificación de su
curvatura, torsión, compresión etc.
En este grupo se incluyen las
fracturas por acción muscular
(arrancamiento óseo) violenta o
incoordinada (epilepsia,
electroshok etc)
9. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
Cuando la resistencia del
esqueleto está disminuida por
afecciones o estados
preexistentes, traumatismos
insignificantes pueden llevar
a fracturas patológicas.
La disminución de resistencia
puede deberse a una lesión
primitiva del hueso
(neoplasias, quistes óseos) o
ser consecuencia de
afecciones sistémicas
10. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
La violencia externa traumatizante puede actuar por los
siguientes mecanismos:
Compresión.- del cuerpo del hueso como en vértebras o
calcáneo, o de la diáfisis de un hueso largo.
Flexión.- la presión se ejerce en sentido perpendicular al eje
mayor del hueso, muy común en fracturas diafisarias.
Torsión.- el trazo fracturario tiene un recorrido helicoidal.
Como en las diafisarias de miembros.
Cizallamiento.- o acción de esfuerzo cortante o tijera como
en calcáneo.
Arrancamiento.- como en el trocánter mayor o menor por
acción de los músculos que se insertan en ellos.
12. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
En el hueso una solución de continuidad
determina fenómenos alternativos a los que
siguen otros de carácter reparador.
El hematoma interfragmentario incluyendo los
sectores de despegamiento perióstico y espacios
intermusculares es reabsorbido rápidamente.
La organización del hematoma interfragmentario
se da por la formación de tejido de granulación
que une los fragmentos óseos.
13. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
La hiperemia y acidificación del medio
provocadas por los catabolitos de desintegración
hística determinan la descalcificación de los
extremos fracturarios.
Una vez organizado el hematoma el pH vuelve a
elevarse, las células osteogénicas empiezan a
recuperar el tejido óseo desde la sustancia
fundamental y poco a poco se calcifica.
14. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
FASES CLÍNICAS DE CURACION DE UNA
FRACTURA:
FASE DE UNIÓN CLÍNICA .- EL CALLO EXTERNO
E INTERNO TEMPORAL O PRIMARIO, ES BLANDO
E IRREGLAR, COMPUESTO DE HUESO
RETICULAR Y CARTÍLAGO, RODEA EL SITIO DE
LA FRACTURA (2-3 SEMANAS), CUANDO HA
ADQUIRIDO SUFICIENTE SOLIDEZ SE DICE QUE
SE HALLA CLÍNICAMENTE UNIDA. (6-8 SEMANAS)
RADIOGRAFICAMENTE REVELA INDICIOS DE
HUESO EN EL CALLO PERO LA LÍNEA DE
FRACTURA TODAVÍA ES VISIBLE.
15. callo fibroso
: tejido granular,
sangre (puntos
negros) y material
necrótico (óvalos
negros). A la
derecha, callo
óseo (interno) y
cartilaginoso
(externo), ambos
transitorios.
16. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
FASE DE CONSOLIDACION (UNION
RADIOGRAFICA).-(5-7 MESES) EL CALLO
PRIMARIO O TEMPORAL ES SUSTITUIDO
GRADUALMENTE POR EL TEJIDO LAMINAR
MADURO ADAPTADO AL REQUERIMIENTO
FUNCIONAL Y EL CALLO EXCESIVO SE
RESORBE, FORMANDOSE EL CALLO DEFINITIVO.
POSTERIORMENTE SE RESTABLECE EL
CONTORNO ORIGINAL DEL HUESO Y SE REABRE
EL CONDUCTO MEDULAR CERRADO POR EL
PROCESO DE CICATRIZACIÓN.
17. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
CLÍNICA DE LA FRACTURA
Lo normal es que la víctima sufra fuerte
dolor en la zona de la fractura y que, si
ésta se ha producido en una extremidad,
sea incapaz de utilizarla: si se ha
fracturado la pierna no puede andar en
absoluto y si se ha fracturado el brazo no
puede hacer nada con el mismo, por más
que quisiera. Suele producirse un edema
en el lugar de la fractura y a menudo se
aprecia deformidad de la extremidad..
18. Si no hay deformidad pero sospechamos que se
ha roto el hueso, podemos hacer una prueba
consistente en empujar, una contra otra, las dos
partes del hueso que pensamos que se ha
fracturado. Por ejemplo, si sospechamos una
fractura de antebrazo, tomaremos el brazo
herido por su muñeca y la empujaremos hacia el
codo: si hay fractura, esta presión producirá
dolor, y si no la hay, será soportable
19. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
Lo primero que hay que hacer cuando un hueso
está fracturado es inmovilizarlo. De esta manera
aliviaremos en gran parte el dolor y evitaremos
que las aristas, a veces cortantes, del hueso
quebrado, produzcan desgarros en vasos
sanguíneos, nervios u otros tejidos blandos
como la piel. Si se trata de una extremidad,
improvisaremos una férula con unos palos,
bastones o cualquier objeto alargado que
encontremos. Una bufanda o un cinturón
servirán para sujetarlos a ambos lados del
miembro lesionado.
20. En caso de fractura de una pierna, si no
encontramos nada más con qué fijarla,
podemos vendarla con la otra pierna, que
servirá entonces de férula para la
fracturada. Lo mismo podemos hacer en
caso de fracturas de huesos de la mano o
del pie: vendaremos el dedo afectado con
su adyacente.
21.
22. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
Si el hueso roto presenta una acusada deformidad,
convendrá enderezarlo con cuidado. Esto,
naturalmente, produce fuerte dolor, pero es necesario
hacerlo para evitar que se produzcan lesiones nerviosas
o circulatorias.
Cuando la arista de un hueso lesiona una vena
importante o una arteria puede producirse rápidamente
una grave hemorragia, que puede ser apreciada en caso
de fractura abierta (con herida) o quedar desapercibida
en caso de fractura cerrada
23.
24. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
En los traumatismos torácicos pueden producirse fracturas de
una o varias costillas. Las costillas suelen quebrarse como
normalmente lo hace una rama verde, o sea que no llegan a
separarse los bordes fracturados. Si así ha sido y el número de
costillas rotas es pequeño y de un solo lado (1-5), la víctima
presentará dolor en el pecho en la zona de fractura, pero podrá
respirar mientras no haga grandes esfuerzos. Este dolor es
típicamente más acusado al día siguiente del accidente. Sin
embargo, si el número de costillas rotas es mayor y, sobre todo,
si se han fracturado a ambos lados del tórax, puede producirse lo
que se llama "respiración paradójica", en la cual el pecho, en el
lugar afectado, en lugar de expanderse en la inspiración, se
hunde, pasando al revés en la espiración.
25. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
Se tratará entonces de una situación grave, que
requerirá tratamiento médico inmediato, al igual que
cuando los bordes de las costillas rotas queden
separados unos de otros: existirá entonces el peligro de
que estos bordes, con los movimientos respiratorios,
desgarren la pleura y el pulmón, produciéndose un
neumotórax, cuadro de extrema gravedad en el cual el
paciente presenta grandes dificultades para respirar.
26.
27. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
En caso de fractura de cráneo, el accidentado
puede quedar consciente o inconsciente. De
cualquier forma, debe ser trasladado
inmediatamente a un centro sanitario. Requiere
igualmente tratamiento hospitalario aquella
persona que se haya golpeado la cabeza y sangre
por la nariz o las orejas, ya que probablemente
se ha producido una fractura de base de cráneo.
28.
29. FRACTURAS Y LESIONES ARTICULARES
Siempre que se trate de un traumatismo grave, como en
el caso de una caída por un barranco, cabe la
posibilidad de que se haya producido una fractura-
luxación en la columna vertebral. Si el accidentado está
consciente, le pediremos que mueva las cuatro
extremidades. Si no le es posible hacerlo,
sospecharemos que se ha producido esta lesión, en
cuyo caso deberemos trasladarlo procurando en todo
momento que no mueva la cabeza con respecto al
tronco y que el tronco se mantenga recto, como si fuera
una tabla. Evitaremos así que la vértebra luxada
produzca mayor lesión en la médula espinal. Para llevar
a cabo esta operación se necesitarán varias personas (5
como mínimo), que deberán actuar todas a la vez .
30. LUXACION
Una luxación, es un tipo de lesión articular,
caracterizada por la pérdida de la relación de
los extremos de los huesos o de las
superficies articulares, que participan en una
articulación.
Para que se produzca, debe desgarrarse por
completo la cápsula articular, que es una
membrana fibrosa que recubre y estabiliza las
articulaciones.
31. Se produce a consecuencia de un traumatismo
considerable de la articulación, pudiendo quedar luego
de su curación, un cierto grado de rigidez articular, por
la cicatrización subsiguiente a la lesión de los tejidos
blandos. Puede también producirse una luxación
patológica, cuando las estructuras articulares se han
destruido como consecuencia de procesos diferentes a
los traumáticos: infecciones u otras causas.
32. Al examen clínico, además de la deformación local, la
palpación pone en evidencia la incongruencia de las
carillas articulares.
En aquellas articulaciones donde la cavidad articular es
poco profunda, la laxitud capsular residual, posterior a
una luxación, puede ocasionar que la articulación sea
inestable, o bien que recidive la misma, como sucede
con la articulación del hombro.